Un día como hoy, septiembre 29, en nuestra lucha contra la tiranía castrista.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
Comparta estas efemérides. Gracias.
PROHIBIDO OLVIDAR.
1959
Eugenio Bécquer Azcarate, ex teniente de las fuerzas armadas de Cuba es fusilado en La Cabaña, La Habana, Cuba.
1960
En los momentos en que el dictador Fidel Castro informaba sobre su reciente viaje a las Naciones Unidas estallan dos bombas en las cercanías del Palacio Presidencial.
1961
El Ministerio del Interior dio a conocer la resolución No 454 por la que se implantaba el permiso de salida y los tiempos de estancia que los ciudadanos cubanos permanecer en el extranjero. Según la resolución quienes no regresaran en el término establecido serían considerados emigrantes definitivos y se procedería a confiscar todos sus bienes, sin derecho a indemnización.
1962
Félix Martínez Alonso, y Otto Rodríguez Díaz son fusilados en La Cabaña.
*****
Héctor Salgado Guzmán es asesinado por la policía de La Habana.
*****
La guerrilla dirigida por Evaristo Boitel Beruvides ataca el batey de la finca Unión de Fernández de Agramonte, provincia de Matanzas. Un miliciano resultó muerto en el encuentro.
*****
El alzado Martín Blanco es fusilado en La Cabaña.
*****
En Pedro Betancourt, provincia de Matanzas son fusilados Alejandro Martínez, Alejo Pino y Genaro Valdés.
*****
Pedro Morales Pérez, miembro de una de las guerrillas matanceras muere en combate.
1963
Juan Amestoy Domínguez quien se había infiltrado en el país el día 11 por la zona de la Papelera, en Cárdenas con la misión de abastecer a las guerrillas matanceras, resultó muerto cuando trato de huir de un control de la policía en San Francisco de Paula, LH.
[Fuente: Mary Ferrell Foundation. Memo for Amcanoe 104-10308]
1964
Rosario López Gómez. Rosario y toda su familia fueron encarcelados después de ser acusados de ayudar a los insurgentes del Frente Norte en la provincia de Camagüey. Ella y su padre fueron encarcelados durante doce años, y su hermano fue encarcelado por dieciocho años. En la prisión, sufría de presión arterial alta, pero se le negó el tratamiento. Su autopsia reveló que ella murió de un ataque al corazón.
[Fuente: Testimony of son, Amado W. Marquez, of Miami, FL, in writing on 03/05/2005. / Archivo Cuba.]
1965
El guerrillero Rodolfo García es fusilado en Colón, provincia de Matanzas. Fue juzgado en la causa 1021/65M.
*****
Pedro Tavera Prades es fusilado en Playa Siboney, Oriente.
*****
Julio Hernández muere sin recibir atención médica en la prisión Kilo 7, Camagüey.
1966
Una avioneta procedente del exterior deja caer tres bombas de fabricación casera sobre las instalaciones en construcción de la termoeléctrica de Nuevitas, provincia de Camagüey.
1968
Alberto González Ramos es fusilado en Camagüey.
1985
El preso político Luís Cuesta muere sin asistencia médica en la Prisión Combinado del Este, Habana.
*****
El opositor Gustavo Tejas es acusado de un asesinato que no cometió y fusilado en La Habana. La sentencia de absolución llegó después de ser fusilado.
[Source: Circuito Sur, July 2002, p. 81. Beruvides, 1993, p. 179. Nuestra Cuba, 1998, p. 77. WAQI-Radio Mambí, p. 78. Cuban American National Foundation, Quilt of Fidel Castro's Genocide, 1994. / Archivo Cuba.]
&&&&&&&&&&&&&&&&&
Borracho no sabe lo que dice.
Un artículo de: Luis Alberto Ramirez.
Para nadie es un secreto que buena parte de los movimientos de izquierda en América Latina reciben apoyo de sectores vinculados al narcotráfico. La expansión de los carteles de la droga en países como Colombia, Venezuela y México ha generado una influencia que trasciende lo económico y lo criminal, penetrando en la esfera política y en las decisiones de Estado. No se trata de meras sospechas: hay regiones enteras donde el poder de las mafias se impone por encima del de los gobiernos.
En este panorama, emerge un personaje que, por su discurso y sus acciones, se proyecta como uno de los más inquietantes: Gustavo Petro. Y no es que sus opositores lo acusen o que la prensa lo critique, cosa habitual en la arena política; es que el propio Petro, en sus declaraciones públicas, parece confirmar esa afinidad peligrosa con agendas que benefician directamente a las mafias.
Desde el absurdo de querer modificar el significado de la palabra ilegal, como si el problema del crimen se resolviera eliminando una letra del diccionario, hasta insistir en la legalización de las drogas como si de un “remedio mágico” se tratara, Petro ha tejido un discurso que se aleja de las necesidades urgentes de seguridad ciudadana y se acerca peligrosamente a los intereses de quienes viven del negocio del narcotráfico.
Pero lo más insólito fue su llegada a Estados Unidos con un mensaje que sobrepasa toda línea ética y política: incitar a los militares estadounidenses a ejecutar un golpe de Estado contra el presidente electo de esa nación. No se trata solo de una provocación diplomática, sino de un acto que pone en entredicho su compromiso con la democracia y su verdadero papel como mandatario.
Lo que queda claro es que, bajo la máscara del progresismo y la justicia social, Gustavo Petro representa una amenaza de mayor alcance. Porque no solo se trata de un político con ideas equivocadas, sino de un líder que, en nombre del cambio, parece dispuesto a desmontar los cimientos de la legalidad, de la soberanía y de la estabilidad regional.
En definitiva, el riesgo no es lo que dicen sus adversarios, sino lo que él mismo declara y propone. Y en una Latinoamérica marcada por el sufrimiento que han dejado décadas de violencia narcotraficante, lo último que se necesita es un presidente que, en lugar de enfrentarlos, parece rendirles tributo. Maduro es una amenaza por su torpeza, pero Petro es peor por su borrachera, porque borracho no sabe lo que hace.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&
[Source: Circuito Sur, July 2002, p. 81. Beruvides, 1993, p. 179. Nuestra Cuba, 1998, p. 77. WAQI-Radio Mambí, p. 78. Cuban American National Foundation, Quilt of Fidel Castro's Genocide, 1994. / Archivo Cuba.]
&&&&&&&&&&&&&&&&&
Borracho no sabe lo que dice.
Un artículo de: Luis Alberto Ramirez.
Para nadie es un secreto que buena parte de los movimientos de izquierda en América Latina reciben apoyo de sectores vinculados al narcotráfico. La expansión de los carteles de la droga en países como Colombia, Venezuela y México ha generado una influencia que trasciende lo económico y lo criminal, penetrando en la esfera política y en las decisiones de Estado. No se trata de meras sospechas: hay regiones enteras donde el poder de las mafias se impone por encima del de los gobiernos.
En este panorama, emerge un personaje que, por su discurso y sus acciones, se proyecta como uno de los más inquietantes: Gustavo Petro. Y no es que sus opositores lo acusen o que la prensa lo critique, cosa habitual en la arena política; es que el propio Petro, en sus declaraciones públicas, parece confirmar esa afinidad peligrosa con agendas que benefician directamente a las mafias.
Desde el absurdo de querer modificar el significado de la palabra ilegal, como si el problema del crimen se resolviera eliminando una letra del diccionario, hasta insistir en la legalización de las drogas como si de un “remedio mágico” se tratara, Petro ha tejido un discurso que se aleja de las necesidades urgentes de seguridad ciudadana y se acerca peligrosamente a los intereses de quienes viven del negocio del narcotráfico.
Pero lo más insólito fue su llegada a Estados Unidos con un mensaje que sobrepasa toda línea ética y política: incitar a los militares estadounidenses a ejecutar un golpe de Estado contra el presidente electo de esa nación. No se trata solo de una provocación diplomática, sino de un acto que pone en entredicho su compromiso con la democracia y su verdadero papel como mandatario.
Lo que queda claro es que, bajo la máscara del progresismo y la justicia social, Gustavo Petro representa una amenaza de mayor alcance. Porque no solo se trata de un político con ideas equivocadas, sino de un líder que, en nombre del cambio, parece dispuesto a desmontar los cimientos de la legalidad, de la soberanía y de la estabilidad regional.
En definitiva, el riesgo no es lo que dicen sus adversarios, sino lo que él mismo declara y propone. Y en una Latinoamérica marcada por el sufrimiento que han dejado décadas de violencia narcotraficante, lo último que se necesita es un presidente que, en lugar de enfrentarlos, parece rendirles tributo. Maduro es una amenaza por su torpeza, pero Petro es peor por su borrachera, porque borracho no sabe lo que hace.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&
LEA en TRINCHERA
trinchera.info
(RECOMENDAMOS LEER TRINCHERA EN LA WEB PAGE, PARA DISFRUTAR MÁS LOS VÍDEOS Y LA MÚSICA EN CUBANEO, pero pueden leerla en su teléfono celular)
***Se suma a la Redacción de Trinchera, el conocido escritor cubano Eduardo (Pancho) Pelaéz. BIENVENIDO y ENHOBUENA!
TITULARES
*Rusia vuelve a bombardear Kiev con el resultado de cuatro muertos, entre ellos una niña.
OPINIONES Y NOTICIAS
*Ex jueza de la dictadura cubana, Melody González, una de las que condenó a los manifestantes del 11J, fue devuelta a Cuba.
*El deporte cubano ha caído en un abismo.
CULTURALES
*Cecilia Valdés regresa a Miami.
ECONOMÍA
*Europa advierte a Rusia que la OTAN responderá las incursiones aéreas rusas.
INTERNACIONALES
*Europa alamada ante nuevas provocaciones de Rusia.
EN VIDEO
*Cancionero de Mirita Paéz Bolet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario