martes, 26 de abril de 2016

Martín Guevara: El desinterés por la política es la principal 'venganza' de los cubanos

DDC | La Habana | 24 Abr 2016 - 8:30 pm. | 14

Martín Guevara. (DIARIO DE LEÓN)
La "principal 'venganza'" de los cubanos ante el régimen de Raúl Castro es que actualmente les "importa un bledo la política, no quieren saber nada y, por primera vez, tienen la posibilidad de hablar de dinero sin hablar de política", opinó el escritor Martín Guevara, sobrino de Ernesto CheGuevara, en una entrevista concedida a la publicación Infobae.
"No pueden hablar mal del sistema, pero pueden no hablar y dedicarse a buscar dinero", explicó. No obstante, dijo, "este castigo tiene doble filo, porque Cuba va a necesitar que su población crea en algún proyecto en algún momento".
"Pero las nuevas generaciones están muy lejos de sentir que unidas pueden lograr algo y he ahí que la disidencia esté tan atomizada, tan diseminada", lamentó.
Martín Guevara emigró a Cuba con su familia siendo un niño, a los diez años de edad, en 1973. Vivió más de una década en la Isla, tiempo suficiente para decepcionarse. Parte de esa experiencia la reflejó en su libro A la sombra de un mito (2014).
El escritor, quien reside en España, regresó el mes pasado a la Isla tras el fallecimiento de un familiar. Su viaje coincidió con el del presidente estadounidense, Barack Obama.
"En aspectos formales, (Cuba) ha cambiado mucho; en el fondo de la cuestión, no", opinó sobre lo que encontró en la Isla.
"Da la casualidad de que recientemente también estuve en Rusia, en lo que era la Unión Soviética, y allí el poder lo siguieron ostentando las mismas personas que lo habían tenido, lo que es lógico porque tienen vocación de poder, conocen sus entresijos, porque en sus agendas figuran los teléfonos de todos ministros del mundo, y en las de los disidentes no", comentó.
"Por otro lado, a las empresas del resto del mundo no les interesa que en Cuba o en la ex URSS pase a gobernar una persona con moral intachable; les interesa gente corruptible, entonces está bien que los sucesores sean los hijos de Raúl y tal", dijo.
"Encontré, entonces, más parentesco con Rusia que con China, aunque formalmente se parezca más a China, porque Cuba mantiene el Partido Comunista, mantiene al líder que hizo la revolución (…) y, sin embargo, va abriendo el mercado y permitiendo un capitalismo de Estado. La transición cubana viene más parecida a lo de Rusia. Quizás terminen abriendo el juego a distintas posibilidades de manifestaciones políticas, de nuevos partidos, pero como un barniz, sin abrirles el grifo de la financiación, con lo cual es casi imposible que alguien pueda comunicar su política a toda la Isla", analizó Guevara.
Interrogado sobre por qué los cubanos parecen resignados pese a que nivel individual critican la situación del país, Guevara se refirió a "cómo las dictaduras mal llamadas de izquierda han inducido a las personas a la autocensura".
Más allá de complejos mecanismos de represión, el régimen logró "crear una sensación de culpabilidad en el que se rebelaba", dijo.
"No sabemos por qué en Alemania prefirieron saltar un muro, aún a riesgo de ser baleados, antes que unirse para cambiar algo. En Rusia, un amigo mío se escapó del ejército atravesando todos los montes hasta Viena, y ahora cuando lo visité hacíamos esa reflexión: ¿cómo la gente prefiere pasar esos riesgos, el frío y las balas, el muro y las balas, y en Cuba arrojarse al agua, antes que organizarse para pelear?", cuestionó.
'Obama se metió a los cubanos en el bolsillo'
En cuanto a la visita de Obama a Cuba, Guevara consideró "muy interesante" el careo entre el presidente estadounidense y Raúl Castro. "La gente no tenía ninguna expectativa", dijo. Pero "cuando llegó Obama, todo el escepticismo desapareció, se metió a la gente en el bolsillo".
El discurso del mandatario estadounidense "fue duro y a la vez muy respetuoso, algo que cae bien porque el cubano es celoso de su soberanía. Pero fue un discurso que puso muy nervioso a Fidel o a quien sea que le haya escrito el texto que publicó una semana después. Esa reflexión de Fidel tiene doble destino, va un poco contra Obama pero no es contra Obama, porque éste no lee el Granma,sino contra la gente de Raúl y contra quienes se podían estar entusiasmando con una posible apertura", razonó.
A juicio de Guevara el "derroche de encanto" de Obama, "su aporte de esperanzas al pueblo cubano" y su mención de temas como "las libertades individuales, de mercado y de asociación y participación ciudadana en la política interna", llevaron al régimen a endurecer su postura durante el VII Congreso del PCC.
"La alerta ante la simpatía profunda que despertó Obama, los llevó a replegarse" y a escenificar "este retorno cíclico a un tiempo perenne", indicó Guevara.
"Lamentablemente, dejaron claro que han decidido tomar una actitud profundamente reaccionaria, bloqueando por cinco años más cualquier cambio en el sentido que se venía insinuando (…) y recuperando el lenguaje de trincheras ante la sorpresiva simpatía que mostró el pueblo cubano por el presidente norteamericano", agregó.
Guevara opinó que existe una pugna interna entre Fidel y Raúl Castro. "A la postre, en estos años que ha gobernado, (Raúl) ha mostrado más pragmatismo que Fidel; él sabe que no puede manejar ninguna utopía, tiene cero encanto, pues entonces ha sido más práctico, ha hecho cosas, pequeñas, para disimular, el policía bueno y el policía malo, como le quieran llamar, pero el día a día de la gente cambió mucho, la gente está comiendo, puede viajar, ¡puede viajar! eso es increíble, puede comprarse una casa, un coche, carísimo, pero lo puede hacer", consideró.
Añadió que "otra venganza que se ve es que todos los negocios particulares, todos, absolutamente todos, sin excepción, son mejores, están mejor atendidos, más iluminados, más pintados, son más lindos, que los estatales, incluso los que eran por ejemplo los mejores hoteles".
'No hay derecho a hacer sufrir más a la gente'
Consultado sobre qué le depara el futuro al país, Guevara opinó que Cuba tiene "ventajas".
"Una es que si se solidifica el trabajo de Obama en pos de un deshielo entre ambos países, volvería a contar con Estados Unidos como socio en sus correrías en el mercado, además de que buena parte de los países desarrollados están muy interesados en tener participación en los cambios de la Isla, más creo como un hito, como símbolo, que por los dividendos que permita recaudar el mercado cubano", apuntó.
"Otra ventaja es que Cuba solo debe saciar once millones de estómagos, y además parte de cero en cuanto a que puede elegir el sistema socioeconómico que más le plazca", agregó.
"Pero por otro lado, cuenta con rémoras como por ejemplo una clase política muy autoritaria, anticuada, una clase empresarial incipiente, pero a años luz de competir con sus colegas del exterior y un pueblo muy escéptico, desconfiado e incrédulo con todo proyecto común", advirtió.
"No hay derecho a hacer sufrir más a la gente", fustigó Guevara. "No hay derecho a que secuestren a Cuba y la manejen a su antojo, destruyendo una y otra vez, todas y cada una de las riquezas, bajo la excusa de darle al pueblo precisamente lo que más le han escamoteado: libertad y progreso".
Para el sobrino del Che, la Isla "tiene todos los elementos" para alcanzar "una calidad de vida alta; otros países no tienen ese potencial".
"Pero lo que no me atrevo a asegurar, de verdad, es que su dirigencia actual vaya a mostrar la generosidad necesaria para abrir el juego a todos los sectores de la población y que tal desarrollo económico social se haga realidad", concluyó.

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