lunes, 23 de noviembre de 2015

Lecciones de la Revolución de Terciopelo para Cuba





El actual embajador checo ante el Reino Unido destaca lecciones de la Revolución de Terciopelo para Cuba, Advierte que los líderes de la oposición deben “unificar”, no dividir. Pide a los gobiernos extranjeros que presionen a Cuba en el tema de los derechos humanos
El actual embajador checo ante el Reino Unido, Michael Žantovský, es también director de la Biblioteca Vaclav Havel en Praga. Cortesía de Michael Žantovský.
Michael Žantovský estuvo en el centro de la llamada Revolución de Terciopelo, el movimiento cívico de protestas populares que acabó con el sistema comunista en la antigua Checoslovaquia y que cumple esta semana su 25º aniversario.
Psicólogo, poeta y periodista, Žantovský fue vocero y fundador del Foro Cívico, una plataforma de organizaciones que coordinó el derrocamiento del gobierno comunista. Hombre cercano a Vlacav Havel, el líder de la oposición checa y su primer presidente durante la transición, Žantovský se convirtió en su secretario de prensa y asesor en 1990, una posición que le permitió retratarlo en detalle en su libro Havel: A Life (2014).
Žantovský además ha sido senador y embajador ante los Estados Unidos, Israel y actualmente, el Reino Unido. Gentilmente, accedió conversar con el Nuevo Herald acerca de las lecciones de un pasado, de muchos modos, cercano a los cubanos.
Embajador, usted impartió recientemente una conferencia en la Universidad Internacional de la Florida titulada “Las lecciones de Europa Central para la Cuba actual”. Brevemente, ¿cuáles son esas lecciones?
Enfaticé que ningún país puede tomarse como modelo para otro debido a sus diferencias culturales. Dicho esto, encuentro similitudes, así como importantes diferencias, entre Checoslovaquia y otros países de Europa del Este unos 25 años atrás. La principal semejanza es que inicialmente eran formas del mismo sistema totalitario, que difiere de la dictadura típica de los sistemas autoritarios en que intenta controlar todos los aspectos de la sociedad. Oponerse o derribar ese sistema es muy difícil, con la única ventaja de que puedes empezar por cualquier parte porque el sistema no puede operar sino como un todo. Cada defecto en su armadura lo hace vulnerable.
La principal diferencia es que, en el caso de Checoslovaquia y otros países, los eventos ocurrieron en el contexto de la Guerra Fría, lo cual los hicieron más relevantes porque afectaban la ecuación más amplia de la Guerra Fría, así que la lucha fue difícil de ganar pero más sencilla de hacer, porque atraía más interés del exterior. La situación en Cuba es diferente hoy porque la atención del mundo está en otras partes; eso hace que sea más duro echar la pelea.
No me gusta dar recetas, pero dije que la naturaleza, el carácter de la oposición en Checoslovaquia, que fue no violenta, cívica y tolerante, marcó la naturaleza de la revolución, y también de lo que emergió de ella.
Una segunda lección que intenté destacar tiene que ver con que, muchas veces, los disidentes sienten que ellos son los únicos que pueden entender lo que está sucediendo y que la gente de afuera no pueden ser muy útiles. Pero nuestra experiencia en construir lazos y redes con personas de otros países bajo condiciones muy difíciles nos ayudó a evitar errores que, de otro modo, podríamos cometer, y nos hizo ganar un considerable apoyo, principalmente político, aunque también económico, para las transformaciones que ocurrieron después de la revolución.
La tercera y última lección es que es muy importante no equivocarse completamente durante la transición, incluso más que lograr que todo salga bien, porque no puedes hacerlo todo bien, no importa cuán duro te esfuerces. Muchas revoluciones, al tener objetivos muy ambiciosos y querer ser fiel a un ideal, se convierten en revoluciones sangrientas, a veces peores que el mal al que se propusieron oponerse. Hay que llegar a compromisos, no se puede alcanzar todo lo que te propusiste, este es un mundo real que no se comporta como ninguna idea preconcebida o utopía sobre cómo deben ser las cosas.
¿Cuán importante fue para el éxito de la Revolución de Terciopelo que hubiera intelectuales en la oposición?
Fue crucial y determinó el carácter de la revolución y el gobierno que surgió de ella. Es algo extraño, uno no ve eso en otros países tan a menudo. La revolución checa tenía algo muy libresco, teníamos muy pocos generales, héroes militares o grandes empresarios. Sí, tuvimos escritores, intelectuales, artistas y ellos fueron, en gran parte, quienes hicieron posible la revolución. En la vecina Polonia el grupo que promovió los cambios fue muy distinto. Fue un grupo originalmente de trabajadores, el sindicato Solidaridad, pero incluso allí, los intelectuales asumieron el liderazgo y le imprimieron un carácter político e intelectual.
¿Cómo conectaba esa clase intelectual con el resto de la población? Porque en 1989 lograron movilizar en las calles a miles de personas e incluso coordinaron una huelga general…
La gente responde a los símbolos en cualquier país y especialmente en una situación revolucionaria, y en cierto sentido es más sencillo para los intelectuales crear los símbolos a los que muchas personas responden. Lo que pasó en noviembre de 1989, fue que artistas pintaron las pancartas, poetas crearon los slogans, músicos cantaron en las demostraciones en las que miles se congregaron, así que ellos crearon el estilo de la revolución, su contenido estético, y esto es más fácil de lograr por artistas y poetas que por abogados y empresarios.
¿Existe una situación revolucionaria en Cuba hoy? Cree que existen las condiciones que pueden llevar a una transición democrática?
No he estado en Cuba por diez años. Las condiciones externas son muy favorables para un cambio, pero hallo muy difícil saber desde aquí el sentir de la población y el grado de descontento, que es una condición necesaria. Pero es un sistema totalitario y pensar que van simplemente a dejar el poder, no es algo que vaya a pasar. Ellos saben que están acabados cuando empiecen a hacer concesiones, por eso es tan importante que la gente en el exterior, el resto de nosotros, le haga ver claramente al gobierno cubano que existen asuntos relacionados con los derechos humanos que deben atender y eso no debe estar reñido, como algunos sostienen, con el mantenimiento de relaciones comerciales o políticas. Puedes mantener una relación con Cuba y al mismo tiempo recordarles sus obligaciones en el tema de los derechos humanos.
¿Cree que el escenario de acercamiento de Estados Unidos a Cuba contribuya a una apertura?
No tengo problemas con la política de acercamiento a la isla, pero el acercamiento no significa obviar la opresión que existe allí.
En Cuba se han sucedido varios éxodos. Muchos en Cuba se van del país si no están de acuerdo con el gobierno. ¿Cree que eso ha limitado el impacto de la oposición?
Esa es una importante diferencia porque no teníamos esa opción, estábamos básicamente encerrados. Y parece que el gobierno está haciendo un juego inteligente con esto, especialmente con el dinero que quienes dejan el país mandan de vuelta a la isla y al deshacerse de sujetos potencialmente problemáticos, pero hay que preguntarse hasta cuándo podrá mantenerse esto. Como solía decir Havel, alguien tiene que quedarse y tratar de cambiar… porque si todos se van, no habrá Cuba.
¿Qué cualidades hacen a un buen líder de la oposición? ¿Qué hizo a Vaclav Havel destacarse como líder?
Puedes pasar mucho tiempo tratando de hacer una lista de las cualidades que debe tener un líder, pero en una situación política como esa, lo más importante es ser una figura unificadora, no una que divida. Muchos grupos disidentes en varios países alrededor del mundo dedican tanto tiempo a oponerse a los distintos regímenes como a discutir y pelearse entre ellos.
Havel tenía una capacidad excepcional para reunir a personas de varios orígenes y opiniones políticas, con historias diversas, desde religiosos, artistas, disidentes militantes hasta antiguos comunistas. Un amigo cercano suyo lo comparó con el carbón, el elemento químico que tiene el poder de formar compuestos con prácticamente cualquier elemento de la tabla periódica y que son más fuertes que cada uno de ellos por separado. Él comentó que ese era el rol que Havel había jugado. Creo que es una cualidad excepcional.
Nora Gámez Torres: @ngameztorres


EL SEGUNDO ARTICULO
De: LUIS A GONZALEZ <lginfante@bellsouth.net>
Fecha: 20 de noviembre de 2015, 13:06
Asunto: [penhadecuba] Acerca de Eliecer Avila
Para: Penha de Cuba <
penhadecuba@googlegroups.com>Resulta sorprendente la facilidad con que surge un “líder” o como pudiera prepararlo la Seguridad del Estado Cubano.
El caso de Eliécer Ávila es un ejemplo. Eliécer sale a la luz pública porque en un encuentro con Ricardo Alarcón, lo puso en ridículo.  Este acontecimiento anodino ampliamente divulgado por la controlada televisión castrista, lo catapultó a la luz pública. 
Desde entonces, igual que otros opositores, se pasea por los escenarios internacionales en simposios, conferencias, etc.  En las redes sociales anda rodando un video del presidente de Somos + , que es su movimiento, con un lenguaje de ocasión y que como toda propaganda, pudiera sonar bien a los oídos de incautos. 
El pte. de Somos + no tuvo reparos en atacar a otros opositores, sin mencionar nombres, y sin presentar pruebas calificándolos de corruptos. En alguna entrevista se refirió a como se reclutan los miembros de su Movimiento, que son sometidos a un filtro-lo que no está mal- y como en vez de darle dineros a ellos por su actividad, son los miembros quienes tiene que aportar su cuota. Y eso está muy bien. Lo que es difícil de entender es como con esa cuota de membrecía se pueden cubrir sus viajes al exterior, preparar los congresos y encuentros en Universidades y apoyado por medios visuales y enlaces tecnológicos que sabemos requieren desembolsos notables.
No es condenable que la disidencia, o la oposición reciban ayuda económica si es ésta se emplea bien; pero si Eliécer  señaló de corruptos a otros, -porque reciben dineros-  lo correcto sería que en lo adelante revele sus fuentes de financiamientos – además de las cuotas de sus asociados- para estos mediáticos encuentros en el exterior. Por cierto todavía no ha ido a visitar la Quebrada del Yuro o la escuelita de Higueras, donde cayó y luego fue ejecutado el asesino en masa Ernesto Guevara, como le dijo a Alarcón. Repito, el video al que nos referimos al principio muy elaborado y con mensaje para todos los oídos, pero quedan las interrogantes.
Por suerte el Dr. Santiago Cárdenas asistió a la Universidad de Miami y nos regaló unas crónicas en la que nos da a conocer su impresión in sito y ha sido el único que yo haya leído en este grupo que pagó su $20.00 y perdió sus chocolates. Gracias Santiago.
Por otra parte, considero que va siendo necesario que sin ser agresivos, ni paranoicos, también podamos formular preguntas válidas a los disidentes y opositores en la isla y fuera de ella, aunque sean molestas, sin que nos sintamos cohibidos por pensar, o que alguien pudiera pensar que los estamos atacando o haciéndole favores  a la tiranía. 
Recordemos que este tipo de reto que se plantea en Cuba por parte de grupos opositores, no es clandestina ni conspirativa y que es a cara descubierta, por lo que está expuesta a los escrutinios si fuera necesario.
En la misma forma que de intramuros se puede cuestionar al exilio, estamos en el mismo deber y derecho de hacerlo con ellos. Unas veces públicamente, otras con discreción; siempre con honestidad.  Sobre todo si hay moral para hacerlo.
A Eliécer, de repente y espectacular  aparición en la gama de la disidencia en Cuba, le falta  un largo camino por recorrer. 
Veremos que nos trae, que nos ofrece. Démosle algún tiempo.
Luis G. Infante PP#34028

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