miércoles, 7 de octubre de 2020

Jan y cuje 480



*Durante cuatro años hemos sido testigos de la más sucia y soez campaña de insultos contra el Presidente Trump, algo nunca visto en el ámbito de la política americana. En semejantes escenario de odio, ¿ cómo es posible acusar a alguien de racista y antisemita cuando al que se acusa expone no adjetivos, sino hechos?

Adjetivos me sobran para calificar de traidores a America y a Israel a las 600 organizaciones judías que han manifestado su apoyo a Black Lives Matter.  Pero no los necesito. Si esos judíos apoyan a un grupo con las características de BLM, la traición a America es evidente, pues BLM afirma que su objetivo es destruir el modo de vida americano, en el que los judios encontraron una paz y un bienestar que les negaban en todas partes. Si alguien apoya la destrucción de aquello que paz y bienestar le proporcionó, es un traidor. Para redondear el concepto, yo diría que el sujeto en cuestión es un hijo de  puta.

En cuanto a ser traidores a Israel, el Hogar Nacional Judío, si usted judío es y apoya a una organización que se declara marxista, usted, señor judío, es un traidor a Israel, pues todos y cada uno de los países que han sido gobernados por marxistas han sido enemigos declarados de Israel. Por cierto, el único país no árabe que ha enviado tropas a combatir  contra el ejército israelí ha sido la Cuba castrista; durante la Guerra del Yom Kippur, un regimiento de tanques tripulados por cubanos de la Isla intentó, sin éxito, recuperar para Siria las Alturas de Golán. Los soviéticos pusieron los tanques, Fidel Castro puso los tanquistas, al frente de los cuales estaba Néstor López Cuba, un guajirito de Tacámara con el que me debo haber cruzado una que otra vez  en el  batey de Báguanos, pues éramos casi de la misma edad. El presidente a quien los de Black Lives Matter quieren  derrocar con el apoyo de 600 organizaciones judías ya zanjó definitivamente la cuestión: las Alturas de  Golan  son territorio israelí.

*Ahora, los negros. El que era un periódico cuando yo era uno de sus articulistas y ahora no es más que un periodiquito comisiona a dos de sus mequetrefes, XXX y XXX, para que me acusen de racista.En uno de sus  más tontos argumentos me echan en cara que yo haya definido al África como “el culo del mundo”, lo cual es cierto. Lo que convierte tal acusación en una idiotez es que los negros americanos, víctimas de  mi racismo, nada  tiene que ver con África. Si alguien  se refiriera España con desprecio yo no tendr’ia que darme oír aludido; yo desciendo de españoles, pero no soy español. Con varias  grandes diferencias respecto a los negros americanos y África: yo hablo el idioma de España, mientras que los negros americanos ignoran totalmente las lenguas africanas; yo se que los Luque son andaluces, que los Escalona son manchegos, que los Borja son valencianos, que los Sanz son catalanes y por ahí sigue, mientras que los negros americanos no tienen ni puta idea de dónde vinieron sus ancestros. O sea, que mi opinión sobre África nada tiene que ver con ellos. 

Por otra parte, desde que los países africanos se independizaron aquellos se convirtió en un matadero de gente: en el Congo, Nigeria, Sudán, Uganda…; en fin, ¿hay un país africano en el que no hayan ocurrido matanzas? ¡Y los tiranos,  que han superado con mucho a los déspotas latinoamericanos! Bedell Bokassa, Idi Amín Dada, Mobuto Sese Seko, Macías N´Guema, Robert Mugabe. Una gavilla de asesinos, además de ladrones.

          Además, África es la cuna de la esclavitud de los negros traídos a América,  los derrotados en las guerritas tribales que ya eran esclavos allá, cuando los negreros los compraban. Ahora, los de  negros americanos quieren que los indemnizemos por una esclavitud que ellos no padecieron, pues el sistema esclavista desapareció hace 150 años, indemnizaciones que debemos pagar los que nada tuvimos que ver con la esclavitud. Es demasiada desvergüenza. Una desvergüenza tan grande como la de esos millonarios que se autoproclaman víctimas de la discriminación  y la falta de oportunidades.

O le haces coro o eres racista, aunque para ellos basta con  ser blancos. Sin  embargo no puede decirse que sean solidarios con causas ajenas. Por ejemplo, me pregunto si alguna vez han mostrado solidaridad alguna con nosotros, los cubanos enemigos de la tiranía castrista, que a su vez es enemiga acérrima de  los Estados Unidos, el mayor foco de odio contra este país donde los negros son tan discriminados que muchos de ellos  terminan millonarios. 

Los últimos siete años de la vida de Martin Luther King coincidieron con los siete primeros de la tiranía, durante los cuales Fidel Castro convirtió a Cuba en plataforma para un ataque nuclear contra América. Martin Luther King no se dio por enterado.

Roberto Luque Escalona


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