El Gobierno de Cuba presentó su candidatura para formar parte del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en febrero de este año. El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, participó en las sesiones del foro con sede en Ginebra, donde en un discurso televisado anunció el interés de formar parte para el periodo 2021-2023.
Más de dos meses después, expertos de Naciones Unidas consideran que, debido a la forma en que son electos los miembros del Consejo, hay una buena posibilidad de que el régimen gane su escaño. Lo mismo ocurre con otras dictaduras como
Arabia Saudita y
Rusia, según declararon al periodista Andrés Oppenheimer.
Hillel Neuer, director de la organización de defensa de los derechos humanos UN Watch, también dijo al columnista de
El Nuevo Herald que tanto Cuba como Arabia Saudita tienen altas posibilidades de ser elegidos este año.
"Nunca han perdido una elección para el Consejo", recordó Neuer. "Entonces, si el pasado es una indicación, van a ganar".
En palabras de Neuer, para derrotar a Cuba, "Washington y sus amigos deben alentar a Costa Rica u otra democracia amiga para que se presente como candidata, y luego Washington debe presionar en todo el mundo para que los países voten por esa democracia".
El Consejo de Derechos Humanos fue creado en 2006 para reemplazar a la Comisión de Derechos Humanos. Tiene 47 miembros.
Cuba ya fue miembro de este Consejo en dos periodos consecutivos 2014-2016 y 2017-2019. Se vio obligada a salir un año porque, según las reglas, ningún miembro puede servir más de seis años consecutivos.
"Puedo asegurarles que Cuba seguirá conduciéndose en este foro con voz propia y constructiva, con su experiencia de país en desarrollo, defensor del diálogo y la cooperación, contrario a los enfoques punitivos y la selectividad, a favor de todos los derechos humanos para todos", dijo en febrero Rodríguez sobre su candidatura.
"Parece un chiste", como opinó Oppenheimer, que un régimen que no ha permitido una elección libre en seis décadas, no tolera a quienes disienten,
los arresta y condena, y que viola continuamente los más elementales derechos de su pueblo, está cerca de volver a ocupar un sillón en el organismo de la ONU.
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