miércoles, 10 de agosto de 2016

UN DIA COMO HOY, EN LA HISTORIA DE CUBA.

POR: GUIJE CUBA


 Natalicios cubanos:



Arango Núñez del Castillo, José: -Nació en Bejucal el 10 de agosto de 1765 y falleció en La Habana el 19 de febrero de 1851. Escribió a profusión artículos sobre agricultura, economía política, enseñanza, estadística de Cuba y sobre el azúcar. Fue uno de los promotores de la Sociedad Económica de Amigos del País y su primer bibliotecario, publicando, entonces, la “Guía de Forasteros”; tesorero general de la Real Hacienda de La Habana e Intendente más tarde. Estuvo luengas temporadas en España y sufrió cárceles y persecuciones, bien por cuestiones personales o relacionadas con las cosas y hombres de la política española. Sirvió al gobierno de España en sus puestos en Cuba con dignidad, honestidad y juicio. Dejó algunos folletos: “Exhortación de un español americano a sus compatriotas europeos, Exhortación patriótica a los habitantes de Cuba para su alistamiento general” y otros de cuestiones políticas internos de la metrópoli.

 El 10 de agosto en la Historia de Cuba

• 1898 -

- Preliminares de un Protocolo de Paz.



Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 451-452 nos describe los acontecimientos del 10 de Agosto de 1898 en la Historia de Cuba:

   “El 10 de agosto de 1898 Jules Cambon, embajador de Francia en Washington, comunicó al duque de Almodóvar del Río, ministro de Estado de España, el resultado de su conferencia con el presidente de la República y el secretario de Estado de la nación norteamericana alrededor del protocolo de paz entre las potencias todavía en guerra. La entrevista se había celebrado en la Casa Blanca. Las nuevas trasmitidas por el diplomático francés eran desagradables. El presidente McKinley acababa de mostrarse en extremo contrariado por los términos en que estaba concebido el telegrama en que Almodóvar del Río hablaba de la aceptación por España de las condiciones impuestas por los Estados Unidos.

   “El documento español que había disgustado al Presidente contenía nuevas aseveraciones contrarias a la independencia de Cuba. España se manifestaba otra vez deseosa de que la Isla continuase, aunque con diferente amo, bajo la esclavitud política. El ministro español se refería a la incapacidad de esta sociedad para constituir un estado político independiente y emitía la opinión de que no había llegado a la plenitud de condiciones para figurar en el número de los estados absolutamente soberanos, como si los defectos de que Cuba adolecía no hubiesen sido, como realmente eran, una reproducción casi fiel de los que España tenía evidenciados a través de los tiempos. Pero lo que al Presidente molestó no fue eso, sino la forma en que España respondía a su categórica exigencia de inmediata evacuación de Cuba y Puerto Rico.

   “"Yo había pedido a España -dijo McKinley a Cambon- la cesión y, por consiguiente, la evacuación inmediata de la islas de Cuba y Puerto Rico; en vez de la aceptación categórica que esperaba, el gobierno español me dirige una nota en que invoca la necesidad de obtener la aprobación de las Cortes; no puedo prestarme a entrar en estas consideraciones de orden interior."

   “La actitud del Presidente no podía ser más enérgica. Pareció por un momento insoluble la situación que así se creaba. Mas el Embajador, en un nuevo esfuerzo en obsequio de España, logró de McKinley que apuntase una orientación satisfactoria. Cambon esperaba llegar así al proyecto de protocolo de paz. Y se apresuró a anunciarlo al ministro de Estado de España. Sin embargo, no se limitó a esto sólo. Estuvo sincero y franco para con la nación que utilizaba sus buenos oficios para llegar a una inteligencia con los Estados Unidos. Jules Cambon hizo saber al duque de Almodóvar del Río su creencia de que el gobierno norteamericano no admitiría en el proyecto de protocolo que iba a entregarle el Presidente ninguna modificación y que España, si no aceptaba ese documento, no tendría ya nada que esperar de un vencedor resuelto a sacar todo el partido posible de las ventajas que había obtenido.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario