Drama de cientos de migrantes cubanos varados en Costa Rica requiere respuesta más amplia de la región ante el indetenible flujo irregular desde la isla.
Cubanos varados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua esperan una solución para continuar camino a EEUU. Foto: CB24.
noviembre 23, 2015
La suerte podría cambiar el martes para los cientos de cubanos varados en Costa Rica cuando los cancilleres centroamericanos discutan las vías que les permita por fin pisar suelo estadounidense, con posibles escenarios que van desde la creación de un corredor humanitario hasta la apertura de un puente marítimo o aéreo.
Pero el drama vivido en las últimas semanas por niños, mujeres y hombres acampados en albergues temporales en un punto fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua requiere una respuesta más amplia, en momentos en los que parece indetenible el flujo irregular de cubanos que buscan mayores libertades y mejorías económicas.
"Costa Rica busca una solución diplomática que enfatice el respeto a los derechos humanos de la población migrante cubana y mantiene conversaciones con autoridades regionales y organismos internacionales para resolver pronto esta situación", dijo el Gobierno de Costa Rica en el sitio oficial de la Presidencia la pasada semana.
El canciller costarricense Manuel González dijo el lunes que, además, se debe discutir la política de Ecuador de recibir a los cubanos que llegan en avión sin exigir visa de entrada, dijo AFP.
La visita a Cuba prevista para el lunes de Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, podría arrojar luz sobre el tema debido a que el organismo ha estado involucrado en la asistencia a los cubanos varados en Costa Rica.
Maurer tiene planeado reunirse con funcionarios de la isla, según informó una escueta nota publicada por el diario estatal Granma.
Cuba, que ha dicho estar al tanto de la crisis y que se espera que participe en la reunión extraordinaria de los cancilleres del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), culpa a Estados Unidos de la crisis, alegando que su política migratoria hacia la isla alienta la inmigración ilegal.
Pero muchos en Cuba no creen lo mismo.
"Nadie desea abandonar a su país, su familia, sus raíces, sólo se hace por estricta necesidad", escribió alguien bajo el nombre de Pedro en un inusual comentario a un artículo sobre el tema publicado en la edición digital del periódico estatal Escambray.
"Los cubanos se van y se seguirán yendo del país con y sin esta ley mientras no haya mejores posibilidades de vida en Cuba. Por el contrario, si la situación económica fuera diferente nadie emigrara aunque la ley siga existiendo", agregó el lector.
Debate aparte, el Gobierno de Costa Rica, en busca de soluciones, ha abogado por la apertura de un corredor humanitario desde el comienzo de la actual crisis, generada después que las autoridades de ese país desmantelaran una red de tráfico de personas y la policía de Nicaragua impidiera la entrada de los cubanos como parte de la hasta ahora usual aunque insólita travesía rumbo a Estados Unidos.
"El resultado de esta reunión tiene que ser de decisiones concretas, de un plan operativo que se ponga en marcha a partir del miércoles. Lo que debe quedar claro es que no es una reunión informativa ni para diagnóstico o para continuar conversando", declaró el Canciller de Costa Rica a periodistas este domingo, reporta AFP.
Pero la opción ha sido rotundamente rechazada por Nicaragua, cuyas autoridades alegan que una solución de ese tipo debe incluir a los migrantes suramericanos y centroamericanos que también quieren llegar a Estados Unidos.
Un puente marítimo o aéreo es otra de las variantes que se manejan, debido a que serviría para evadir la negativa de Nicaragua de permitir el paso de los cubanos por su territorio.
Sin embargo, no está claro hasta ahora si los migrantes viajarían directamente a Estados Unidos o sólo hasta la siguiente frontera que podría ser Honduras, Guatemala o México.
Estados Unidos, por su parte, ha dejado claro antes y durante la actual crisis que su política migratoria hacia Cuba no está en discusión.
"No hay por qué pensar que nosotros estamos pensando diferente. La Ley de Ajuste Cubano tiene más de 50 años de vigencia; no vemos por qué debería cambiar", dijo la pasada semana Fitzgerald Haney, embajador de Estados Unidos en Costa Rica.
Cuba dice que sus ciudadanos pueden regresar si lo desean, una variante que al parecer no considera la mayoría de los que están varados en Costa Rica, muchos de los cuales vendieron sus casas y otros bienes para costear el viaje de miles de dólares y que incluye boletos de avión, alojamiento, buses, alimentos y pago a coyotes y policías corruptos en el paso de fronteras.
"Muchas gracias, pero ninguno queremos regresar a Cuba", dijo la semana pasada Yordanis González, uno de los migrantes, a TV Martí.
Pero, más allá de la eventual solución a la crisis actual, los países involucrados en este dilema talvez pondrán presión sobre Cuba y Estados Unidos –emisor y receptor–, de cara a un problema que en el pasado fue temporalmente frenado con acuerdos migratorios entre los dos países que acaban de reanudar las relaciones diplomáticas interrumpidas durante más de medio siglo.
Incluso dentro de la isla algunos no descartan que el Gobierno pueda dar marcha atrás a partes de la actual ley migratoria de Cuba, vigente desde el 2013 y que ha flexibilizado las reglas para que los cubanos puedan viajar libremente al extranjero.
"El regreso de la carta blanca", escribió la pasada semana el periodista Sergio Alejandro Gómez Gallo, del diario oficial Granma, en un artículo publicado en otros medios de prensa.
La carta blanca o permiso de salida fue un controvertido mecanismo usado por Cuba durante décadas para controlar la salida de cubanos al extranjero. Fue eliminada en la nueva ley migratoria.
"Esta es quizás una de las menos probables pero no se puede descartar de plano", escribió el periodista en un artículo que no reprodujo la prensa local a la que tienen acceso los cubanos.
Según la directora de Migración de Costa Rica, Kathya Rodríguez, el país centroamericano ha otorgado 2.837 visas de una semana a los migrantes cubanos desde el 15 de noviembre, cuando Nicaragua les impidió el paso.
La mayor parte de los cubanos permanecen en albergues en la zona norte de Costa Rica.
"Estamos seriamente enfocados en que el martes tendremos una solución, pero eso no nos quita del frente la perspectiva de que debemos prever qué hacer si no la hay", indicó el director de la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica, Iván Brenes a AFP.
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