En agosto de 1892, Martí viaja a Santo Domingo, residencia de Máximo Gómez, con el propósito de ofrecerle su antiguo rango de general en jefe. Esta reunión y la aceptación de Gómez a la invitación de Martí marca un hecho de enorme importancia en la vertebración del nuevo organismo militar al sumar el prestigio del indiscutido jefe a la guerra que prepara Martí. |
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