jueves, 13 de agosto de 2015

La SINA ha vuelto a ser "la Embajada americana"

Con el gradual deshielo entre las dos naciones, la estructura adquiere una mayor relevancia como símbolo de la diplomacia estadounidense en la isla.
  • Embajada de Estados Unidos en La Habana
Edificio de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, custodiado por soldados del Regimiento de Protección y Seguridad a Sedes Diplomáticas en Cuba.
Martinoticias.com
El antiguo edificio de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, terminado en 1953, ha vuelto a funcionar como tal en la capital cubana después de 38 años de hacerlo como una oficina de intereses.
Fue diseñado por la compañía de Wallace KHarrison y Max Abramovitz, quienes tomaron parte en la creación del Lincoln Center y la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
El edificio sito en el Malecón de La Habana formó parte de una serie de embajadas diseñadas por prominentes arquitectos de la época a petición del Departamento de Estado, tras la Segunda Guerra Mundial. El clima de postguerra definió el estilo modernista del proyecto, destinado a inspirar al mundo a seguir a Estados Unidos en la búsqueda de la prosperidad.
Cuando abrió sus puertas, poco después de concluido, las relacionesentre los dos países no podían ser mejores. Por ese entonces, el Gobierno cubano había dedicado abundantes inversiones a esa zona para fomentar su desarrollo.
Originalmente, la oficina del embajador ocupaba el piso más alto del edificio junto a otras áreas dedicadas a las oficinas consulares, la sección de visas y la de servicios de información pública.
Solo ocho años pudo disfrutar el cuerpo diplomático estadounidense la nueva embajada frente al litoral habanero. En enero de 1961, el presidente Dwight DEisenhower rompió relaciones con el régimen de Fidel Castro, tras acusaciones de que la embajada era usada como base de espionaje.
El personal diplomático de Suiza quedó entonces encargado de salvaguardar la estructura. La agencia Swissinfo ha recordado por estos días como el embajador suizo Emil Anton Stadelhofer tuvo que esforzarse  entre 1963 y 1964 para impedir que Fidel Castro convirtiera el edificio en en sede del Ministerio de la Pesca.
En junio de 1977, como parte de un acercamiento con el goberno de Cuba del presidente Jimmy Carter, la antigua embajada fue reabierta  como Sección de Intereses de Estados Unidos, bajo protectorado de la embajada suiza, junto con otra del gobierno cubano en la que fuera sede de la embajada de Cuba en Washington, bajo la protección de la embajada de Checoeslovaquia.

Imán de las furias fidelistas

Vista a lo lejos, del edificio de la Sección de Intereses de EEUU en Cuba (SINA) ubicado en el malecón habanero. Foto ArchivoVista a lo lejos, del edificio de la Sección de Intereses de EEUU en Cuba (SINA) ubicado en el malecón habanero. Foto Archivo
El edificio ha sido en estos años una especie de imán de los resentimientos del régimen castrista contra EE.UU.
El 19 de abril de 1980, frescos aún los sucesos de la Embajada del Perú, Fidel Castro encabezó la primera de sus llamadas "marchas combatientes" ante la misión.
El 2 de mayo de ese año unas 700 personas,entre ellas ex presos políticos y sus familiares se congregaron frente al edificio para preguntar por su salida del país. Una famosa filmacion muestra como individuos armados con palos reprimen a golpes a las personas que intentaban ingresar. Según varias fuentes los represores fueron reclutados por el régimen en escuelas y centros de trabajo. La Sección abrió las puertas a unos 300 a 400 de los congregados para librarles de la golpiza.
Presos políticos y familiares son golpeados por porristas del gobierno en mayo de 1980 frente a la Sección de Intereses de EE.UU.Presos políticos y familiares son golpeados por porristas del gobierno en mayo de 1980 frente a la Sección de Intereses de EE.UU.
Las marchas combatientes se reactivaron en 2000 para reclamar la devolución a Cuba del balserito Elián González, encomendado a sus familiares en Miami luego de que su madre pereciera en el mar. Ese mismo año el gobierno de la isla ordenó construir en los terrenos aledaños a la sede del antiguo parque 4 de julio (un homenaje a la Independencia de los Estados Unidos), la llamada Tribuna Antiimperialista. Fueron los comienzos de la costosa y monótona Batalla de Ideas de Castro..
En la Navidad del 2004, bajo la Administración del presidente George WBush y siendo jefe de misión James Cason, se colocó en el exterior del edificio, entre los adornos navideños, un visible número 75, en alusión a los 75 opositores y periodistas independientes encarcelados durante la ola represiva de marzo del 2003 conocida como "Primavera Negra". El gobierno cubano advirtió a la misión estadounidense que sufriría "consecuencias" si no desmantelaba el cartel, pero los diplomáticos americanos ignoraron la amenaza. 
En 2006 se desplegó en los pisos superiores de la Sección un cartel electrónico que presentaba en español noticias y mensajes sobre los Derechos Humanos y otros temas, censurados en la isla. El Gobierno cubano no demoró en instalar 130 astas con banderas negras para bloquear la visibilidad de los mensajes.

El Parque de los Suspiros

El El "Parque de los Suspiros". Al fondo la Sección de Intereses de EE.UU.
La instalación diplomátca se encuentra fuertemente custodiada en su perímetro por guardias cubanos y solo se permite el acceso luego de varios controles, algo que Washington ha tratado de cambiar en sus recientes negociaciones con La Habana. Ni siquiera los transeúntes pueden caminar por la acera que rodea a la estructura.
Un parque cercano a la Embajada, en la confluencia de las calles Calzada y K, frente a la antigua funeraria Rivero, se ha hecho famoso por la cantidad de cubanos que diariamente se reúnen allí en espera de ser entrevistados para visas de visita temporal o para emigrar a Estados Unidos. La carga emocional que allí se concentra ha hecho que se le conozca como "el Parque de los Lamentos" o "de los Suspiros".
Como dato curioso, una valla colocada permanentemente por los, propagandistas del gobierno cerca de la misión estadounidense advertía: "Señores imperialistas, no les tenemos absolutamente ningún miedo". Algún cubano ingenioso lo convirtió en un chiste popular: ..."¡Pero les tenemos una envidia!"
El gobierno de Cuba se ha referido todos estos años al edificio como la SINA, Sección de Intereses de Norteamérica. Ahora, con el gradual deshielo entre los dos gobiernos, y la bandera de las barras y las estrellas de nuevo ondeando en el Malecón habanero a partir de este viernes, la emblemática estructura vuelve a ser para los cubanos simplemente "la embajada americana". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario