Rubio, Scott y Menéndez piden a Lituania descarrilar acuerdo de la UE con Cuba
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Los senadores de Florida, Marco Rubio y Rick Scott, se unieron al senador de Nueva Jersey, Bob Menéndez, para pedirle al embajador de Lituania en Estados Unidos, Rolandas Krisciunas, apoyar “al pueblo cubano” y descarrilar el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y Cuba.
Los tres senadores enviaron una carta al embajador lituano donde expresan su preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba e instan al parlamento de Lituania a rechazar el “acuerdo y solidarizarse con el pueblo cubano”.
“El régimen cubano sigue siendo un desafortunado remanente del mismo comunismo que oprimió severamente a los lituanos, y millones de otros en la región, y continúa haciéndolo hoy en Venezuela y en toda América Latina”, escribieron los senadores.
La Unión Europea y Cuba firmaron el acuerdo a finales de 2016 a pesar de la preocupación de algunos estados miembros, recuerdan los políticos floridanos, fuertes críticos del régimen de La Habana. El parlamento de Lituania -una antigua república invadida por la Unión Soviética y obligada a adoptar el comunismo por más de cuatro décadas junto a Letonia y Estonia- aún no ha ratificado el documento.
“Estados Unidos y Lituania comparten una visión y un conjunto de valores que han servido como base para la relación entre nuestras naciones durante décadas. Ambos países comprenden el costo humano del comunismo y deben continuar trabajando juntos para promover los derechos humanos y los valores democráticos”, expusieron los tres senadores.
“La expansión de los beneficios políticos y económicos a un régimen intransigente [el gobierno cubano] no reformado de ninguna manera beneficia al pueblo cubano, sino que sirve para empoderar a sus opresores”, agregaron.
EL ACUERDO DE DIÁLOGO POLÍTICO Y COOPERACIÓN ENTRE LA UE Y CUBA
Cuba fue el último de los países latinoamericanos en firmar un acuerdo de cooperación con la Unión Europea por su falta de libertades políticas. La Unión Europea sostuvo durante años la llamada “posición común” que condicionaba cualquier acuerdo con la isla a una apertura política y el respeto a los derechos humanos.
Tras la breve apertura raulista y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos bajo el ex presidente Barack Obama, la Unión Europea firmó un acuerdo con Cuba que favorecía a sus empresas con inversiones en la isla. España, país miembro de la UE es el principal inversor en Cuba y tiene una fuerte presencia en el sector turístico.
“La finalidad del Acuerdo es apoyar el proceso de transición de la economía y la sociedad cubanas. Promueve el diálogo y la cooperación para fomentar el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos así como para encontrar soluciones comunes a los desafíos mundiales”, dijo en aquel entonces la UE.
Sin embargo, muchos activistas cubanos se han quejado de que son excluidos de los diálogos sobre derechos humanos, a los que la UE solo invita a organizaciones estatales de la isla. Opositores, periodistas independientes y defensores de derechos humanos también han pedido un mayor respaldo de la UE para impedir la represión a la que son sometidos.
Europa, por su parte, ha dicho que acompañará al gobierno cubano en su “apertura” y ha rechazado las presiones del ejecutivo estadounidense sobre el gobierno de Miguel Díaz-Canel para que abandone a su aliado Nicolás Maduro.
En concreto, la relación entre la UE y Estados Unidos se agrió tras la activación del Título III y IV de la Ley Helms-Burton que sanciona a empresarios extranjeros con intereses en propiedades expropiadas por el Castrismo, muchos de ellos españoles. La UE ha dicho que activará un mecanismo para impedir que las resoluciones de jueces estadounidenses que afecten a sus ciudadanos puedan ejecutarse.
Periodista cubano. Amante de las palabras, la historia y la investigación. Cuban journalist. Lover of words, history and research.
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