lunes, 16 de diciembre de 2019

DE ACUSADO A ACUSADOR

"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace:
ganémosla a pensamiento.”
José Martí











DE ACUSADO  A  ACUSADOR




















































Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete
Que, alto en el alba de una plaza desierta,
Rige un corcel de bronce por el tiempo,
Ni los otros que miran desde el mármol,
Ni los que prodigaron su bélica ceniza
Por los campos de América
O dejaron un verso o una Azaña
O la memoria de una vida cabal
En el justo ejercicio de los días.
Nadie es la patria. Ni siquiera los símbolos.
Nadie es la patria. Ni siquiera el tiempo
Cargado de batallas, de espadas y de éxodos
Y de la lenta población de regiones
Que lindan con la aurora y el ocaso,
Y de rostros que van envejeciendo
En los espejos que se empanan
Y de sufridas agonías anónimas
Que duran hasta el alba
Y de la telaraña de la lluvia
Sobre negros jardines.

Jorge Luis Borges





























…“el primer trabajo del hombre es reconquistarse… Sin libertad, como sin aire, nada vive. Cuanto sin ella se hace es imperfecto y, mientras en mayor grado se le goce, con más flor y más frutos vive. La libertad es consustancial a la naturaleza humana.  Por tanto es escudo para los hombres y para los pueblos. Nace con fuerza avasalladora en los pechos de los hombres. Y cuando el hombre la pierde conoce la hondura del infierno. Se muerde el aire, como muerde una hiena el hierro de su jaula. Se retuerce el espíritu en el cuerpo como un envenenado. Los que tienen  ¡oh, libertad!, no te conocen. Los que no te tienen no deben hablar de ti, sino conquistarte.”
                                       José Martí.


































































José Daniel Ferrer García
















































Nota del Autor


Pudiera parecer ilógico que un recurso de habeas corpus, que según el derecho positivo y las ciencias jurídicas, debiera ser de la competencia de los tribunales de justicia, sea presentado ante un General de Ejército  y líder de un partico político, en este caso el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército,  Raúl Castro Ruz; para más señas, con 61 años en el poder.


Y es cierto. Esta obra es la crónica de un absurdo. Recientemente Castro Ruz, se dio a la maratónica tarea, con sus pares ideológicos y subordinados, de redactar una mal llamada constitución, que en su artículo cinco consagra que el Partido Comunista, es el órgano rector de la sociedad, estado y gobierno. De modo que ya en Cuba no hay separación de Poderes y por tanto ni se debe llamar como se autoproclama; republica.  Y  de conformidad con la doctrina que establece que un Estado Nacional es una sola jurisdicción, no hay en Cuba otra persona natural o jurídica que pueda resolver esta litis, que no sea el General.


El escrito, además, no lo he podido firmar como abogado, como debiera suceder, porque esa misma concepción de la sociedad, el estado y el derecho vigente en Cuba, no le permite al detenido nombrar a un abogado independiente de su preferencia, por tanto José Daniel Ferrer García, asumiendo su responsabilidad histórica como preso político, no acepta la dirección letrada que pretende imponerle el Gobierno: un miembro de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos –los únicos que pueden ejercer la profesión de abogados en Cuba -, dada su subordinación a los lineamientos del Partido Comunista.


Esta obra además, demuestra cómo la institución jurídica del habeas corpus, surgida en la robusta época del derecho romano, que llegó a alcanzar los aires libertarios de la Ilustración y de la Constitución Norteamericana,  se ha retrotraído en Cuba a un instrumento de coacción y fuerza, al ser interpretada por el castrismo dada las doctrinas de la inquisición, pues Cuba se separó de la concepción occidental de la sociedad y copio el modelo soviético, que venia de la Rusia zarista, la Rusia que en Pleno siglo XX, vivía la era feudal.


En consecuencia este proceso, este recurso de habeas corpus en Particular logra las cumbres de un documento histórico y lleva José Daniel Ferrer García de acusado a Acusador. 



A MANERA DE PROLOGO


Es necesario bajar a José Martí de las estatuas y pararlo como hombre frente al fracaso histórico del proyecto libertario de la Nación Cubana.
 Poco tiempo después del Pacto del Zanjón – que más que paz fue encono, según José Martí -, cuando los cubanos debimos hacer una valoración crítica de la guerra en el propio escenario de los sacrificios supremos, el Capitán General Martínez Campos (“El Pacificador”), descubrió una transitoria válvula de escape a la crisis; el puente de plata para los adversarios políticos; el exilio. 
José Martí, futuro líder de la independencia y de la espiritualidad de la nación, la figura más relevante del periodo de transición del modernismo, que en América también significó la llegada de nuevos ideales artísticas, a quien Rubén Darío llamaba Maestro, apenas un niño en tiempos de la Guerra Grande, mientras más de doscientos cincuenta mil cubanos entregaron la vida a la causa por la independencia, periodo en que no había podido hacer más que escribir ardientes manifiestos contra la tiranía colonial y tirarle una cáscara de naranja a un soldado español, por lo que había ido a la cárcel y escrito allí bellos versos y estremecedores relatos, andaba por el mundo cargado de nostalgia, soñando la patria - ¡vivir por Cuba en cuerpo y alma no es lo mismo que sobrevivir en Cuba en carne viva! - con la fuerza de un creador divino, se lanzó, cargado de ideales a entrelazar las ramas de los pinos nuevos con los viejos robles a fin de hacer la que él llamara “la guerra necesaria” por la independencia de Cuba., como paso previo a la liberación de los cubanos.
Cuando Martí llegó a Estados Unidos se impresionó con el desarrollo económico y el sistema político existentes.  No hacía mucho que Edison había brindado una nueva luz al mundo con su lámpara eléctrica; Graham Bell había conseguido trasmitir la voz humana a través del espacio y de los mares. Sus habitantes eran hombres de diferentes razas, religiones, naciones, pero todos tenían un espíritu común vertebrado por un documento trascendental: la constitución norteamericana.  En The Hour de Nueva York, del 10 de julio de 1880, expreso: “Estoy, al fin, en un país donde cada uno parece ser su propio dueño. Se puede respirar libremente, por ser aquí la libertad fundamento, escudo, esencia de la vida [...] Nunca sentí sorpresa en ningún país del mundo que visité. Aquí quedé sorprendido [...]” 
Martí  vivió la mayor parte de su vida en New York, en momentos que la ciudad conformaba una nueva visión de  sociabilidad, de vida en común, donde el individuo era el protagonista, y a partir de su plenitud, su trascendencia. Época de la expansión y concentración económica y, paradójicamente, periodo en que se promulgan las primeras leyes antimonopolio. Fue el periodo más fecundo de su existencia. Allí José Martí escribió: “Haremos los cubanos una revolución por el derecho, por la persona del hombre y su derecho total, que es lo único que justifica el sacrificio a que se convida a todo un pueblo.” “O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre, - o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para verdades trabajamos, y no para sueños” …“Que cada opinión esté representada en el gobierno… que no se vea obligada a ser la oposición … ni influir en el gobierno como enemiga obligada, y por residencia, sino de cerca, con su opinión diaria, y por derecho reconocido. Garantía para todos. Poder para todos.”
Máximo Gómez, Generalísimo en Jefe del Ejercito Libertador, sin embargo, cree en la centralización del poder, sin que tenga cabida ninguna institución civil: “Acaso se puede citar una revolución en el mundo que no tenga un dictador”, exclamaba. “Martí, limítese Ud. a lo que digan las instrucciones, y lo demás, el general Maceo (Su Lugarteniente) hará lo que debe hacerse”, le ordenó al Delegado, cuando lo comisionó a procurar  el apoyo del Presidente de México.
Antonio Maceo, ya en campaña, trató de mantener alejada la tropa del verbo elocuente del que ya los soldados revolucionarios, reconocían como “El Presidente!”, con el propósito de que no fueran convencidos por la lengua liberal del “Capitán Araña”, como despectivamente llamaban los caudillos al líder liberal. 
José Martí, consiente de “que la tiranía es una misma en sus variables formas”, que el Gobierno debe ser la mayor reflexión sobre la imperfecta naturaleza humana”, viendo el sable en el puño de los militares y las órdenes brotando, como fallos inapelables, de sus discursos políticos, le había escrito a Máximo Gómez: “No se funda, General, un pueblo como se manda un campamento”. Y más adelante escribió: “Gobierno no es, sino la dirección de las fuerzas nacionales de manera que la persona humana pueda cumplir dignamente sus fines.” Y el 5 de mayo de 1895, catorce días antes de caer en combate dijo en tono herido al ver cómo Gómez y Maceo hablaban a solas, bajito, a sus espaldas: “Va a caer la noche sobre Cuba!” 
“Juntarse es la palabra de orden.” exhortó José Martí a los patriotas cubanos cuando los estaba convocando a la guerra de 1895. Juntarse es acercarse, arrimarse, acompañarse de alguien en el andar… Permite en consecuencia la autonomía de cada elemento. Por eso, el Partido Revolucionario Cubano, que fundara para organizar la “guerra necesaria”, estaba constituido por “clubes independientes.” Sin embargo, históricamente los lideres cubanos, desde Gómez y Maceo hasta Fidel Castro, han interpretado la palabra “juntarse” del Maestro de modo restrictivo, significando solo una de sus acepciones: “unidad”. Según la real Academia de la Lengua Española, “unidad” significa propiedad de todo ser, en virtud de la cual no se puede dividirse. Singularidad en número.  Conformidad en la que solo hay un asunto. Lazo de unión en todo lo que ocurre. En consecuencia el “juntarse” de José Martí, no es la “unidad” que procuran y que tan bien le ha convenido a los sucesivos dictadores de la Perla de las Antillas.  La unidad que han procurado los revolucionarios cubanos no nos ha permitido alcanzar el proyecto libertario de José Martí. Significativamente los Padres Fundadores de la Constitución Norteamericana defendieron la diversidad y el derecho de las minorías a ser tratados igual y triunfaron. Martí creyó que la guerra era la paz del futuro. Desde el exilio veía la independencia de Cuba como el objetivo inmediato y los sacrificios de la guerra como un proceso de purificación, donde todas las miserias y conceptos equivocados serian sanadas. De nada vale la independencia de Cuba sin la liberación de los cubanos. La unidad política de todos los elementos ignora el peligro de que cuando la “unidad” adquiere forma de gobierno, al presuponer un mando centralizado, obediencia ciega, el sometimiento a la idea única, limita contornos, fija posiciones dogmáticas, no admite discrepancias y, a fin de cuentas, elimina la palabra libertad, el respeto a la diversidad  y a las minorías.
La diversidad, por el contrario jamás define bordes, no completa las ideas, para siempre volver a ellas con nuevos bríos, porque es de pensamiento abierto. El respeto a las minoría significa darle a un elemento el valor del todo, oponerse a la dictadura de la mayoría, porque el bien supremo es la persona humana, su dignidad, su plenitud, no la el poder. De ahí el hecho trascendente de que los funcionarios publico en Norteamérica sean considerados meros “servidores públicos”, mientras en los países de la que Martí llamara “Nuestra América”, se les identifica con el “ejercicio del poder”
José Martí tenía un ideal, pero no tenía un sistema filosófico. Tener un ideario no significa tener un sistema de pensamiento, una clara concepción del estado y el derecho para una Cuba futura. Le faltó, además, el marco apropiado: un “pacto social”, propio de la Era Moderna, que se erigiera en asamblea constituyente donde se consagraran, como ley primera, los derechos fundamentales del ciudadano y se establecieran las competencias de los órganos de gobierno, como si lo pudo hacer Ignacio Agramonte en Guáimaro. Y, en su defecto, se encontró en La Mejorana con un Máximo Gómez y un Antonio Maceo que pretendía un mando vertical a la revolución que andando el tiempo ha devenido en sucesivos gobiernos dictatoriales. 
José Martí,  si bien es cierto que encontró un novedoso discurso político, lo concretó en un lenguaje metafórico, capaz de ser utilizado por unos y por otros, que lo alejada del necesario lenguaje racional que requiere el derecho político, a la hora de fundar las instituciones que le permitan al individuo su plenitud en armonía con la sociedad. No basta un ideario, es necesario un sistema.
El día 16 de agosto de 2015, a la salida del Encuentro Nacional Cubano, en San Juan, Puerto Rico, donde la oposición interna al castrismo y el exilio se reunieron para trazar estrategia de luchas para el futuro, el joven escritor Orlando Luis Pardo Lazo, conociendo el borrador de esta obra me escribió:
“La historiadora Marial Iglesias se refiere a “[l]as múltiples y a menudo contrapuestas interpretaciones acumuladas a lo largo de casi cien años de esfuerzos hermenéuticos,” cuya sedimentación creó “la muralla infranqueable que separa al Martí autor/actor del lector/receptor de estos tiempos.” 

“La imposibilidad de leer a Martí se origina entonces, primero que todo, en las diversas y contrapuestas lecturas de sus intérpretes. Santí pone el énfasis en la obra; Marial Iglesias en los lectores, invirtiendo así análisis del primero: la producción hermenéutica ha creado tantos Martí que ha vuelto imposible comprenderlo a cabalidad. O dicho de otra manera: la multiplicación de los lectores, y por supuesto de las lecturas, han alejado a Martí, volviéndolo inaccesible. Con lo cual la crítica crea su propia encerrona. Notemos que es solo después que la falta les es imputada a los lectores que aparece para ella el segundo problema, el que había comentado Santí:

Si se intenta salvar este obstáculo escapando de esa intrincada maraña discursiva al situarse en el contexto interior de la propia obra martiana, hay que enfrentar entonces una gran masa de textos de muy difícil temática y factura, unidos entre sí por un estilo esplendoroso, pero a menudo oscuro, lleno de metáforas crípticas, donde las fronteras de la prosa y la poesía se confunden. Haciendo política también con poesía, sus discursos y artículos políticos están plagados de metáforas tan vívidas y complejas que es casi una quimera dar con la clave última de su verbo (“José Martí”)”.
Y, horas después recibía otro email de Pardo Lazo:
¿Conoces este libro del cubano Francisco Morán sobre una relectura radical de Martí?:

"En un artículo publicado en la revista Vuelta en 1986 Enrico Mario Santí mencionaba “el carácter ambiguo, literario y, por tanto, abierto, de la prosa de Martí,” y lo que según él, “explica, al menos en parte, el por qué su obra se lee, entre nosotros, un poco como la Biblia: es todo para todos. Fijémonos en que ese carácter ambiguo y literario parece clausurar las posibilidades de arribar a cualquier lectura conclusiva del texto martiano. El ejemplo de los Estados Unidos es revelador porque trae a la palestra el problema de los debates en torno a Martí: se lo usa como arma para atacar y defender a la nación norteamericana. Aquello que cierra las posibilidades interpretativas, las mantiene abiertas."
De modo que, una de las grandes virtudes de José Martí, paradójicamente puede haber sido una de las causas del fracaso de su proyecto libertario; su lenguaje poético. Es decir, el discurso político de José Martí está cargado de metáforas. Y la metáfora ilumina el camino, pero no hace el sendero. Las ideas deben concretarse en resultados.  
La historia cubana del desatino no comenzó, con José Martí. Céspedes se autoproclamo Capitán General del Ejercito Libertador, es decir, dándole la continuidad a una estructura institucional, por la que, paradójicamente se había levantado en armas para destruirla, como si quisiera que “la colonia siguiera viviendo en la republica.” En Guáimaro, constituyente de la República en Armas, se procuró una forma de gobierno que en realidad era una copia de las instituciones europeas y norteamericanas, que no se ajustaban a las necesidades de un país donde el estado no surgió como un medio para organizar mejor la cosa pública, sino como instrumento de saqueo y dominación foránea. Lograda la independencia, la Constituyente de 1902, se realizó bajo la ocupación  norteamericana. Solo en 1940 se procuró una Ley Suprema sin la injerencia foránea, pero en realidad fue letra muerta, entre otras cosas, porque convertía en norma, en dogma lo que debían ser principios constitucionales, por la rigidez de un cuerpo legal que reflejaba  instituciones propias de una ley orgánica, en vez de consagrar la flexibilidad, capaz de someterse a sucesivas interpretaciones históricas, como corresponde a una carta magna. En consecuencia, se acumularon los conflictos sociales y en 1952 el dictador Fulgencio Batista rompió la institucionalidad con el golpe de estado del 10 de marzo.
 Por último el castrismo, copiando la concepción soviética del estado y del derecho, hizo consagrar una mal llamada constitución que en su Artículo 5 abdica su condición de ley suprema a favor del Partido Comunista (por tanto ya no es ley suprema y científicamente no es una constitución), lo que ha hecho que el estado, gobierno y sociedad sea dirigido por una doctrina que se ha creído la verdad del mundo.
Así las cosas, ni los revolucionarios, ni los políticos, ni los estadistas cubanos nunca han tenido una concepción autóctona de lo que debería ser el estado y el derecho cubanos. Este déficit de originalidad en el discurso histórico cubano, no solo se observa en cuanto a la concepción del estado y el derecho. Alexis Jardines, en su obra Filosofía Cubana in nuce, expresa:
“A pesar de que la versión oficial, presupone sin más, la existencia de un pensamiento filosófico bien definido, con su tradición, su historia y su originalidad, los historiadores de las ideas  son muy cuidadosos a la hora de hablar de “filosofía cubana”. Siguiendo a Medardo Vitier, la expresión habitual en estos casos es “la filosofía en Cuba.” Lo cual denota la estancia de la Filosofía entre nosotros. Si exceptuamos algún que otro artículo menor, como el de Waldo Ross – y puede verificarse el dato – todas las obras de historia de las ideas en Cuba que se centran en el tema de la filosofía cubana evitan, en sus títulos, el reconocimiento tácito de una filosofía cubana (a pesar de que no dudan en admitir su existencia toda vez que pasan al desenvolvimiento del contenido). La utilización del giro “la filosofía en Cuba” en vez de  “la filosofía cubana” hace patente  que de lo que se trata en realidad es de la recepción de la filosofía en Cuba y  nunca de una filosofía autóctona”… “de una filosofía cubana, en rigor, solo puede hablarse hacia la década de los 40 – 50 del siglo XX, justo el periodo más olvidado y subvalorado por nuestra historia filosófica”.
Por tanto Cuba necesita, de cara al siglo XXI, un discurso ideo estético autóctono. Instituciones y aptitud intelectual que nos permita viabilizar la plenitud de cada ciudadano en particular y de la sociedad en general. Es necesario estar a las alturas de la circunstancias. Ese es el reto para el siglo XXI.






A: Raúl Castro Ruz
General de Ejercito
Primer Secretario del PCC.


YO,  Dra. Nelva Ismarays Ortega Tamayo, mayor de edad, ciudadana cubana, de Profesión Medico, vecina de Santiago de Cuba, esposa de José Daniel Ferrer García, y como mejor proceda en derecho DIGO:

I

Que esposo José Daniel Ferrer García, fue detenido por miembros de los órganos de la Seguridad del Estado, el día 1 de octubre  de 2019, vengo por medio del presente escrito, en virtud del artículo 5, y siguientes de la llamada Constitución de la Republica de  Cuba, que hace al Partido Comunista que usted dirige, el órgano rector de la sociedad, estado y gobierno, así como demás leyes nacionales y convenio y tratados internacionales a interponer


RECURSO DE HABEAS CORPUS

Y a tales efectos Alego:

II
Mi esposo José Daniel Ferrer García, fue detenido sin previa orden de un tribunal competente e independiente que garantice un proceso justo e imparcial, el día 1 de octubre de 2019. Se hizo un registro en su domicilio sin una orden del Tribunal donde se expresara el lugar específico del mismo, ni los bienes a ocupar.

José Daniel Ferrer García y su esposa, la Dra. Nelva Ortega Tamayo, Médico especialista en medicina familiar.

No se le informo, una vez detenido, del derecho a notificar a tercera persona sobre su arresto “sobre dónde se encontraba recluido, ni del derecho a estar asistido por un abogado, ni del derecho a la asistencia médica, lo que hace mas inhumano el procedimiento, sobre todo dada sus conocidas condiciones de salud. Tampoco se le instruyo del derecho a impugnar la legalidad de la detención, ni del derecho a no auto incriminarse y  a permanecer en silencio y  mucho menos del derecho a denunciar tortura y tratos crueles.” 

La esposa de José Daniel Ferrer, con el pequeño hijo de ambos, junto al hijo mayor, claman desesperadamente por su liberación.

Además, se negaron ofrecer información sobre su paradero, “lo que constituye una supuesta desaparición forzada, tal como se define en la Convención Internacional Contra las Desapariciones Forzadas de la cual el Estado cubano es parte. 

Según el Artículo 2 de la mencionada Convención, se entenderá por ‘desaparición forzada’ el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado seguida del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”. 

Es un principio de derecho reconocido por la conciencia jurídica internacional, que todo acusado debe ser considerado inocente hasta que un tribunal competente decrete su culpabilidad, en virtud de un juicio, justo e imparcial.

Sin embargo un video, filtrado por el Ministerio del Interior a la televisión cubana y demás medios nacionales e internacionales, aparece José Daniel Ferrer, golpeándose contra el escritorio en una oficina. No se observa en el video imagen de cómo ni cuándo llegó  José Daniel al lugar, ni qué palabras o acciones previas provocaron la acción, ni como culmino el evento.

¿Qué pretende el gobierno cubano con tal acción? ¿Qué valor probatorio tiene un fragmento de un video, donde se oculta el resto del mismo? ¿Por qué si el proceso contra José Daniel Ferrer está en etapa investigativa y se ha decretado la secretividad del Expediente el Partido Comunista de Cuba (órgano rector de la sociedad, estado y gobierno), el Tribunal, la Fiscalía y el Ministerio de Justicia,  permiten tal violación de ley? ¿Acaso se quiere hacer un juicio paralelo ante los medios de comunicación al margen de la ley, los valores de las ciencias jurídicas y la conciencia nacional e internacional? ¿Acaso se vive en Cuba bajo los procedimientos de la época de la inquisición?


Edmundo García, periodista castrista, coautor de la farsa montada por los medios de difusión castristas para desacreditar a José Daniel Ferrer García.

El video no guarda relación con los hechos que se le imputan al detenido. Ese video es por demás, una prueba inadmisible en cualquier sistema jurídico del mundo que respete la dignidad humana y los valores de de las ciencias jurídicas.  Un fragmento de un documento, en este caso un video, que se pretenda ofrecer con propósitos probatorio, debe ser expuesto en su totalidad. La presentación parcial de documentos probatorios solo pueden ser admitidos si se le concede a la contraparte el derecho de exponer el documento en su totalidad.

Es innegable que un video editado presenta una versión equivocada de los hechos y por tanto ocasionan impacto negativo o parcializado en la mente de las personas. Si esa exposición parcializada del video no es corregida con inmediatez,  el video no podrá ser comprendido cabalmente e inducirá a error en su valoración a todo el que lo observe.

Este evento, por sí solo, es una evidencia de que en Cuba José Daniel Ferrer, no  se le está garantizando un debido proceso, y en consecuencia no tendrá un juicio justo e imparcial. Y de conformidad con el Estatuto de Roma, cuando un Estado no les garantiza justicia a sus ciudadanos, estos tienen derecho de acudir ante el Fiscal Penal Internacional.

Otro fragmento de video, filtrado por el gobierno, muestra imágenes de los tres hijos menores de José Daniel Ferrer García, durante una visita al centro penitenciario, sin el consentimiento de sus padres. Ello viola el derecho a la intimidad de la familia, como se señala la abogada Laritza Divercent, así como el derecho a la patria potestad y constituye un maltrato de menores, que los somete además, al peligro de la discriminación o castigo por causa de las actividades o creencias de su padre, como bien señala la mencionada Letrada.

III

 “Aunque José Daniel tuvo derecho a impugnar la legalidad de su detención cuando sus familiares presentaron el hábeas corpus, se violentó ese derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, pues dicha institución en Cuba no está fundamentada en los valores y doctrinas de nuestro tiempo. 

El hábeas corpus ampara a los detenidos contra las detenciones ilegales, y demás actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley” y los convenios y tratados internacionales, tales como el derecho a la patria potestad de sus hijos, el derecho a la intimidad de su persona y de su familia, y el derecho a un debido proceso.


Eurodiputados exigen la liberación de José Daniel

“Por otra parte, durante el proceso o la investigación, la ley establece que nadie estará obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, nadie será sometido a forma alguna de coacción, intimidación, amenazas, torturas, ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.” 

“Como la familia no ha tenido comunicación regular con él, no sabemos si se le han respetado todos estos derechos. Sin embargo, por las declaraciones de la familia y las irregularidades de su caso, especialmente la incomunicación dentro del centro penitenciario, se presume que ha sido víctima de tratos crueles, inhumanos o degradantes.”

Familiares aalegan que este no es José Daniel Ferrer.

Hay, sin embargo, una carta del propio José Daniel Ferrer García, que se ha filtrado en las redes sociales, expresando que ha sido amarrado de pies y manos, y que es objeto de torturas durante su arresto.


Los familiares dicen que este si puede ser José Daniel Ferrer, bajo la represión.

“La reclusión en régimen de incomunicación es una forma de coacción, y expone a las personas a actos de tortura y desapariciones forzadas.”


Los familiares alegan que este si es José Daniel Ferrer, el natural.
La situación se hace mas critica aun, dado que en Cuba las personas no pueden disfrutar de la asistencia de un abogado independiente y de su elección, porque el Partido, Estado y Gobierno Cubanos, solo permiten  el ejercicios de la abogacía a letrados miembros de la organización de Bufetes Colectivos.

 La mencionada organización de abogados castristas está subordinada a los lineamientos del Partido, Estado y Gobierno, de acuerdo con el Articulo 5, de la llamada Constitución de la Republica, que consagra una concepción monista de la sociedad, estado y derecho, subordinada al Partido Comunista, lo que hace imposible la defensa de los acusados de las imputaciones y arbitrariedades gubernamentales y en consecuencia hacer una defensa de la dignidad humana y los derechos fundamentales de los individuos acorde a los valores de las ciencias jurídicas modernas.

IV

El Habeas Corpus, es una institución libertaria.  Tiene su origen en el derecho romano. En la época de los Pretores y con el nombre de Interdicto ya era designado en las Pandecta bajo el título de Homine libero exhibendo. Surgió como un medio para que no se hiciera esclavo arbitrariamente a un hombre libre.  Ulpiano lo definió como el remedio  para “proteger la libertad personal a fin de que ninguna persona libre natural fuere detenida”. 
En Inglaterra se consagró gracias a intensas luchas contra Juan sin Tierra. Se concibió como una forma de evitar agravios e injusticias cometidas por los señores feudales contra sus súbditos o personas de clase social inferior.
Mas esta institución se impregno de los valores libertarios de la Ilustración, gracias a la Constitución Norteamericana. 
  Carceles cubanas de nuestro tiempo, como todo el sistema político, son una afrenta a la dignidad del hombre.
Orlando Zapata Tamayo, junto a madre, muerto en huelga de hambre en las cárceles cubanas
Es una es una institución jurídica que persigue asegurar los derechos básicos de la víctima, algunos de ellos tan elementales como son estar vivo y consciente, ser escuchado por la justicia y poder saber de qué se le acusa, doctrina que han asimilado los tratados, convenciones y los organismos internacionales. Es en consecuencia, el procedimiento jurídico idóneo, mediante el cual, cualquier ciudadano puede solicitar los remedios, con la inmediatez que requiere el caso que nos ocupa. También puede decirse que  tutela los derechos fundamentales, derivados de la vida y la libertad frente a cualquier acto u omisión de cualquier autoridad, funcionario o persona que pueda vulnerar dichos derechos.
Las convenciones, y tratados internacionales, las legislaciones nacionales, en fin la conciencia jurídica nacional e internacional reconocen que se presume ilegal toda detención y registro sin previa orden de un tribunal competente e independiente que garantice un proceso justo e imparcial. Y en el presente caso no solo no se presentó orden alguna, sino que en Cuba, de conformidad con la Ley de Procedimiento Penal, se considera suficiente una Orden de Arresto firmada por un Fiscal, lo que viola las convenciones y tratados internacionales y la naturaleza y evolución histórica de del Habeas Corpus, lo que hace que dicha institución se interprete en la Cuba actual con la doctrinas anteriores a la Ilustración, más bien propias de la era de la inquisición.
El Habeas Corpus se interpreta en Cuba en virtud de valores anteriores a la modernidad. El triunfo de la Revolución de 1959, en medio de la Tercera Guerra Mundial, conocida como la Guerra Fría, época en que la humanidad vivía en la asfixiante atmosfera de la paz del miedo nuclear, condicionó el alineamiento de Cuba al campo socialista, el cual tenía una concepción monista del estado y consideraba al derecho un instrumento y por tanto sin valores propios.
El campo socialista fue fundado y liderado por la entonces Unión Soviética, que tenía su base en la Rusia de la Revolución de Octubre. La Rusia feudal en pleno siglo XX, que comenzaba a abrirse al modernismo cuando ya Occidente se despedía de él. La Rusia que no había recibido aún, de manera eficaz, las influencias del derecho romano, del renacimiento, del iluminismo, del movimiento enciclopédico, de la Revolución industrial inglesa, de la constitución y el pragmatismo de los políticos norteamericanos, y mucho menos de la Revolución francesa y de la concepción tripartita de los poderes del estado, que le legó al mundo en las ideas de Montesquieu, a no ser la creación de la Duma, especie de parlamento sometido, legalizador por unanimidad viciada de la muchas veces ilegítima voluntad del zar, antecedente histórico de las mal llamadas asambleas populares de los países socialistas totalitarios.

Maiakowki, el gran poeta de la Revolucion Rusa, pego un tiro en la cabeza.
Rusia no había conocido una constitución, esa ley suprema que establece la competencia de los órganos del estado y consagra los derechos fundamentales de los ciudadanos. "Solo una vez, en noviembre de 1903, hubo un parlamento votado libremente, pero sin llegar a reunirse", nos recuerda Michael Morozow, en su obra, "El caso Solzhenitsyn." El pueblo ruso carecía de una tradición de opinión pública. Sus pensadores estaban en la literatura, y su idas eran trágicas. 
Pushckin fue asesinado por una camarilla de cortesanos aliados a Nicolás I; Lermontov murió en un duelo; Gogol quedó medio loco luego de una huelga de hambre; Ryleyev fue ahorcado. Incluso, después de la Revolución de Octubre de 1917; Blok murió de inanición en Petrogrado; Esinin se ahorcó en una habitación de un hotel de Leningrado después de escribir su último poema con sangre en la pared de la habitación; Maiakowki se suicidó de un balazo en la cabeza; Gumilov fue fusilado; Máximo Gorki elige el exilio voluntario por diez años, y más recientemente Boris Pasternak  y el propio Solzhenitsyn reflejan en sus propias vidas el drama de todo un pueblo.

Wilman  Vilar Mendoza, preso político, asesinado en las cárceles cubanas.
La Edad  Moderna, cuya obertura fue el Renacimiento, vivió desde la época de la palabra impresa hasta la era del lenguaje digital, desde el Siglo de las Luces hasta el socialismo, desde el positivismo hasta el cientificismo, desde la Revolución industrial hasta la revolución informática, bajo el signo del hombre que, en tanto cumbre de todo lo existente, era capaz de descubrir, definir, explicar y dominarlo todo y de convertirse en el único propietario de la verdad respecto al mundo. El bloque socialista, la última expresión del modernismo como era, donde se creía que el universo y el ser representaban un sistema capaz de ser explorado por completo, era además dirigido por una suma de reglas, directrices o sistemas que, se pensaba, el hombre iría dominando y orientando a su beneficio. Eran los tiempos del propósito de la sociedad ideal: el comunismo, en virtud de una doctrina (el marxismo-leninismo) que se consideraba la verdad científica, según la cual se debía organizar la vida y el universo.
 “Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras - había advertido ya José Martí desde el siglo XIX -: el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados. 


José Martí tenía un ideario, pero no tenia un sistema. Y para fundar una nación-estado es necesario tener una clara concepción del estado y del derecho. Dominar el sistema jurídico que nos lego la Ilustraciion en el sistema jurídico que le lego al mundo la Constitucion Norteamericana
                                                                                                             "Ya en 1887, John Rae, en su libro Contemporary Socialism (obra de consulta de José Martí) expresaba "El comunismo lleva a todo lo contrario de lo que pretende alcanzar; busca igualdad y concluye en la desigualdad, busca la supresión de los monopolios y crea un nuevo monopolio, busca aumentar la felicidad humana y en realidad la reduce. Es una utopía, y ¿por qué es una utopía? ... Porque la mayor igualdad y la mayor libertad posible solo pueden lograrse juntas"
Cuba salía así de su hábitat natural, su espacio histórico-cultural, el hemisferio occidental y asimilaba una concepción orientalista, inquisitiva, semifeudal, autocrática, zarista, fundamentada en un positivismo de izquierda, de filosofía alemana, con un poco de socialismo utópico y, por supuesto, con mucho de capitán general de la  España colonial y del clásico dictador latinoamericano, cometiendo, de manera grave, el error histórico del que nos había advertido José Martí hace más de cien años, de copiar doctrinas y formas foráneas de gobierno.


El psicólogo y escritor cubano, Guillermo  Fariñas, hizo una huelga de hambre de 123 días, pidiendo la libertad de los presos políticos y por que cesaran los tratos crueles e inhumanos. Por primera vez en la historia el castrismo se vio obligado a ceder y decenas de presos políticos fueron excarcelados, muchos de ellos ya enfermos e incapacitados para volver a asumir su militancia política y hacer una vida saludable

En Cuba el poder judicial no es independiente, ni Cuba es un estado de derecho de conformidad con las ciencias jurídicas modernas. Un estado de derecho requiere como requisitos: división de poderes  (que lo impide la propia Constitución Cubana en su artículo 5) y una constitución como ley suprema del Estado. Y Cuba es un país sin Constitución. 


En Cuba las fuerzas de Seguridad del Estado detienen y someten a la ciudadanía a tratos crueles e inhumanos sin tener que obedecer a sistema judicial. Todo lo contrario, el sistema judicial está sometido a los órganos de la Seguridad del Estado.

El constitucionalismo es propio de la Era Moderna. Fruto del Iluminismo, del Movimiento Enciclopédico. Es la expresión jurídica del Pacto Social. Una constitución es el contrato a que han llegado las fuerzas de una sociedad, durante toda la Era Moderna, cuando han roto las ataduras que le impiden la plenitud al hombre - que es su dignidad - en particular y la sociedad en general, para vivir en armonía. No puede ser la imposición de un sector, clase o casta de una sociedad que toma el poder a diestra y siniestra. Requiere la igualdad de todas las partes de la sociedad. 

Una constitución es la ley fundamental de un país, mediante la cual, las sociedades modernas (no las posmodernas) definen la orientación política del estado, se consagran los derechos fundamentales de los ciudadanos  -¡frente al estado!- y se establecen las competencias de los órganos de gobierno. 

El Profesor y periodista Pablo Reyes, murió poco tiempo después de salir de la cárcel. El autor de este libro fue su abogado. Recuerdo que con la desfachatez y prepotencia que caracteriza a los oficiales de la Seguridad del Estado, me dijeron un día que estaba estudiante su expediente: “Lo vamos a condenar a ocho años de privación de libertad. Y así fue. La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de la Habana, lo sanciono a ocho años de cárcel. Gracias a la solidaridad internacional pudo salir a los tres anos. 
Es la creadora y mantenedora de una unidad sociopolítica, la columna que vertebra a una sociedad en un momento histórico. Es el instrumento jurídico superior para establecer las vías que permitan la plenitud del individuo en armonía con la sociedad. Crea las instituciones que le permiten al ciudadano canalizar su creatividad, su vida social y política procurando su propio bien y de la sociedad en general. Un instrumento que frene los abusos del poder, que impida la dictadura de las mayorías.

Las constituciones nacen como un mecanismo de control de excesos. Nace para organizar un estado. Sin embargo, la mal llamada Constitución Socialista de la Republica de Cuba – que no es el resultado de un pacto social, sino la imposición implacable de los vencedores, y además, Cuba no es una republica -, se encarga de negar su propio valor de ley suprema cuando en su Artículo 5 consagra su concepción monistas del estado, y la subordinación de todos los poderes, la sociedad y el individuo a las decisiones del Partido Comunista. De modo que la ley fundamental de Cuba no es su Constitución, sino los estatutos del Partido, los acuerdos de su Congreso, de  su Comité Central y sobre todo, las ordenes de su Primer Secretario, el Comandante en Jefe. Por tanto Cuba no es un estado moderno, sino un régimen totalitario.

V

POR TANTO, y a tenor con los fundamentos antes expresado, Solicito que se decrete la libertad de JOSE DANIEL FERRER GARCIA, con inmediatez por estar privado de libertad arbitrariamente y se restauren sus derechos fundamentales; se le devuelvan los bienes de los que ha sido despojado ilegalmente, así como se revise y se actualice la legislación vigente en Cuba a los fines de que los ciudadanos cubanos, que deben ser valorados en lo que son, los verdaderos soberanos del país, la primera y última fuente de poder, se eleve la Constitución Cubana a Ley Suprema del Estado, se consagre la institución del Habeas Corpus, como una institución en armonía con los valores de las ciencias jurídicas de nuestra Era, que proteja a la ciudadanía de arrestos, registro e incautación arbitrarios, de juicios sin el debido proceso de ley, de tratos crueles y degradante, y se restablezcan los derechos fundamentales de detenido y de los ciudadanos.

Santiago de Cuba, a     días del mes de diciembre de 2019

Dra. Nelva Ismarays Ortega Tamayo
Santiago de Cuba.

Luis Enrique Ferrer García, expreso político, hermano de José Daniel Ferrer, representante en el exterior de la Unión Patriótica de Cuba, quien desarrolla una labor titánica por la liberación de su hermano














EPILOGO

¿Qué es el gobierno en sí sino la mayor reflexión  sobre la naturaleza humana?”. Madison. Ensayo 51 de El Federalista.
“El Gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de nacer del país. La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propi del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país.”
“Gobernante en un pueblo nuevo quiere decir Creador.” La misma naturaleza de la conquista, el hecho de la implantación violenta del estado, como medio de saqueo y sojuzgamiento, la inexistencia de una tradición de derechos individuales y de sistemas de justicia verdaderamente independientes, donde pudieran imperar los valores de la justicia, en vez de la concepción romana del imperio de la ley establecida por los que ostentan el poder, minaron las bases de futuras sociedades democráticas en toda América Latina.
Rubén Darío, el otro modernista, precisamente en Madrid, cuando formaba parte de legación nicaragüense a los festejos por la conmemoración del cuarto centenario del “descubrimiento” de América, leyó su  poema A Colon:
 Desdeñando a los reyes nos dimos leyes
 Al son de los cañones y los clarines,
 Y hoy, al favor siniestro de negros reyes
 Fraternizan los Judas con los Caines
En consecuencia, para Cuba, como en toda Latinoamérica las concepciones euroasiáticas de sociedad, estado y derecho (monarquía española, tripartición de poderes inspirados en la Revolución Francesa y concepción monista del estado heredado de la antigua Unión Soviética), como el constitucionalismo por la fuerza  han resultado ineficaces.
“Un pueblo no es independiente cuando ha sacudido las cadenas de sus amos; empieza a serlo cuando se ha arrancado de su ser los vicios de la vencida esclavitud, y para patria y vivir nuevos, alza e informa conceptos de vida radicalmente opuestos a la costumbre de servilismo pasado, a las memorias de debilidad y de lisonja que las dominaciones despóticas usan como elementos de dominio sobre los pueblos esclavos.”
 La corrupción de los funcionarios y el nepotismo ha sido la verdad  histórica. El continente necesita un sistema de pesos y contrapesos institucionales, donde cada cuerpo sea elegido por la voluntad soberana de los ciudadanos, a fin de que garantice la pulcritud en el manejo de la cosa pública y los derechos de los ciudadanos, y la ley no sea la reina, sino un valor – entre otros – de acceso a la justicia, como expresión de la política pública de un estado en un momento histórico determinado, y que el Jefe de estado no gobierne  - sino las instituciones – para evitar la concentración de poderes y el gobierno personal. Un sistema de pesos y contrapesos institucionales, donde cada cuerpo sea elegido por la voluntad soberana de los ciudadanos, a fin de que garantice la pulcritud en el manejo de la cosa pública y garantice los derechos de los ciudadanos.
1) PODER JUDICAL.
Su función deberá ser instrumento para impartir justicia, por encima del imperio de la ley, procurando la equidad. Interpretar las leyes y velar por la constitucionalidad de las mismas, así como la de los demás actos de cualquiera de los poderes del estado. Deberá tener profesionales de carreras y otros elegidos por los ciudadanos, a fin de que exista un balance entre funcionarios que deben responderle al pueblo directamente, los encargados de implementar la política pública de un momento dado y aquellos que deben ejercer su magisterio, en virtud de sus ciencias, de las virtudes de su arte, en armonía con la naturaleza, sin tener que estar atento a las coyunturas económicas, políticas y sociales.
2) PODER LEGISLATIVO
Deberá ser elegido democráticamente por la voluntad ciudadana y sus funciones serán legislar e investigar a los fines legislativos.
3) PODER EJECUTIVO
Será el encargado de desarrollar la obra de gobierno, dentro de los marcos institucionales y legales vigentes.
4) PODER FISCAL
Deberá ser un garante de la legalidad. Velar por la pulcritud de la administración pública y los derechos de los ciudadanos. Deberá auditar, controlar, fiscalizar y encausar a personas naturales y jurídicas.
5) PODER ELECTORAL.
Será el encargado de certificar a cada funcionario en el puesto que ha ganado por oposición, en virtud de un mejor derecho, o para el que ha sido elegido en virtud de la voluntad ciudadana. Debe ser una garantía en contra del nepotismo, las influencias y la incapacidad.
UN PRESIDENTE QUE NO GOBIERNE
A fin de evitar la concentración de poderes en una persona, que lo puedan convertir en determinadas circunstancias históricas  en otro de nuestros dictadores, el presidente de la república, deberá representar al país como jefe de Estado, pero no gobernará, función que recaerá en las instituciones.
Los fundamentos facticos y jurídicos del sistema de poderes propuestos anteriormente, responden a la necesidad  histórica.  Ha quedado demostrado que los sistemas de gobierno existentes en Nuestra América no han sido el producto de esfuerzos propios a fin de organizar la vida pública, sino violentas implantaciones foráneas de modelos de explotación y dominio. De ahí la falta del espíritu de servicio público, imponiéndose siempre las voluntades heroicas y los criminales ejercicios del poder,  con  la consecuencia de que nuestras sociedades siempre vean al estado y sus instituciones como enemigos a los que hay que desprestigiar, saquear, destruir, burlar, etcétera. 
Hágase soberano al hombre y soberana será la patria.













































Lcdo. Faisel Iglesias.

Faisel Iglesias. Nació en 1953 en Pilotos, Pinar del Río, Cuba. Graduado de Derecho en la Universidad de La Habana y en la Universidad Católica de Puerto Rico. Estudio magisterio y guion y realización de radio y televisión. En 1991 la editorial Letras Cubanas publicó parcialmente su novela EL Olor de la Tierra, en una edición especial de la Revista Letras Cubanas, dedicada a homenajear, por primera vez, a José Lezama Lima, que fue prohibida por el Gobierno de la isla el mismo día de su lanzamiento. Editada posteriormente en Puerto Rico esta obra fue presentada en 2006 en la Feria Internacional del Libro de Miami. En 2009 publico la  novela Que bueno baila usted, por la editorial CBH books, basada en la música cubana. Es autor del ensayo Paternidad, custodia y Paz, publicada por la Universidad de Puerto Rico. y el ensayo “El soberano es el ciudadano”, presentado en el Congreso Mundial de Lideres y Jefes de Estado, en la Universidad de Salamanca, España. En 2019, publico la novela Oh, vida, por lo que fue invitado a participar en la Feria Internacional del Libro de Miami, asistencia a la que renuncio por no estar satisfecho con la edición de la obra. En 2019, publico la novela Dolor y Perdon, la cual se encuentra disponible en Amazon.


Faisel Iglesias, además, ha publicado artículos periodísticos en la prensa cubana, puertorriqueña, española y estadounidense, entre otros países. Fue fundador de la Corriente Agramontista de Abogados Disidentes de Cuba, movimiento que procuraba una nueva concepción de la sociedad, el estado y el derecho cubanos, por lo que fue detenido e interrogado por la Policía Política Cubana en varias ocasiones. En 2008, ya en el exilio, fue proclamado Delegado para el Caribe de la Corriente Liberal de la Disidencia Cubana. Fue miembro del Gabinete Internacional de la Editorial de la Universidad de Puerto Rico. En junio de 2015 participo como ponente en el Congreso Mundial de Elites y Jefes de Estados, en la Universidad de Salamanca España, con su ponencia: Por una nueva concepción del estado y el derecho cubanos ante la posmodernidad. En 2016 fue elegido Miembro de la  Mesa Coordinadora y Coordinador de la Comisión Jurídica del Encuentro Nacional Cubano, una coalición de organizaciones políticas de dentro de la Isla de Cuba y el exilio, opuestas al castrismo. Desde entonces vive en Puerto Rico, desde donde sigue su labor de escritor, activista de los Derechos Humanos, ejerce como abogado y es profesor de Sociología de la Universidad de Puerto Rico en Humacao

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