SOCIEDAD
| La Habana | 6 Ene 2016 - 1:48 pm. | 0
Interior del Gran Teatro de La Habana tras la restauración. (CUBADEBATE)
Aficionados al ballet hacen cola desde la madrugada del día 5 para asistir a las funciones de Giselle del próximo fin de semana en el Gran Teatro de La Habana, reabierto el 1 de enero por Raúl Castro y Alicia Alonso después de tres años de restauración.
Los revendedores organizan y la policía "controla" la disciplina. El Gobierno, por su parte, sube los precios.
"Repartieron doscientos turnos", dice un desconocido que llegó a las 5:00 de la mañana y que alcanzó el número 142. "Pero si no es así, lo que se arma es la tremenda", comenta como si se refiriera a una rebaja de ropa o a la venta de comida.
A algunos les molesta que los tickets tengan una firma y una fecha al reverso. "Es una estafa", dice alguien que no cogió número y que marcó en la cola sin muchas esperanzas de alcanzar una entrada.
"No entiendo por qué se demoran tanto en vender", se queja Alfredo, a quien no le asombra la dinámica que ha generado el reapertura del teatro. "Aquí siempre ha habido gente que duerme en el portal para después revender lo mismo el turno que la entrada".
La expectativas de muchos están centradas también en la belleza del lugar, aunque los precios subieron. La platea, cuesta ahora 30 pesos moneda nacional (antes eran 20); los balcones 25; la tertulia y el paraíso, 10 pesos. Las entradas para los extranjeros serán de 30 CUC invariablemente.
Para Miguel los precios cada vez alejan más a la cultura de la política de masividad que el Gobierno dice promover. "Y menos mal que no son los 75 pesos que se rumoreaba, porque ya está 'apretao' para alguna gente".
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