CIDH

En el día de ayer me dirigí a ustedes expresándoles las imposibilidad que tenia de poder entrar al portal de CIDH, a fin de solicitar una medida cautelar a favor de Camila Acosta, periodista, corresponsal en La Habana del diario español ABC.

Recibí de ustedes respuesta poco tiempo después, en la que me daban instrucciones para entrar a la pagina y solicitar la medida cautelar. Sin embargo no me fue posible de ninguna manera. Unas veces me decía que el email no era correcto, otras la contraseña y en algunos casos que se me había agotado el tiempo, significativamente,  al instante de comenzar.

 Creo que la página tiene problemas, o mi computador esta siendo entorpecido por los orgnos de inteligencia de Cuba. No se. Lo cierto es que tuve que darle el caso a otra persona.

Dado el lugar que ocupó como abogado para la oposición cubana, como Director del Bufete Cubano de Derechos Humanos esto de no poder entrar a la página de la CIDH se convierte en un gran problema de graves consecuencias.

El estado de desamparo de los opositores, disidentes y activistas de derechos humanos es tal que, acudir a abogados, tribunales, en fin, a cualquier institución del estado, es como someterse voluntariamente y ofrecerle nuestro testimonio, nuestras tesis jurídicas y pruebas, al adversario, para que las contamine y las use en contra nuestra, de nuestra causa, de familiares y amigos, porque Cuba tiene un estado centralizado y todas las instituciones son, en definitiva, instancias de represión.

En tales circunstancia los casos en Cuba no solo no se pueden judicializar, sino que se pudiera conssiderrar un error. La única posibilidad, para que el estado responda a una solicitud de remedio a un conflicto con el estado, es si esa solicitud se hace desde instancias internacionales porque el estado cubano no responde a las necesidades y aspiraciones del pueblo cubano. Ellos solo aspiran a conservar el poder y su método es la violencia. No es nada nuevo. se trata de la misma concepción de lucha política de los comunistas desde la época de la revolución de Octubre.

 Solo nos queda Empoderar al ciudadano y pedir vuestro auxilio. A tales fines pienso dar unas conferencias por YouTube, para que cada ciudadano en particular tenga los conocimientos para solicitar medidas cautelares de manera personal. Porque en Cuba solicitar Habeas Corpus y acudir a los tribunales es, desde mi punto de vista  profesional, repito, un error. 

 

En tal sentido, pido la colaboración de ustedes. Creo que se trata de una realidad que nos exige ser creativos.

Atentamente,

 

Lcdo. Jesus Faisel Iglesias Garcia

Director del Bufete Cubano de Derechos Humanos.

Tel: 787 237 4318

email: iglesiasfaisel@yahoo.com