La enfermera cubana Yaquelín Collado Rodríguez, quien estuvo 59 días ingresada en
Villa Clara tras enfermar de
Covid-19, fue dada de alta el viernes.
La mujer de 53 años abandonó el Hospital Militar Comandante Manuel Piti Fajardo de la ciudad de Santa Clara y regresó a su hogar en Caibarién, donde seguirá su
rehabilitación.
Collado Rodríguez, quien es considerada la contagiada con el nuevo coronavirus de
mayor estadía en una unidad de cuidados intensivos no solo en Villa Clara, sino en toda Cuba, se había contagiado en Venezuela, donde trabajaba como parte de la "misión médica" de la Isla en ese país.
"La paciente arribó al país el 14 de marzo, comenzó a sentirse mal el 23 del propio mes, para ingresar en la institución un día después, cuando los estudios de PCR confirmaban la positividad", contó al
periódico oficial Vanguardia el doctor Jorge Eduardo Berrio Águila, director del Manuel Fajardo.
"Estuvo 30 días acoplada a un ventilador mecánico, que a nivel mundial se considera un predictor de mortalidad elevado en gran número de los pacientes", indicó.
Berrio Águila precisó que las manifestaciones clínicas de la paciente fueron un rompecabezas debido a su diversidad de síntomas y a un estado de salud que mejoraba y empeoraba casi al unísono.
Collado Rodríguez es diabética e hipertensa, y durante su gravedad sufrió tres paros cardíacos. Entre sus dolencias en todo este tiempo estuvo la insuficiencia respiratoria aguda, la neumonía viral y el síndrome severo de distrés respiratorio del adulto (SDRA), o sea, la aparición de fenómenos inflamatorios y necrotizantes del alveolo pulmonar, que fue la condición que la llevó a la terapia intensiva.
Posteriormente, cuando se intentó desacoplarla del ventilador mecánico, el proceso fue fallido en dos oportunidades y hubo que volver a acoplarla.
"Tenía demasiada inestabilidad en las funciones respiratorias. Cumplió con todo el protocolo establecido por Cuba para estos casos, con la administración de fármacos indicados en cada etapa, incluidos los anticuerpos monoclonales que ofrecen excelentes resultados, como el Itolizumab, y a raíz de una neumonía nosocomial (NN) o sobreinfección, se le trató con una amplia gama de antibióticos suministrados con racionalidad", relató Berrio Águila.
Luego de recibir medicamentos citoprotectores y técnicas de reanimación pulmonar, hubo que emplear la anticoagulación, tanto profiláctica como terapéutica. Como ello no fue suficiente, se le aplicó trombolisis con estreptoquinasa, muy común en pacientes con infarto agudo del miocardio.
"El proceso duró seis horas y así se convirtió en uno de los pocos casos trombolizados en Cuba producto del SARS-CoV-2", aseguró el director del hospital militar villaclareño.
A pesar de todo, el 27 de abril hubo que recurrir a la traqueotomía, dijo Berrio Águila. "Entre avances, retrocesos y sorpresas, los días finales de abril trajeron la noticia esperada: en dos muestras de PCR tomadas a Yaquelín, su carga viral era negativa, resultado ratificado el 20, con un tercer examen que la confirmaba como caso recuperado".
El director del hospital de Villa Clara calificó el caso de Collado Rodríguez como uno de los más complejos que han tratado en esa institución de salud.
Según dijo, en el Fajardo de Santa Clara han ingresado hasta la fecha 195 pacientes de Villa Clara y Sancti Spíritus con Covid-19. De ellos, 173 se recuperaron y 11 fallecieron.
El contagio de Collado Rodríguez dio lugar a un brote en Caibarién, luego de que su hermano, tres conocidos y su nieto de siete años, resultaron positivos también, reportó ADN Cuba. Como resultado de esos casos, tres decenas de niños que compartían la misma aula de clases del pequeño y sus padres fueron aislados por sospechas de contagio, aunque todos dieron negativo días después a las pruebas diagnóstico PCR.
Al menos cuatro profesionales cubanos de la salud que trabajan en Venezuela dieron positivo al nuevo coronavirus, según confirmó a mediados de abril Nicolás Maduro en una conferencia de prensa.
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