Un día como hoy, diciembre 3, en nuestra lucha contra
La tiranía castrista.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se luchó contra el comunismo.
PROHIBIDO OLVIDAR.
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1960
Se alzaron un grupo de hombres capitaneados por Benito Campos, en Quemado de Güines. En su primer combate Ie causaron bajas al enemigo, entre las que se encontraba el soldado rebelde Samuel Fernández Alvarez, muerto y mas de veinte heridos. Los alzados no sufrieron bajas.
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Fueron detenidos por dedicarse a actividades subversivas en Santiago de Cuba, José Uribazo Sánchez, Ulises Larramendi, Nora Ruíz Maceira, Arquímedes Cadete Lestapi, Angel Luis Vidal Santiago, Guillermo Herman y Manuel Griñan Queralta.
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EI Tribunal Revolucionario de la Fortaleza de la Cabaña, en la causa 547 del presente año, sancionó por delito contra los poderes del estado a Daniel Nieves Díaz y Enrique Corzo Bengochea, a 20 años de prisión.
1961
Jesús Junco Rodríguez. Miembro de la banda guerrillera de Juan José Catala en la provincia de Matanzas, fue capturado durante una incursión de la casa de su familia, donde tres grupos rebeldes estaban celebrando una reunión. La ubicación había sido dada por un infiltrado. Habiéndose lesionado en las piernas durante el combate, le habían cortado una de sus piernas y fue ejecutado fusilándolo con muletas junto con su hermano Tomás, también capturado en el asalto. La casa de su familia había sido quemada durante el combate con su hermano Felipe en el interior, su madre sufrió quemaduras y su padre fue enviado a prisión en Pinar del Río. El infiltrado ha sido informado inconsistentemente como El Pipero de Ceiba Mocha, Celaje, y Héctor Domínguez.
[Source: United States Information Agency, 1993, Year 1963. Beruvides, 1993, p. 132. Cuban American National Foundation, Quilt of Fidel Castro's Genocide, 1994. Nuestra Cuba, 1998, p. 84. Archivo Cuba]
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Los guerrilleros anticastristas Efraín López Pérez, Israel López Pérez, Daniel Boitel, Ulises Cabrera, Daniel Fernández, Andrés Hernández, y Orlando Rodríguez Alvarez son fusilados en Agramonte, provincia de Matanzas. En la misma causa Pastor Ramos García fue condenado a 10 años de prisión.
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Angel Moisés Ruíz Ramos. Conocido por su segundo nombre, Moisés, provenía de una familia humilde y trabajaba en la agricultura. Líder de la resistencia de la provincia de Matanzas, fue traicionado por una persona cercana a él. Los agentes del gobierno que estaban encapuchados lo sacaron de su casa, donde vivía con sus padres, en medio de la noche y le pusieron una capucha en la cabeza. La familia se enteró al día siguiente de que había sido ejecutado esa misma noche con tres amigos de la resistencia (dos eran hermanos), sin juicio, en el cementerio de Agramonte (según lo publicado en la prensa oficial). Se informó que antes de su ejecución, su sangre había sido extraída con fuerza. Los cuerpos fueron enterrados en una fosa común en el mismo cementerio en que fueron fusilados. La familia intentó sin éxito obtener un certificado de defunción.
[Source: Filmed testimony of nephew, https://www.youtube.com/watch?v=rs15YhynKiw&ab_channel=ArchivoCuba%2FCubaArchive. Testimony of sister, Memorial Cubano, Miami, February 26, 2006, and in writing 10/8/2013. Telephone testimony of nephew, August 11, 2013, and filmed interview of nephew, Sep. 29, 2019, Miami. Photo provided by sister 10/5/2013. Archivo Cuba.]
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Se produce una escaramuza entre la guerrilla que comanda Rolando Martín Amodia con la milicia en la finca Cayo La Yuca, provincia de Camagüey.
1962
Juan José Bermúdez Torriente es fusilado en Pinar del Río.
1963
Octavio Ortiz y Ramón Ortiz son fusilados en El Condado, Las Villas.
1964
Cristóbal Obregón Ramírez muere en combate contra efectivos comunistas en un lugar de la Sierra del Escambray conocido como Paredes.
1972
Una explosión en la sede del consulado de Cuba en Ciudad México, causa serios daños en las instalaciones.
1974
Miguel Peña Verdecia es asesinado en la prisión Melena 2 de La Habana cuando fue sorprendido entre las dos cercas en un intento de fuga y el oficial de guardia le gritó al soldado de la posta "quémale el tenis" y este le disparó al pecho.
1991
Bartolo Guás es fusilado en Colón, provincia de Matanzas.
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TESTIGO DEL SACRIFICIO, (HACE 62AÑOS).
Por Tomás Fernández-Travieso
Por Tomás Fernández-Travieso
El sol se ponía cuando salimos del juicio. Luis Fernández-Caubí fue el único abogado que se atrevió a defender nuestra causa. El juicio demoró sólo 20 minutos; lo interrumpió varias veces el ruido de los tanques de guerra destacados en La Cabaña corriendo hacia Playa Girón: era el 17 de abril de 1961.
Cuando iban a fusilar, dejaban solamente en capilla a los condenados a muerte. El único que sabíamos que ya estaba allí era Carlos Rodríguez Cabo. A su compañero de causa, Efrén Rodríguez López, le pidieron 30 años. Lo habíamos dejado en la galera y cuando vino a despedirse de nosotros, muy apenado, dijo: “Miren, perdonen que les pida esto, pero seguro que ustedes no regresan. Salúdenme a Carlitos allá”. No pudo seguir hablando. Nos abrazó llorando.
Caminando esposados cruzamos el puente levadizo. Abajo, en el foso, un palo solitario se alzaba delante de unos sacos de arena. Virgilio Campanería Angel y yo íbamos esposados juntos. Alberto Tapia Ruano venía solo.
Al llegar a la prisión, desde el patio al otro lado del rastrillo, muchos compañeros nos saludaron en silencio. Nos pasaron a través de una galera donde dormían los guardias, hasta llegar a la capilla (galera interior dividida en cuatro celdas con un pasillo central)..
Continuamos caminando por un largo pasillo. Cuatro guardias nos escoltaban. Atravesamos tres rejas con gruesos candados. Al entrar en la capilla, desde una de las celdas, la voz de Efrén, fuerte y decidida,nos saludó: “Parece que me quieren tronar (fusilar) también. Me elevaron la condena de 30 a paredón. Además, Carlitos estaba muy solo y no podía abandonarlo”, agregó riendo Efrén. Compartimos la información que teníamos del desembarco por Playa Girón que apoyaría el movimiento clandestino. Efrén y Carlitos eran de Rescate Revolucionario; Virgilio, Alberto y yo del Directorio Revolucionario Estudiantil. Nos metieron en una celda iluminada por una lámpara de luz fría con dos literas sin colchón y un hueco en el piso que servía de inodoro.
Al poco rato trajeron a Lázaro Reyes Benítez y a Filiberto Rodríguez Ravelo, ambos de Güines. Filiberto se había ganado el apoyo de “el marciano” ya que desde que llegó a La Cabaña insistía en que él era un extraterrestre y que estaba en contacto permanente con los marcianos.
Después llegó José Calderín, quien junto a Lázaro y a Filiberto fueron a otra celda. Por último, Carlos Calvo Martínez; al igual que Virgilio y Tapita tenía 21 años. Lo acusaron de poner la bomba de El Encanto. Lo metieron en nuestra celda.
Ya estábamos todos. Un guardia trajo las sentencias. A mí me conmutaron la pena de muerte por 30 años de prisión “porque esta gente no va a fusilar a un menor de edad”, me explicaron todos. Ya no pude seguir compartiendo los cantos y los chistes de los demás. Me convertí en el depositario de sus recuerdos, el enlace con la vida. Yo sería el testigo de su sacrificio.
Cuando iban a fusilar, dejaban solamente en capilla a los condenados a muerte. El único que sabíamos que ya estaba allí era Carlos Rodríguez Cabo. A su compañero de causa, Efrén Rodríguez López, le pidieron 30 años. Lo habíamos dejado en la galera y cuando vino a despedirse de nosotros, muy apenado, dijo: “Miren, perdonen que les pida esto, pero seguro que ustedes no regresan. Salúdenme a Carlitos allá”. No pudo seguir hablando. Nos abrazó llorando.
Caminando esposados cruzamos el puente levadizo. Abajo, en el foso, un palo solitario se alzaba delante de unos sacos de arena. Virgilio Campanería Angel y yo íbamos esposados juntos. Alberto Tapia Ruano venía solo.
Al llegar a la prisión, desde el patio al otro lado del rastrillo, muchos compañeros nos saludaron en silencio. Nos pasaron a través de una galera donde dormían los guardias, hasta llegar a la capilla (galera interior dividida en cuatro celdas con un pasillo central)..
Continuamos caminando por un largo pasillo. Cuatro guardias nos escoltaban. Atravesamos tres rejas con gruesos candados. Al entrar en la capilla, desde una de las celdas, la voz de Efrén, fuerte y decidida,nos saludó: “Parece que me quieren tronar (fusilar) también. Me elevaron la condena de 30 a paredón. Además, Carlitos estaba muy solo y no podía abandonarlo”, agregó riendo Efrén. Compartimos la información que teníamos del desembarco por Playa Girón que apoyaría el movimiento clandestino. Efrén y Carlitos eran de Rescate Revolucionario; Virgilio, Alberto y yo del Directorio Revolucionario Estudiantil. Nos metieron en una celda iluminada por una lámpara de luz fría con dos literas sin colchón y un hueco en el piso que servía de inodoro.
Al poco rato trajeron a Lázaro Reyes Benítez y a Filiberto Rodríguez Ravelo, ambos de Güines. Filiberto se había ganado el apoyo de “el marciano” ya que desde que llegó a La Cabaña insistía en que él era un extraterrestre y que estaba en contacto permanente con los marcianos.
Después llegó José Calderín, quien junto a Lázaro y a Filiberto fueron a otra celda. Por último, Carlos Calvo Martínez; al igual que Virgilio y Tapita tenía 21 años. Lo acusaron de poner la bomba de El Encanto. Lo metieron en nuestra celda.
Ya estábamos todos. Un guardia trajo las sentencias. A mí me conmutaron la pena de muerte por 30 años de prisión “porque esta gente no va a fusilar a un menor de edad”, me explicaron todos. Ya no pude seguir compartiendo los cantos y los chistes de los demás. Me convertí en el depositario de sus recuerdos, el enlace con la vida. Yo sería el testigo de su sacrificio.
Pasaron horas. No sé, ahí no existe el tiempo. Rezamos el rosario, todos teníamos rosarios.
Por fin las tres cerraduras crujieron y pasos de botas resonaron en la capilla. El sargento Moreno llamó el primer nombre: “Carlos Rodríguez Cabo”. “Presente”, gritó con voz firme. Dos guardias con fusiles lo escoltaron hasta la puerta de nuestra celda. Nos abrazamos a través de los barrotes. Me encomendó a su hija, le dejaba su sortija y dijo: “ánimo, que tengas suerte”.
Al rato el sonido de los fusiles FAL llenó la capilla, seguido de un tiro de pistola. “El sargento Moreno es el que da los tiros de gracia”, me habían dicho.
Las tres cerraduras se abrieron otra vez, ahora para Efrén. Respondio: “Presente”.Me abrazó entre las rejas, le dejaba su fosforera a la esposa
Los FAL sonaron cerca, seguidos de un tiro de gracia.
El tercero fue Virgilio. En el último abrazo me dijo: “Tommy, voy a gritar un Viva Cristo Rey, Viva Cuba Libre, Viva el Directorio, que le va a traquetear los cojones. Alberto (Tapita) se abrazó a mí: “Ojalá que yo vaya después”. Abrazados escuchamos a Virgilio cumpliendo su promesa, sonaron los FAL y después tres tiros de gracia.
“Alberto Tapia Ruano”, llamó Moreno. “La Virgencita me oyó”, dijo Tapita con alegría. Salió rápido.
Quedamos Carlos Calvo y yo en la celda.
“¿Crees que Tapita contó los tiros de gracia de Virgilio?... Fueron tres. De todas maneras él lo va a ver en el suelo, no hay tiempo de quitar los cuerpos entre uno y otro…”, dijo.
El cuarto fue Filiberto, quien, reconociendo su broma, me confesó: “Ya ni los marcianos pueden salvarme del trueno (paredón)”. Salió cantando el Himno Nacional. Le dieron dos tiros de gracia.
“Lázaro Reyes Benítez”. “Presente”. Me abrazó y salió. “José Calderín”. “Presente”. El penúltimo abrazo y salió.
Carlitos Calvo fue el último. Ya yo conocía toda su vida.Antes de que abrieran las rejas, me pidió: “Cuenta mis tiros de gracia y me lo dices allá arriba”.
Fueron ocho en La Cabaña, hace 60 años.
TOMÁS FERNÁNDEZ-TRAVIESO, ex miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil, fue condenado a 30 años de prisión por el régimen castro-stalinista de Cuba. La publicación en Miami de su obra teatral “Prometeo Desencadenado” le ocasionó una condena adicional. Cumplió 19 años de prisión. Actualmente reside en Miami. Recién publicó la novela, “El Silencio del Ayer”.
Por fin las tres cerraduras crujieron y pasos de botas resonaron en la capilla. El sargento Moreno llamó el primer nombre: “Carlos Rodríguez Cabo”. “Presente”, gritó con voz firme. Dos guardias con fusiles lo escoltaron hasta la puerta de nuestra celda. Nos abrazamos a través de los barrotes. Me encomendó a su hija, le dejaba su sortija y dijo: “ánimo, que tengas suerte”.
Al rato el sonido de los fusiles FAL llenó la capilla, seguido de un tiro de pistola. “El sargento Moreno es el que da los tiros de gracia”, me habían dicho.
Las tres cerraduras se abrieron otra vez, ahora para Efrén. Respondio: “Presente”.Me abrazó entre las rejas, le dejaba su fosforera a la esposa
Los FAL sonaron cerca, seguidos de un tiro de gracia.
El tercero fue Virgilio. En el último abrazo me dijo: “Tommy, voy a gritar un Viva Cristo Rey, Viva Cuba Libre, Viva el Directorio, que le va a traquetear los cojones. Alberto (Tapita) se abrazó a mí: “Ojalá que yo vaya después”. Abrazados escuchamos a Virgilio cumpliendo su promesa, sonaron los FAL y después tres tiros de gracia.
“Alberto Tapia Ruano”, llamó Moreno. “La Virgencita me oyó”, dijo Tapita con alegría. Salió rápido.
Quedamos Carlos Calvo y yo en la celda.
“¿Crees que Tapita contó los tiros de gracia de Virgilio?... Fueron tres. De todas maneras él lo va a ver en el suelo, no hay tiempo de quitar los cuerpos entre uno y otro…”, dijo.
El cuarto fue Filiberto, quien, reconociendo su broma, me confesó: “Ya ni los marcianos pueden salvarme del trueno (paredón)”. Salió cantando el Himno Nacional. Le dieron dos tiros de gracia.
“Lázaro Reyes Benítez”. “Presente”. Me abrazó y salió. “José Calderín”. “Presente”. El penúltimo abrazo y salió.
Carlitos Calvo fue el último. Ya yo conocía toda su vida.Antes de que abrieran las rejas, me pidió: “Cuenta mis tiros de gracia y me lo dices allá arriba”.
Fueron ocho en La Cabaña, hace 60 años.
TOMÁS FERNÁNDEZ-TRAVIESO, ex miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil, fue condenado a 30 años de prisión por el régimen castro-stalinista de Cuba. La publicación en Miami de su obra teatral “Prometeo Desencadenado” le ocasionó una condena adicional. Cumplió 19 años de prisión. Actualmente reside en Miami. Recién publicó la novela, “El Silencio del Ayer”.
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