Un día como hoy, febrero 8, en nuestra lucha contra el castrismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
Comparta estas efemérides. Gracias.
PROHIBIDO OLVIDAR.
1960
Rodolfo Torres es fusilado en La Cabaña.
1961
El guerrillero anticomunista Eduardo Casola resulta muerto en un enfrentamiento con las milicias en la Loma de Negrín, en la Sierra del Escambray. Su cuerpo fue decapitado por las tropas de Castro, que pensaron que pertenecía al comandante en jefe rebelde del Escambray, Osvaldo Ramírez-García. Su cabeza cortada fue exhibida en plazas públicas de toda la región.
[Fuente: Gómez Estrada, 1990, pp. 107-109. Instituto de la Memoria Histórica Cubana, 2002. p. 7. Circuito Sur, July 2002, p. 17. / Archivo Cuba]
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Un avión piloteado por el capitán Eduardo Ferrer y varios hombres más deja caer armas y alimentos en la Sierra del Escambray. La milicia castrista capturó los suministros evitando que llegaran a manos de los alzados.
1963:
El presidente John F. Kennedy prohíbe que ningún país (incluido EE. UU.) tenga cualquier intercambio comercial o financiero con Cuba.
1964
Gilberto Suárez Palmer es fusilado en La Cabaña.
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El opositor Juan Ramírez Rojas es asesinado en Guanes, provincia de Pinar del Río.
1970
Carlos Hernández Breña, acusado de sabotear el central azucarero Florida es ejecutado en Camagüey.
1991
El opositor Valeriano Valera Álvarez es asesinado en Mabay, Bayamo, provincia de Oriente.
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*El 1 de enero de 1959, tras el triunfo de la revolución cubana, esta simbólica foto, publicada por la revista Bohemia en su primera página, recorrió todo el mundo. En ella se veía a un joven, casi niño, vistiendo el uniforme verde olivo con grados de teniente del Ejército Rebelde y sosteniendo un fusil entre sus manos. Ese joven era Antonio Chao Flores (foto) mas conocido como “El Americanito”, quien había combatido con las armas la recién depuesta dictadura de Fulgencio Batista. No pasarían muchos meses para que Antonio y muchos revolucionarios percibieran la miserable traición a los postulados originales de aquella revolución, traicionada por Fidel Castro y su camarilla, y de nuevo se lanzaran a la lucha, esta vez contra una incipiente tiranía comunista y vendepatria, al servicio de la ya desaparecida Unión Soviética.
Por Gabriel Astengo
En esta publicación solo queremos hablar sobre el heroísmo de una generación que sento pautas en la historia, y a la vez, expresar públicamente nuestro inmenso orgullo de ser parte de esa misma generación única e irrepetible, a la que Dios nos dio el inmenso privilegio de pertenecer...¡¡la valiente generación que no tembló ante la muerte!!
Pueden que algunos nos acusen de indolentes o inapropiados, pero cuando hoy vemos hombres que en las arenas del oriente se quiebran antes de ser cobardemente asesinados por los matarifes islamistas y repiten todo los que sus captores les dictan declarar contra su nación; cuando hace medio siglo vimos a un hoy senador McCain, gimiqueando y pidiendo disculpas ante las cámaras de TV, al ser derribado su avion en Viet Nam; cuando vimos hace casi cuatro décadas, en nuestro propio país, a un "general" Ochoa y compañía, llenos de indignidad cantar loas a quienes dentro de las siguientes horas dictaran su ejecucion, podemos apreciar en toda su magnitud la enorme distancia entre los antes mencionados y aquellos hermanos nuestros quienes ante los pelotones de fusilamiento, llenos de coraje y dignidad, gritaban: ¡¡Viva Cuba Libre!!..¡¡Viva Cristo Rey!!..sin temblar, ni quebrarse en esa postrera hora. Esos eran gigantes, no hombres comunes. El hombre común tiembla de manera lógica ante la muerte, es su natural instinto de conservación el que prevalece en ese momento final. Pienso definitivamente que esos héroes cubanos, no eran hombres comunes...¡¡eran gigantes!!
Como diría nuestro hermano Nicolás Pérez, ya fallecido, en uno de sus artículos periodísticos: "Pertenecieron a una generación piensan algunos que maldita, porque no tuvieron la suerte de seguir los pasos hermosos de Mahatma Gandhi o Martin Luther King o de la actual disidencia cubana. Hay quienes opinan que estuvieron del lado oscuro de la historia porque la posibilidad de optar por la oposición pacífica, por un diálogo o por una reconciliación nacional en aquel tiempo era un sueño de medianoche. Por entonces no había en Cuba espacios para esas soluciones civilizadas que hoy aplauden los intelectuales de derecha e izquierda en el mundo". Añadimos nosotros, lucha que se libró cuando el combate contra la tiranía pro' soviética de los Castro "era al duro y sin guantes", pagando como precio por ser libres y dignos, hasta con la propia vida.
No intentamos comparar tiempos y circunstancias, porque no es lo adecuado. Pero si es muy justo y valido resaltar que contraviniendo el natural instinto de conservación de lo que sería normal en un ser humano común, ahí están los inolvidables ejemplos, por solo citar algunos entre tantos, de los estudiantes del Directorio Revolucionario, Virgilio Campanearía Angel y Alberto Tapia Ruano; los capitanes de la revolución Ricardo Olmedo Moreno y Porfirio Ramírez, quien a su vez era presidente de la FEU en Las Villas; los comandantes del Ejército Rebelde, Jesús Carrera, William Morgan y Humberto Sorí Marín; el joven Rogelio González Corzo, dirigente del MRR (Movimiento de Recuperación Revolucionaria) ; de un casi niño Tony" Chao "El Americanito", entre muchos y muchos ejemplos mas de coraje y decoro. Ellos sabían porque luchaban, ahí está la razón de su dignidad y valor ante la muerte inevitable. No importa que hoy muchos desconozcan, o quieran desconocer sus historias y sus postreros ejemplos, los que mas temprano que tarde saldrán a la luz, cuando la verdadera historia de Cuba se reescriba sin tapujos.
Ante estos tiempos de indolencia, corrupción y cobardía, el ejemplo histórico de esos héroes, vivirá eternamente en los corazones y las mentes de los que fuimos sus hermanos de ideales, luchas y prisión. Su sacrificio no caerá en el olvido. Lo juramos ante Dios y los hombres.
Nota:
Adjuntamos copia de la carta al pueblo cubano, redactada por Virgilio Campanería antes de ser fusilado por el regimen castrista, en abril de 1961:
La Cabaña, Cuba, abril 17 de 1961
A mis compañeros estudiantes y al pueblo de Cuba en general:
En estos momentos me encuentro esperando la sentencia del tribunal que me juzgo. La muerte no me preocupa, porque tengo fe en Dios y los destinos de mi Patria. Mi muerte será otro paso atrás de los que creen que pueden ahogar con sangre las ansias de libertad del pueblo cubano.
No le temo, que venga la muerte; yo voy feliz porque ya veo libre a mi Patria, ya veo como suben jubilosos mis hermanos la gloriosa Colina, ya no habrá más odio entre hermanos, ya no habrá gargantas que pidan paredón. Todo será amor entre cubanos, amor de hermanos, amor de cristianos.
Pobre Cuba, cuanto has sufrido, pero la Cuba nueva surge del odio para sembrar el amor, de la injusticia para sembrar la justicia, justicia social, no demagogia engañadora de pueblo; una Cuba madura porque ya conoce todos los engaños y a los farsantes; una Cuba para los cubanos y "con todos y para el bien de todos".
A ti, estudiante, te cabe la gloria de liberar a la Patria y de levantar esa Cuba nueva.
¡VIVA CRISTO REY!
¡VIVA CUBA LIBRE!
¡VIVA EL DIRECTORIO REVOLUCIONARIO ESTUDIANTIL!
Firma: Virgilio Campanería Ángel
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