El habanero
Hotel Capri lanzó una oferta especial para
turistas cubanos que deseen pasar su luna de miel en esa instalación, ahora que, como parte de las medidas del Gobierno para la post pandemia, esos negocios abrirán en una primera etapa solo para residentes locales.
El Capri ofrecerá un 30% de descuento en habitaciones standard para todas las parejas que se casan, pero a la hora de entrar al hotel, les asignarán una superior, que en su caso será decorada de manera especial.
También brindará un servicio VIP que incluye una botella de cava en la habitación, así como un desayuno de luna de miel al otro día del arribo a la instalación, anunció Yamina Plá Barbeito, subdirectora general del Complejo Hotelero NH Capri.
La funcionaria dijo a la oficial
Agencia Cubana de Noticias que la gerencia del hotel trabaja buscando cómo atraer más clientes cubanos y que estos se sientan a gusto con el servicio recibido.
Además, los pagos pueden hacerse en CUC o CUP, en efectivo o por tarjeta magnética, indicó Plá Barbeito.
Las autoridades cubanas informaron la pasada semana que en la primera fase de la reapertura del negocio turístico
se atenderá solo al turismo local. En un segundo momento, se iniciará el internacional, de forma gradual y en función de la demanda, pero únicamente en la cayería norte y sur del archipiélago, sin acceso a las ciudades, indicó el primer ministro Manuel Marrero.
Funcionarios del ministerio de Turismo explicaron que, "por su complejidad epidemiológica, La Habana no está contemplada entre los territorios que darán inicio a la reapertura de la actividad turística en el país", publicó el portal oficial CubaSí.
Sin embargo, necesitado de ingresos, el Gobierno busca reactivar lo antes posible la llamada industria sin humo, la principal fuente de ingresos de la Isla además de las remesas y por detrás de la exportación de brigadas de médicos.
A pesar de que el acceso a los hoteles para turistas internacionales estuvo vedado por décadas a los cubanos, solo en 2019 ese mercado creció un 11%, no obstante las quejas y denuncias de muchas personas en torno a que en algunas instalaciones son discriminados en el servicio.
Ante ello, Juan Carlos García, ministro del sector,
aseguró a inicios de 2020: "Los trabajadores del turismo la tienen interiorizada: no existe cliente nacional ni cliente extranjero, solo existe el cliente. Con independencia del precio que se pague, tiene que primar la calidad del servicio".
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