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En todas las épocas y escenarios, las Tiranías perseveran en el ejercicio del Terror para suprimir -más que estrictamente reprimir- la expresión del pensamiento libre.
En el Imperio Alemán surgido en 1871 -el Segundo Reich- el canciller Otto von Bismarck puso en práctica los mismos métodos deplorados apenas hace 72 horas por el Cardenal Jorge Urosa. Esa política en la que incurre el actual gobierno venezolano está calcada en la que en la Alemania de la dinastía Hohenzollern se denominó el Kulturkampf, que -con el itinerario descrito en las palabras del teólogo Joseph Lortz (1887-1975)- fue la principal prueba de fuerza entre la Iglesia y el Estado, prueba que se repite constantemente a lo largo de la Historia con todos los regímenes totalitarios, con los mismos o similares métodos: el intento del Estado de borrar o cuando menos arrinconar a la Iglesia e intimidar al pueblo para que se aleje de ella, pretendiendo introducir una cuña entre la Iglesia y el pueblo, formando grupos nacionalistas entre los sacerdotes, impidiendo las manifestaciones espontáneas de la vida de la Iglesia, presionando sobre la Iglesia en el aspecto financiero, minando la buena fama del clero y de la jerarquía y, por último, acudiendo a la persecución directa de los jefes de la Iglesia mediante la violencia.
El Régimen venezolano está dando el primer paso en esa cadena archiconocida de acciones agresivas, cuya implementación en Cuba es notoria y está ampliamente documentada, y ha venido desplegando toda su virulencia con sucesivas medidas, empezando con la promoción pública en el mismo año de la toma del Poder (1959), como precursor de la contestaria Teología de la Liberación, del sacerdote Guillermo Sardiñas (fallecido en 1964 y quien, en su calidad de capellán del Ejército Rebelde capitaneado por Fidel Castro a partir de diciembre de 1956, exhibía sus grados de comandante sobre una sotana de color verde olivo -diseñada, por cierto, por el más tarde misteriosamente desaparecido comandante guerrillero Camilo Cienfuegos-).
Un proceso que prosiguió con la deportación manu militari, en septiembre de 1961, en barco y hacia España, sin formación de causa previa, de 136 sacerdotes detenidos en los templos que atendían y llevados directamente a embarcar (entre ellos, 60 españoles, 45 cubanos, cinco canadienses, un hondureño, un venezolano, un húngaro y un italiano) -hasta el punto de que en 1963 solo quedaban unos 200 sacerdotes en toda la Isla-; la reclusión del hoy Cardenal dimisionario Jaime Ortega Alamino durante ocho meses en 1966 en un campo de trabajos forzados -de los eufemísticamente denominados "Unidades Militares de Ayuda a la Producción"-; la reducción del número permitido de miembros de las órdenes religiosas (hasta el punto de que, hasta el día de hoy, no se admite que ejerzan su ministerio en la Isla religiosos de nacionalidades distintas de la cubana, y esto en un ambiente deliberadamente hostil que desincentiva las vocaciones religiosas nativas), la prohibición total hasta hace muy pocos años de las procesiones por la vía pública, quedado ceñidas al interior de los templos del culto; y la confiscación de todos los colegios católicos y sus bienes, amén de la de todas las demás instalaciones educativas privadas laicas o religiosas -independientemente de su adscrìpción confesional-.
Es un "guion" argumental para cuya puesta en práctica el Régimen venezolano no necesita inventar nada, ya que su tutor el Régimen cubano lo ha aplicado a partir de su toma del Poder en 1959.
Cardenal Urosa: Gobierno de Venezuela ataca porque no tolera crítica alguna
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Cardenal Jorge Urosa / Foto: Facebook Adán Ramírez
CARACAS, 20 Abr. 2017 / 04:30 pm ( HYPERLINK "http://www.aciprensa.com/" \t "_self" HYPERLINK "http://www.aciprensa.com/" ACI).- El Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa Savino, señaló que los obispos siempre han tenido “una actitud respetuosa ante el gobierno”, sin embargo, este “no acepta críticas de ningún tipo” y por ello ataca a quienes señalan el deterioro económico, político y social en que se encuentra el país.
En declaraciones a ACI Prensa, el Purpurado se refirió HYPERLINK "https://www.aciprensa.com/noticias/video-turba-chavista-intenta-agredir-a-cardenal-urosa-en-venezuela-86382/" al ataque que sufrió el 12 de abril por parte de simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro al final de la HYPERLINK "http://www.aciprensa.com/Eucaristia/index.html" Misa que celebró en la Basílica de Santa Teresa, donde se encuentra la imagen del Nazareno de San Pablo.
Gracias a la protección de fieles, sacerdotes y seminaristas, el Arzobispo llegó a salvo a la sacristía. Sin embargo, periodistas locales denunciaron que los agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) demoraron en controlar a los violentos simpatizantes del régimen.
Durante la Misa, el Purpurado había rechazado “la violencia política” y “con respeto y firmeza” pidió “que cese la represión a las manifestaciones del pueblo”. Sin embargo, estas palabras le valieron ser atacado también por el gobernador de Mérida y miembro del régimen chavista, Alexis Ramírez, quien acusó a los HYPERLINK "http://www.aciprensa.com/Cardenales" cardenales Urosa y Baltazar Porras de generar violencia para derrocar al gobierno.
Ante esto, HYPERLINK "https://www.aciprensa.com/noticias/venezuela-protesta-civica-y-pacifica-no-es-delito-es-un-derecho-claman-obispos-85789/" en un comunicado emitido el 18 de abril, la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), afirmó que “respalda en todos sus aspectos las declaraciones y actuaciones de los Señores HYPERLINK "http://www.aciprensa.com/Cardenales/index.html" Cardenales Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, y Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, y de otros pastores de nuestra HYPERLINK "http://www.aciprensa.com/iglesia/index.html" Iglesia”.
A continuación la entrevista concedida por el Cardenal Jorge Urosa a ACI Prensa:
El ataque contra usted ¿a qué cree que se haya debido?
El ataque contra mí, en un acto sagrado de gran solemnidad y masiva concurrencia popular, -como es el culto al Nazareno de San Pablo, semejante al Señor de los Milagros del Perú-, se debe simplemente a que el gobierno, lamentablemente, no acepta críticas de ningún tipo.
Los obispos venezolanos siempre hemos tenido una actitud respetuosa ante el gobierno, pero con autonomía e independencia crítica. Y ante el deterioro de la situación económica, política y social de los últimos tres años, hemos indicado algunos de los errores que están cometiendo, y hemos hecho insistentes llamados a un cambio de rumbo. Esa es la razón para los ataques contra mí, contra el Cardenal Porras, y en general, contra el Episcopado. El gobierno no tolera crítica alguna.
¿Por qué cree que el gobernador de Mérida los ataca a usted y al Cardenal Porras?
Esa es la razón por la que también el Gobernador de Mérida nos ataca.
¿Qué está haciendo la Iglesia ante esta problemática?
Ante la actual problemática del país, el Episcopado ha indicado la necesidad de cambiar de rumbo, de instaurar un diálogo real, concreto y para resolver los problemas, y la necesidad de liberar a los presos políticos, y convocar las elecciones que están ya previstas. Además, la necesidad de reconocer las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional. Con respecto al problema de la escasez de alimentos y medicinas, hemos promovido una atención especial para los más pobres, ofreciendo en muchas parroquias comida cada cierto tiempo a un número cada vez mayor de indigentes. Es un programa que se llama "Ollas Solidarias".
¿Qué puede hacer el católico de a pie ante esta crisis?
En cuanto a qué puede hacer el católico común: pues por supuesto orar con intensidad para que se resuelvan los problemas y el actual conflicto político de manera pacífica; pero además, ser un buen ciudadano, y actuar cívicamente y dentro del marco de la ley en la defensa de nuestros derechos y los derechos de los demás.
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