sábado, 12 de enero de 2019

AVANCEMOS POR EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD





AVANCEMOS POR EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD
Por: Lcdo. Sergio Ramos

Mirar hacia adelante. Actuar enfocados en avanzar la causa libertaria para erradicar la sexagenaria tiranía. Esa ha de ser la meta de todos. 
Tras cumplirse sesenta años de dictadura totalitaria en Cuba advienen a nuestras mentes muchas remembranzas y pases de revista de estas seis décadas vividas y sufridas por el pueblo cubano. Y es lógico y natural que esto suceda ante tanto dolor y muerte que han sembrado en nuestro pueblo los perversos que por tanto tiempo nos oprimen.
Pero el reloj camina hacia adelante y el lamento no conduce a la solución, pues solo la acción prospectiva, firme y perseverante contra la tiranía generará el cambio hacia la libertad tan anhelado por nuestro oprimido pueblo.
Ha quedado más que comprobado que las dictaduras totalitarias no se erradican por las buenas. Estos regímenes de férreo oprobio y control absolutista solo caen a fuerza de golpe y rebeldía de los pueblos. 
De nada vale, ni el dialogo, ni la negociación, ni las concesiones al enemigo, pues estas son utilizadas por los opresores para ganar tiempo y/o para reorganizarse y/o para frenar el empuje de los opositores al amparo de crear falsas expectativas sobre acuerdos satisfactorios para los intereses libertarios del pueblo.
El camino es otro. Es el de la rebeldía del pueblo contra la dictadura. Un camino que ya tiene trechos andados con heroísmo y firmeza por distintos grupos opositores, los periodistas independientes, grupos de defensa de los derechos humanos entre otros muchos valientes que dentro y fuera de Cuba se enfrentan a diario contra la tiranía. Pero también es cierto que queda mucho camino por andar.
Lo primero es ir creando las condiciones para la rebeldía popular a todo lo largo y ancho de la isla contando con el apoyo moral, material, económico y humano del exilio, pues todos los cubanos, donde quiera que estemos, somos una sola nación, con un mismo sufrimiento y un mismo anhelo de libertad.
Al mismo tiempo que también se precisa la sincera y desprendida unidad de acción, esfuerzo y propósito de las fuerzas opositoras dentro y fuera de Cuba. Una unidad fundada en el desprendimiento sincero de los egos, las ambiciones y el fragmentarismo. Trabajar para lograr un sólido bloque unitario opositor que sea capaz de movilizar masivamente al pueblo contra la tiranía. Nada nuevo, ¿Acaso esa no fue la ruta que nos enseñó José Martí?  Y es que la fuerza está en la unión de todos los cubanos, luchando juntos en la acción, aspiración y propósito; y nos hará más fuerte que los opresores.
Un sola ha de ser la división admisible: La del pueblo oprimido contra el anti-pueblo opresor. 
El pueblo somos los cubanos todos, que queremos un país de paz, progreso, bienestar, el respeto a los derechos humanos, democracia y libertad. Son todos los que aspiran a forjar la Cuba “Con todos y para el bien de todos” tal como nos enseñó el Apóstol José Martí.  
El anti-pueblo son todos aquellos que nos empobrecen, oprimen y esclavizan. Son aquellos que nos roban el país que nos pertenece para convertirlo en feudo privado para satisfacer de sus desmedidas ambiciones de poder y riqueza a costa de la esclavitud y explotación del pueblo cubano.
El anti-pueblo es nuestro verdadero enemigo, es el castro-comunismo y sus aliados, y contra ellos ha de dirigirse todo el empuje libertario de modo incesante e ininterrumpido hasta que sean totalmente derrocados y despojados del poder ilegitimo que ostentan.
De ahí que, es preciso echar andar hacia adelante por el camino hacia la libertad. La ruta hacia la libertad comienza por organizarnos todos los cubanos dentro y fuera de Cuba como una solo bloque de lucha. Comienza por sentar las bases haciéndonos eco solidario de los justos reclamos del pueblo ante las injusticias, los abusos, atropellos e iniquidades de los opresores. Reclamos que deben desarrollarse de modo ‘in crecendo’ para lograr un nivel tal de fuerza y magnitud que se haga imparable y que sea capaz de aplastar a la casta gobernante que nos oprime. 
El presente inmediato se trata de afianzar los escasos espacios ganados, forjar una sólida unidad de acción y preparar el terreno para empujar el incremento de la lucha adoptando una metodología de lucha adecuada a las circunstancias del momento, sin aferrarse a una, ni descartar ninguna, pues la estrategia de lucha la dictaminan las circunstancias de cada momento.
Es justo ahora, cuando la gerontocracia que ostenta el poder empieza a desaparecer por el peso natural del tiempo, y advienen a la cúpula por designación de aquellos sus testaferros, y  la dictadura busca esconderse tras una máscara leguleya para tapar ilegalidad, imponiéndonos una constitución que en nada representa las aspiraciones del pueblo y solo responde al interés de los opresores de perpetuarse en el poder, que el pueblo cubano ha de adoptar y aplicar  el principio básico de lucha de que “Cuando la tiranía es la ley, la rebelión es orden”. Ese es el camino. Avanzando todos juntos por esa ruta llegaremos a ser libres. 

San Juan, Puerto Rico, 10 de enero de 2019 

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