sábado, 23 de enero de 2021

JOSE MARTI, EL OPOSITOR







  • JOSE MARTI, EL OPOSITOR
    Por: Lcdo. Sergio Ramos
    Recientemente, la dictadura castrista ha detenido a varios opositores por
    distribuir hojas sueltas con pensamientos de José Mar en las calles de Cuba, lo
    resulta en una contradicción a los valores, cultura e historia de nuestro país que
    pone de mani$esto el carácter an&-cubano y an&-mar&ano del castro-
    comunismo.
    Desde los comienzos de la dictadura, el régimen castrista ha mal usado a Mar,
    citando sus pensamientos a conveniencia y hasta distorsionarlos
    acomoda&ciamente, como mampara para ocultar su opresivo sistema. Al &empo
    que censuraban aquellas partes de sus obras completas que cri&caban y alertaban
    sobre los peligros de la futura esclavitud del socialismo – hoy día presente ---,
    especí$camente en sus comentarios a la obra de Herbert Spencer “La Futura
    Esclavitud “, en donde Mar señaló que los ciudadanos: “De ser siervo de sí
    mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los
    capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios”
    “Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que ene dominio sobre él y en ese
    sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad
    entregaría todo su trabajo. Y como los funcionarios son seres humanos, y por
    tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran
    poder, apoyados por todos los que aprovechan o esperan aprovechar de los
    abusos y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el
    terror, presgio o habilidad de los que mandan…”
    Y es que, para Mar, la libertad de los hombres es como un templo sagrado,
    porque para él “El respeto a la libertad y al pensamiento ajeno, aun del ente
    más infeliz, es mi fanasmo: si muero o me matan, será por eso.” Y la de$nía
    como que “La libertad es el derecho que todo hombre ene a ser honrado y a
    pensar y a hablar sin hipocresía”.
    Hoy día, de Mar estar vivo en Cuba, indiscu&blemente, sería un opositor, pues la
    &ranía es incompa&ble con sus principios por los que dedicó y dio su vida. De
    hecho, cuando era un jovencito, en plena Guerra de los Diez Años, para 1869
    publicó un periódico: ‘El Diablo Cojuelo’ desde donde cri&caba los abusos del
    coloniaje español. Fue en &empo de su juventud que publicó el 23 de octubre de
  • 1869 en otro e;mero periódico clandes&no juvenil llamado “La Patria Libre” el
    poema Abdala, donde interpolara la situación del país en aquella época a &empos
    remotos, a un supuesto país, que llamó Nubia, que representaba a Cuba y la
    situación que vivía el país, para así expresar el sagrado deber de libertar la patria:
    “Por defender su libertad me aguarda
    .. Un pueblo extraño nuestras erras huellas:
    .. Con vil esclavitud nos amenaza;
    .. Audaz nos muestras sus potentes picas,
    .. Y nos manda el honor, y Dios nos manda
    .. Por la patria morir, ¡antes que verla
    .. del Bárbaro opresor cobarde, esclava!”
    Por causa de ese poema y de su ac&vismo en oposición al régimen opresor que
    imperaba en el país en aquellos &empos, con 17 años, fue a prisión en 1870,
    condenado a 6 años de cárcel y con$nado a trabajo forzado en las canteras de San
    Lazaro. Mar, el Preso Polí&co por ser opositor.
    Un año después, en 1871, y quizás por su minoridad, fue deportado a España. Y
    desde ese exilio, con&nuó su oposición, publicando sus memorias del presidio
    polí&co. Allí relata los incidentes y maltratos que sufrió el día de su arresto, que
    nos recuerda los que hoy la &ranía les hace a los opositores cubanos todos los
    días y en todas partes del país: “Ser apaleado, ser pisoteado, ser arrastrado, ser
    abofeteado, en la misma calle, en la misma ventana donde un mes antes
    recibíamos la bendición de nuestra madre…” ¿Acaso no es esa la misma tétrica
    estampa que día a día nos denuncian los opositores en la isla?
    La dictadura es incompa&ble con el pensamiento mar&ano, porque Mar, amante
    de la libertad y la dignidad del ser humano, es un opositor a todo régimen de
    esclavitud y opresión, pues la esencia de la vida y obra de Mar es el apostolado
    de la libertad.
    Hoy día, un José Mar extrapolado a la triste realidad presente de la patria
    cubana, estaría esgrimiendo su brillante pluma para denunciar la infamia del
    régimen y exigir jus&cia y libertad para el pueblo cubano. O protestaría en las
    calles del país portando un letrero denunciando de los abusos de la &ranía y
    reclamando las libertades y derechos humanos conculcados. Porque para el
    Apóstol de la Independencia de Cuba “ La Tiranía es la misma en sus varias
  • formas , aunque se vista en algunas de ellas de nombres hermosos y de hechos
    grandes” y estaba conciente que “Los hombres que ceden no son los que hacen a
    los pueblos, sino los que se rebelan” y que para alcanzar la liberación de la patria
    solo hay un camino: “ La libertad cuesta muy cara, y es necesario o resignarse a
    vivir sin ella o decidirse a comprarla por su precio” porque ante la opresión “los
    derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan…” ya que “los
    derechos se conquistan con sacri5cios.”
    O quizás lo veríamos sufriendo, junto a muchos compatriotas, los rigores del
    presidio polí&co o exiliado en algún país libre, trabajando por retornar con
    dignidad a la patria, para llevar la antorcha de la libertad y los derechos humanos
    para el sufrido pueblo cubano. O tal vez lo hubiesen fusilado en un infame
    paredón o asesinado vilmente como les ha ocurrido a muchos opositores. O quien
    sabe hubiera vuelto a morir en otra conFuencia de otros dos ríos, quizás en aquel
    Escambray glorioso. Porque ante la &ranía, la injus&cia y la opresión, José Mar
    era y es un opositor.
    La lucha de Mar, en el escenario patrio de hoy sería para que, una vez alcanzada
    la libertad, forjar la Cuba “Con todos y para el bien de todos”. Una nueva
    república asentada en el carácter pluralista como resultado de la voluntad del
    pueblo expresada a través de elecciones libres. Sobre lo cual nos decía que: “La
    Republica no debe ser el patrimonio injusto de una clase de ciudadanos sobre los
    demás, sino el equilibrio abierto y sincero de todas las fuerzas reales del país, y
    el pensamiento y deseo libre de los ciudadanos todos” Porque para Mar “La
    Patria es eso, equidad, respeto de todas las opiniones y consuelo al triste”
    La lucha de José Mar, con&núa en el corazón de cada opositor, de cada preso
    polí&co, de cada exiliado, y en espíritu, en cada már&r vic&mizado por la &ranía.
    Mar, el opositor, vive en nuestros corazones; en el corazón de cada cubano que
    ama la libertad y la procura para bienestar y felicidad de nuestro pueblo. El es
    nuestro faro y guía en el camino a hacia la libertad y la edi$cación de un nuevo
    país para el bien y la felicidad de todos los cubanos.
    San Juan, Puerto Rico a 23 de enero de 2021


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