miércoles, 13 de agosto de 2025
martes, 12 de agosto de 2025
Un día como hoy, agosto 12, en nuestra lucha contra el castrismo.
Un día como hoy, agosto 12, en nuestra lucha contra el castrismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
Comparta estas efemérides. Gracias.
PROHIBIDO OLVIDAR.
1959
El Fondo de Estabilización de la Moneda, acuerda que todo solicitante de fondo de viajero será interrogado por el banco, a fin de que precise el objeto y duración del viaje, el país o países de destino y en su caso, la fecha, objeto y destino de los viajes al extranjero que haya realizado en eL transcurso del presente año.
1960
Miembros de una célula de acción de Unidad Revolucionaria queman en un paradero de autobuses cinco ómnibus de las rutas 21 y 22 que circulan en la capital cubana.
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Renunció como Attaché Militar Aéreo cubano en la Embajada de Cuba en México, el capitán Manuel Villafaña Martínez. Declaró a la prensa: "La Embajada de Cuba es un centro de conspiración contra los Estados Unidos y el sistema democrático. En dicha sede diplomática se trabaja estrechamente con la Embajada Soviética en proyectos hostiles a las Repúblicas Latino Americanas."
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Osvaldo Ramírez se alza en armas contra el régimen castrista en el Escambray.
1961
Explota un artefacto explosivo en una farmacia situada en la calle Santo Tomás de Santiago de Cuba.
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1962
Fuerzas militares del régimen castrista, utilizando helicópteros detectan en las proximidades de la ensenada de Broa entre Matanzas y La Habana el campamento guerrillero de Feliberto Coto Gómez “El Pipero”. El área fué atacada con artillería y los guerrilleros tuvieron que internarse en lo más profundo de las ciénagas y pantanos para escapar de las milicias.
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José Barrero Fernández es asesinado por la policía en La Habana.
1963
Los presos por causas políticas Saturnino Gallardo y Marcelo Valle Altuve son asesinados durante interrogatorios-torturas en el G2 de 5ta. y 14 Miramar, La Habana.
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Carlos Yon Pack Guak (el armero) ciudadano coreano y miembro del Movimiento de Recuperación Revolucionaria es fusilado en el castillo de San Severino, Matanzas. Estaba alzado en una de las guerrillas que operaban en esa provincia. Era veterano de la Guerra de Corea.
1965
En Matanzas son fusilados Eulogio Ramiro León Ramírez “Ulises” quien era jefe de una guerrilla y los guerrilleros Juan Padrón (Carinoa), Bebo Castro Amechazurra, Jesús Ramos, Gaspar Díaz Cabrera, Raúl Fernández, Humberto Rodríguez Bravo y Miguel García Roque. Todos habían estado alzados en Matanzas y como integrantes de la causa 1021 estuvieron secuestrados por las autoridades del régimen sin contacto con el mundo exterior.
1969
El opositor Carmelo Morales es asesinado en el Estrecho de la Florida por las torpederas cubanas tratando de huir de Cuba.
1978
El preso político Alberto James es fusilado en La Cabaña.
REPRESORES CUBANOS VIVIENDO EN EU.
Fotos e informaciones tomadas de la página Represores Cubanos de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
La Fundación invita al público a consultar la lista completa y a informarse sobre estos casos a través de su página web:
https://represorescubanos.com/repressors?repressor-name=(en%20EE.UU.)
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Sin rostro ni obituario: los muertos de las UMAP
La dinastía Castro quiere que los nombres de las víctimas queden en familia.
MANUEL ZAYAS Nueva York 06 mayo 2013
Al terminar el año 1965, Ramón Lamadrid parecía un muchacho alegre. El día de Navidad se reunió con sus amigos en el restaurante habanero 1830, en cuyos jardines se tomó las que serían sus últimas fotos. Un mes después, aquel joven de 18 años era un rebelde en fuga, escapado de un campo de concentración. Y como tal, recibía unos disparos en el vientre.
"Él fue el primer monaguillo de San Juan de Letrán. Yo entré allí en el 59 o 60 y él fue el que me enseñó a ayudar en misa", me escribió su amigo Alex Hernández desde Miami. El muchacho "se ganaba la vida como mensajero de la farmacia Rojas, cuya dueña era Célida Rojas y estaba justo al lado de la bodega La Mascota, en [las calles] G y 17. Su bicicleta era parecida a la que sale en la película Pee Wee".
"A Ramoncito le dispararon al salir de la casa de su madre en Marianao, el 24 de enero de 1966. Le tiraron y le agarraron el bajo vientre los jenízaros de la policía militar castrista porque se había fugado del campo de concentración de la UMAP en Camagüey unos días antes". Malherido "lo llevaron al Hospital Naval, donde dos semanas después falleció. Las únicas que lo iban a ver allí fueron Dulce, Regina y Rosalía Álvarez", quienes frecuentaban la iglesia de San Juan y eran vecinas de la farmacia donde el muchacho trabajaba.
Ramón Lamadrid fue uno de los 30.000 jóvenes cubanos considerados desafectos por el régimen que fueron enviados entre 1965 y 1968 a los campamentos de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
"Nunca conocí a la familia de Ramoncito ni fui a su casa ni supe donde vivía exactamente, pero estudiamos en la misma primaria de G entre 15 y 17, en lo que había sido la Escuela Baldor. Yo vivía por allí, en 17 entre F y G, con mis abuelos y padres hasta que en 1973 nos mudamos a México", relata Hernández, quien no puede olvidar la historia del compañero muerto. "Lo enterraron en el panteón de Dulce María González-Lanuza, que en aquel tiempo era directora del catecismo en San Juan de Letrán."
Según fuentes oficiosas, el saldo del horror de las UMAP dejó como resultado 72 muertes por torturas y ejecuciones, 180 suicidios y 507 personas enviadas a hospitales siquiátricos. El escritor Norberto Fuentes ha sido portavoz de esas
cifras. El régimen cubano ha preferido, en cambio, mantener esos números en el mayor secreto.
Archivo Cuba, un proyecto de registro de víctimas de la represión del régimen cubano, tiene documentada la historia de Ramón Lamadrid entre nueve casos de ejecuciones extrajudiciales o deliberadas y de desapariciones relacionadas con las UMAP.
A sabiendas de que no han sido las únicas muertes que se sucedieron allí, el registro de los nombres de las víctimas, de sus historias o de alguna memoria gráfica, resulta una tarea difícil por la falta de libertad de prensa y la inexistencia de una justicia independiente en la Isla, a lo que se suma el secretismo del régimen cubano, que no ha permitido una investigación ni la apertura de sus archivos.
La historia de Ramón Lamadrid es solo un ejemplo del encubrimiento con que se han asociado las muertes violentas de las UMAP. De entre los escasos nueve casos documentados, el suyo es el único que se acompaña de memoria gráfica: unas fotografías facilitadas por un amigo constituyen la única fe de vida de cómo lucía aquel joven de 18 años en las lejanas navidades de 1965. En su ficha de Archivo Cuba se señala lo que parece ser otra incógnita: la causa de la muerte no aparece reflejada en su certificado de defunción.
'Consejos de Guerra'
Un discurso pronunciado por Fidel Castro en la escalinata de la Universidad de La Habana el 13 de marzo de 1966 ya había puesto en alerta a la población cubana de la existencia de aquellos campamentos. El Máximo Líder se había explayado, amenazante.
Justo un mes después, la opinión pública resultaba tan desfavorable a las UMAP que el Gobierno echó a andar su maquinaria de propaganda, la prensa oficial, la única permitida en Cuba. Es así que en un mismo día, el 14 de abril de 1966, las ediciones de los periódicos El Mundo y Granma publicaron sendos reportajes a página completa sobre los campamentos.
Mientras elogiaba las bondades de las UMAP, el reportaje de Granma señalaba que los abusos cometidos allí fueron resueltos mediante Consejos de Guerra.
"Cuando comenzaron a llegar los primeros grupos que no eran nada buenos, algunos oficiales no tuvieron la paciencia necesaria ni la experiencia requerida y perdieron los estribos. Por esos motivos fueron sometidos a Consejo de Guerra, en algunos casos se les degradó y en otros se les expulsó de las Fuerzas Armadas", escribió el periodista oficialista Luis Báez.
En el reportaje de Granma no se hablaba de la naturaleza de los abusos, ni de cuántos oficiales fueron sancionados con degradación o expulsión del Ejército. Ni se mencionaba siquiera el nombre de Ramón Lamadrid, muerto violentamente poco tiempo atrás. En aquel párrafo se le ponía inicio y fin a la crueldad de las UMAP: eso era lo que el periódico del partido único se permitía hablar de los crímenes cometidos en aquellos campos de concentración cubanos.
Más de tres décadas después, el profesor e investigador cubanoamericano Emilio Bejel escribiría en el libro Gay Cuban Nation: "Aunque no es fácil obtener documentación precisa, es conocido que inicialmente algunos reclutas fueron tratados tan inhumanamente que algunos oficiales responsables fueron luego ejecutados". ["Although precise documentation is not easy to obtain, it is known that initially some recruits were treated so inhumanely that some of the officials responsible were later executed."]
En septiembre de 2012, Bejel participó en un panel sobre la situación de los gays bajo Castro, organizado por la Biblioteca Pública de Nueva York. Intrigado por aquellas ejecuciones mencionadas por el profesor y conociendo el reportaje de Granma donde se decía que la única condena que tuvieron aquellos oficiales fue la expulsión o la degradación militar, me acerqué a preguntarle a Bejel cuáles eran sus fuentes. En su libro hacía hincapié en lo difícil de obtener documentación, pero a seguidas señalaba las ejecuciones como hecho "conocido".
—¿Cómo supo de esas supuestas ejecuciones a los responsables? —pregunté.
—Yo no dije que todos los responsables fueran ejecutados. Solo algunos —me respondió, corrigiéndome de memoria.
—De los Consejos de Guerra mencionados en Granma no se dice eso. Se dice que los responsables de los abusos fueron degradados o expulsados del Ejército. ¿Dónde leyó usted que fueran ejecutados?
—No sé, figúrate. Es que es muy difícil obtener documentación. Envíame ese documento —y se despidió.
Un corresponsal extranjero se cuela en un campamento
Hacia agosto de 1966, la existencia de aquellos campos de trabajo forzado era la comidilla entre diplomáticos y corresponsales extranjeros en La Habana. Solo la prensa oficial había informado escuetamente de los abusos, pero ya era vox pópuli que las injusticias no habían terminado con los Consejos de Guerra, ni con la expulsión de algunos militares al mando. El escritor inglés Graham Greene, que entonces visitaba la capital cubana, narraría sobre ello.
Pero el más intrépido de los corresponsales fue, sin dudas, Paul Kidd, quien aprovechó su credencial de periodista canadiense para viajar por toda Cuba y entrar a uno de los 200 campamentos de las UMAP "ubicado cerca del batey El Dos de Céspedes", en Camagüey.
En un escrito, Kidd definiría esa experiencia como única para un periodista occidental, "la de poder seguir la pista de un campo de trabajo forzado escondido en un exuberante campo de azúcar en el centro de Cuba".
Después de 12 días en el país, el corresponsal de Southam News Services era expulsado, supuestamente por haber fotografiado armamento antiaéreo en el malecón habanero y por fingir ser un diplomático canadiense, según el régimen cubano, que se cuidó en extremo de mencionar la visita clandestina de Kidd a un campamento de las UMAP.
En contacto con Judy Creighton, viuda de Paul Kidd, supe que él había muerto el 13 de febrero de 2002. "Como corresponsal extranjero para Southam News de Canadá, Paul viajó extensamente por Europa, el Medio Oriente y fue reportero en Washington y Naciones Unidas antes de ser enviado a Latinoamérica. Creo que amó esa designación de seis años como ninguna otra", me escribió Creighton.
"Después que fue ordenada su salida de Cuba, viajó a México desde donde transmitió las fotografías a agencias de noticias de todo el mundo. Entiendo que recibieron amplia cobertura", precisó la viuda de Kidd.
Y en efecto. El 9 de noviembre de 1966, la agencia de noticias United Press International (UPI) transmitía al mundo la primera noticia sobre los campamentos de las UMAP. El despacho, firmado por Paul Kidd, se hacía acompañar por fotografías de su autoría, "las primeras imágenes sin censurar tomadas dentro de uno de aquellos establecimientos".
Una versión más completa de esa noticia circuló años después dentro de un artículo del mismo autor.
"Por trabajar un promedio de sesenta horas semanales —escribió— los confinados recibían 7 pesos al mes, apenas el precio de una comida medio decente en Cuba. Excepto cuando se esforzaban trabajando bajo la mirada de un guardia armado en un campo cercano, los confinados usualmente permanecían en el campamento por al menos seis meses. Supuestamente elegibles para una breve licencia después de noventa días, a pocos reclutas de las UMAP se les permitía visitar a sus familias hasta que hubieran estado en el campamento el doble de ese tiempo".
Y anadió: "El sistema de disciplina era simple. Los confinados que no trabajaban, no recibían alimentación. Y a menos que su trabajo llegara a la norma asignada, no se les autorizaba salir. En el segundo domingo de cada mes, a los confinados se les permitía recibir visitas de sus familias, que podían traerles cigarrillos y otros pequeños artículos. Si un confinado no obedecía órdenes, esos objetos eran retenidos. Los informes de brutalidad física en los campamentos circulaban ampliamente en Cuba".
El corresponsal resumió la existencia de las UMAP como una fuente de mano de obra casi esclava, hecha a la medida.
Paul Kidd recibió el Premio Maria Moors Cabot de 1966, que otorga la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. El PEN de escritores canadienses concede cada año un premio con su nombre, el Paul Kidd Courage Prize.
Verde Olivo y otros misterios
Después de que el corresponsal canadiense fuera expulsado, la revista Verde Olivo, órgano de propaganda del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, publicaba un reportaje elogiando las bondades de esos campamentos y reseñaba un acto que "desbarataba una vez más la sarta de mentiras echadas a rodar por los enemigos de la Revolución que trataban de presentarla como una institución de sometimiento".
El singular acto consistió en la premiación a algunos "macheteros" de las UMAP con la entrega de "motocicletas, refrigeradores, radios y relojes", además de la imposición de medallas a "cuadros de mando". Este sería el tono de los próximos reportajes de la publicación militar cubana. En sus páginas tampoco habría espacio para las víctimas.
Escasa documentación oficial ha circulado sobre aquellos campos de trabajo forzado. Pero entre la que he encontrado, una que llama mi atención: una carta enviada desde las Oficinas del Primer Ministro en la que se le notifica a una madre que "se ha dispuesto dar cuenta de su petición al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias" a su solicitud de investigación por la muerte de su hijo.
Esa carta aparece reproducida en el libro La UMAP: el gulag castrista (Universal, Miami, 2004) de Enrique Ros, y documenta lo que parece ser otro caso de muerte misteriosa: la de Cayetano Berto Rafael Ramírez Rodríguez, un joven de "débil complexión", que fue ubicado en el campamento de las UMAP de "entronque de Cunagua", y que fue "castigado reiteradamente por el sargento Biscet". "Bajo fuerte afección nerviosa fue trasladado al Central Pina y de allí al hospital Psiquiátrico de Camagüey, donde murió."
"Nunca el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias respondió a la solicitud de la madre de Berto Rafael", dice una nota de Ros al pie del facsímil de la carta oficial fechada el 20 de octubre de 1967 y que lleva la firma de Celia Sánchez, ayudante de Fidel Castro.
Esos nombres de muertos son los que ninguno de los hermanos Castro quiere pronunciar. Tampoco Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual, quien había prometido una investigación a fondo de aquellos crímenes.
lunes, 11 de agosto de 2025
LEA en TRINCHERA
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(RECOMENDAMOS LEER TRINCHERA EN LA WEB PAGE, PARA DISFRUTAR MÁS LOS VÍDEOS Y LA MÚSICA EN CUBANEO, pero pueden leerla en su teléfono celular)
EN TITULARES
*La peor zafra azucarera de la historia de Cuba.
* Anuncian reunión Putin y Trump
EN INTERNACIONALES
*Aumenta EEUU a 50 millones de dólares la recompensa por capturar a Maduro
EN ECONOMÍA
*Baja precio del petróleo pendiente reunión Putin-Trump.
EN CULTURALES
*Qué es la Sábana Santa de Turín
EN VIDEOS
*La Vida del Dr. Antonio Gordon dedicada a la medicina y a Cuba
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Información recibida de Pedro Corzo.
Pedro Corzo<pedroc1943@msn.com>
Olga, la esposa de nuestro hermano Enrique Ruano se encuentra en intensive care en el Palmetto Hospital.
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Fundación Padre Félix Varela
85 Grand Canal Drive # 106
Miami, Fl. 33144-2566
Agosto 8, 2025
Carta a los Amigos de la Fundación Padre Félix Varela:
Por este medio los estamos invitando a que el sábado 30 de agosto a las 12 m. asistan a nuestra Peña Vareliana en el Big Five Club de Miami, Salón WICKER, sito en 600 SW 92 AVE. MIAMI, FL. 33144-2566.
Bendecirá el evento el Reverendo José Espino, Rector de la Ermita de la Caridad con unas palabras sobre la vida del Padre Félix Varela. Y lo concluirá el Dr. Jorge Sosa con una conferencia sobre el Proceso de Beatificación del Padre Félix Varela.
En el evento vamos a rifar entre los asistentes varias biografías del Padre Félix Varela
A nombre de la Junta Directiva nos despedimos y los esperamos en la Peña Vareliana…
Alberto Müller Germán Miret Pedro L. Guerra
Presidente Secretario Tesorero
Nota.- Pueden visitar nuestra página web: ecosdevarela.org
En el mismo salón de la Peña se servirá el MENÚ del Restaurante del Big Five Club para los que pueden quedarse a almorzar. Cada uno individualmente pagará su almuerzo.
Un día como hoy, agosto 11, en nuestra lucha contra el castrismo.
Un día como hoy, agosto 11, en nuestra lucha contra el castrismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
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PROHIBIDO OLVIDAR.
1959
Rafael Pedraza es fusilado en Pinar del Río.
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La URSS firma un contrato para obtener 170 mil toneladas de azúcar. Con esta adquisición la URSS buscaba introducir una punta de lanza en Cuba para desarrollar su penetración en la región.
1960.
El Movimiento Democrático de Liberación publicó un manifiesto llamando al pueblo de Cuba a la unidad para la guerra. Lo firmaron por la dirección nacional Raúl Martínez Ararás, Carlos Bustillo Rodríguez y Mario Fernández López.
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Un grupo de cubanos atacó el cuartel de Jatibonico dándole muerte al soldado Heriberto Felipe Hernández e hiriendo a otros. Fueron capturados Enrique Pajón, Oscar Suárez y Silvestre Morales.
1961
Una persona resultó herida al estallar un artefacto en la tienda "Fin de Siglo", en La Habana.
1962:
Antonio "Tony" Chao Flores "el americanito" y Hugo Rodríguez Soria son fusilados en La Cabaña. Tony desde que era muy joven se había destacado como un hombre de acción, se alzó en la Sierra del Escambray a principios de 1961; cuando la ofensiva del gobierno hizo insostenible la supervivencia de las guerrillas se desplazó hasta La Habana donde participó en diferentes misiones hasta que cayó prisionero gravemente herido con una pierna destrozada por la metralla y en muletas fue fusilado. La farsa de juicio le había sido celebrado el 8 de agosto.
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Luis Castillo, jefe de acción del Movimiento Demócrata Martiano (MDM) es fusilado en La Cabaña.
1963
Juan Méndez González, miembro de una de las guerrillas que operaban en la zona de Aguada de Pasajeros, LV muere en combate contra la milicia castrista.
1965:
Jorge Raúl Pereira Castañeda es fusilado en La Cabaña. El día anterior su hermano, José junto a Roberto Fernández Cobo y Roger Sabino Sopena Hinojosa habían enfrentado a un pelotón de fusilamiento. Fueron acusados de sabotaje y proporcionar información sobre los barcos mercantes al gobierno de los Estados Unidos.
[Los archivos de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA da la fecha 8/9/1965 para este caso. Caso 82-XII]
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El miembro de la resistencia al castrismo, Andrés Marrero Delgado fue arrestado en su casa y murió mientras estaba detenido en la sede de la Seguridad del Estado en Villa Marista, presumiblemente por los golpes que le propinaron. La familia vio el cuerpo en la funeraria con evidencia de contusiones y golpes en la cabeza. Había padecido una afección cardíaca. Dejó una esposa y tres hijos, de edades comprendidas entre 26, 23 y 20.
[Fuente: Archivo Cuba. Caso 5826]
1967:
El opositor Carlos Manuel Cruz es asesinado en Alquizar, provincia de La Habana.
1982:
El ciudadano norteamericano Frederick Richard Carter es asesinado durante los interrogatorios en el G2 de La Habana. Fue arrestado bajo la acusación de estar participando en la contrarrevolución.
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141.- Tomás Urra Rodríguez, acusado de tener un pasado represivo como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el territorio especial turístico de Varadero (Matanzas), se encontraba al momento de esta denuncia residiendo en Miami, aparentemente luego de haber sido reclamado, al igual que su esposa y su otra hija, por su hija mayor residente en Miami, Mirielys Urra González.
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CÁRCELES DE MUJERES
Cubanet
Entrevista realizada en Miami por Jacobo Machover en agosto de 2006
PARIS, Francia (Jacobo Manchover) - Son cuatro mujeres, que cumplieron penas de cárcel que iban desde cuatro años a nueve años. Tres de ellas fueron detenidas en los primeros años de la revolución, en 1960 y 1961, la otra en 1992. A la mayoría les robaron su juventud. Todas se expresan sin odio, en presencia de Blanca González, madre de Normando Hernández, uno de los setenta y cinco presos de la «primavera negra» de 2003. Desde principios de la revolución, la represión fue la misma. Nunca ha habido ninguna pausa… A través de las generaciones, todas comparten la misma experiencia, el mismo dolor. El reclamo de justicia es una constante en ellas.
Lidia Pérez: En diferentes tiempos coincidimos tres de nosotras en las mismas cárceles, y otras veces no. Cuando una llega va al G2, a Villa Marista, la sede de la Seguridad del Estado, que es el lugar de los interrogatorios, el lugar de las torturas, donde te sacan por la noche, no te dejan dormir y te presionan.
Yo caí con varios miembros de un grupo de oposición al régimen. Nos cogieron y nos pusieron toda la noche en interrogatorios. Nos ponían en un cuarto muy frío o nos ponían una luz arriba, y nos hacían preguntas para desquiciarnos, con una pistola en la mesa. Así eran sus métodos de amedrantamiento, la noche entera. Casi todos fuimos condenados. Después fuimos trasladados hacia el vivac de Guanabacoa. Era lo que existía en 1961.
Manuela Calvo: Aunque no hubo mujeres fusiladas, tuvimos compañeras que recibieron torturas físicas. A veces las torturas morales son más fuertes que los golpes: las requisas que nos hacían, las separaciones. A cualquier hora del día se llenaban los pasillos de militares, y entonces nos quitaban las poquitas cosas que teníamos, por ejemplo para cocinar. Nosotras teníamos un ladrillo, le poníamos una resistencia y lo conectábamos para así poder comer algo caliente. Y esas cositas, todas, así como los libros, se las llevaban. Y después volvían a hacer lo mismo. Pero ésas no son las cosas peores. Las almohadillas sanitarias no nos las daban. La atención médica no nos la daban. Cuando yo tenía ataques de asma mis compañeras comenzaban a gritar para que vinieran a atenderme. Igual era cuando pasaba con otras presas: todos los pabellones, a gritos.
Las enfermeras que teníamos eran jóvenes. Las habían graduado en pocos meses, sin práctica alguna. Cuando venían a inyectarnos no sabian ni coger una vena. A una compañera se le infectó una inyección y se le pudrió una nalga, del hielo que se puso intentando remediar la infección. Le cabía una mano ahí, del hueco que se le hizo. Se salvó de milagro, porque no le daban asistencia médica. Después de nosotras protestar por dias, vinieron a atenderla. Hoy se ha quedado con un hueco.
La Internacional y Siberia
María Cristina Oliva:-Una de las amenazas más grandes era ponernos con las presas comunes. A un grupo de nuestras compañeras las pusieron de castigo en el mismo pabellón con las comunes. Lo que nos decían era que nos iban a poner con las presas comunes para que nos violaran. También nos obligaban a salir a trabajar. Pero, gracias a Dios, las presas comunes nos respetaban como políticas.
Manuela Calvo: Otra de las torturas era ponernos La Internacional, mañana, tarde y noche. Nos la ponían a todo volumen, tanto que a algunas de nuestras compañeras se les reventaban los oídos.
Un día, cuando estábamos en la prisión de Guanajay, nos castigaron porque se fugaron seis personas. De milagro, porque de allí no había quien pudiera fugarse. Cogieron a sesenta y cinco de nosotras y nos mandaron de castigo para las montañas de Baracoa, en el Oriente de Cuba, en el otro extremo de la isla. Nos montaron en un avión diciéndonos que íbamos para Siberia. Después, cuando nos bajaron en el aeropuerto de Santiago de Cuba, nos esperaban militares con las bayonetas caladas.
De la prisión de Guanajay nos habían sacado a golpes. No estábamos en el mismo pabellón, nos encontramos en el avión. Nos sacaron a golpes porque como nos dijeron que íbamos para Siberia no queríamos salir. Nos metieron en camiones blindados del Ejército y nos llevaron a un aereopuerto militar. No podíamos ver nada desde dentro de los camiones. Cuando llegamos pusieron frente a nosotras a estudiantes de secundaria básica para que nos gritaran “¡Paredón!” y nos insultaran y nos tiraran papeles.
Lidia Pérez: Allí nos tuvieron en pleno sol durante varias horas al mediodía. Nos dieron golpes también y montaron a algunas en los aviones. Otras tuvimos que esperar hasta el otro día.
Con nosotras iba una presa que había parido hacía sólo quince días. La bebita recién nacida iba con nosotras porque la madre no tuvo tiempo de avisar a la familia para entregársela.
Manuela Calvo: Cuando llegamos a Baracoa nos encontramos con una prisión muy antigua, construida en la época colonial. Y nos metieron en cinco galeras. Como estábamos tan lejos, la familia venía muy poco.
Ésa fue la época de la crisis de los misiles, en 1962, cuando dinamitaron las circulares en la prisión de Isla de Pinos. A nosotras, las sesenta y cinco, nos llevaron para Baracoa. Si pasaba algo nosotras éramos las escogidas para ser sacrificadas.
Después, luego de muchas protestas nuestras, nos trasladaron para la prisión de Guanajay otra vez. Nos llevaron de regreso en camiones y de pie durante veinticuatro horas. Nos aguantábamos y auxiliábamos unas a las otras. Cuando llegamos a la prisión, nos estaban esperando dos hileras de guardias, entre milicianos y reclutas del Ejército. Cuando bajamos comenzaron a darnos golpes, y nos desnudaron para revisarnos. Nos tuvieron de castigo un año, sin visitas y sin nada.
Carmen Arias: Yo estuve en una prisión de mujeres llamada “Manto negro”. Su verdadero nombre es “Prisión de mujeres de Occidente”. Fue construida por las mismas presas comunes y por presos también. Son muchos edificios que están conectados entre sí, todos se comunican. Son muy oscuros y en la distancia se ve como un manto, es como un manto negro que lo cubre todo, por eso es el sobrenombre. Así que uno se puede imaginar cómo es la cosa. Está en el Wajay, cerca del Cacahual. Era una prisión de comunes antes. Los guardias alentaban a las comunes para que agredieran a las políticas. Tambien existió una prisión de mujeres en una finca que había sido originalmente de una presa y que se llamaba “América libre”.
Lidia Pérez: En el Hospital psiquiátrico de Mazorra, había una sala para torturar a los presos con electroshocks y descontrolarnos a todos. En nuestro tiempo había casas en el Laguito donde torturaban a los prisioneros políticos antes de los juicios.
Luego, en la prisión, te enviaban a celdas pequeñitas con cuatro personas más, donde tenías que hacer tus necesidades delante de los otros, y sin agua, porque venía el agua una vez al día. Comíamos comidas podridas. Y el agua de beber teníamos que esperar una hora a que se asentara en las vasijas de tomar los líquidos porque salía tan negra que parecía Coca Cola. Y cuando teníamos castigos pasábamos hasta veinte horas sin comer.
Regalos de presos a mandatarios extranjeros
Manuela Calvo: A las presas políticas nos unieron con las comunes para quitarnos el estatuto de políticas, para poder decir que en Cuba no había presos políticos.
Todos los períodos fueron malos en Cuba, hasta en la calle. Pero, cuando ellos le dicen al pueblo que se prepara una invasión, entonces en todas las cárceles, en cualquier período cierran las visitas, no dejan pasar nada. En todas las etapas ha habido un momento en que se ha recrudecido la vigilancia y la represión.
En otras épocas le regalan algún preso a algún mandatario que viene, para hacer ver que todo está bien.
Carmen Arias: Yo fui uno de esos regalos a Bill Richardson, un congresista del Partido Demócrata de Estados Unidos. Richardson pidió una lista de quince presos y le dieron tres. Y en esos tres estaba yo. Me sacaron de la prisión directo para el avión tres oficiales de la Seguridad del Estado.Yo no sé por donde salí. Era una pista, sé que había una barrera donde había un miliciano que la levantaba y bajaba.
Anteriormente, varias comisiones de derechos humanos se habían interesado por mí. Una comisión integrada por varias organizaciones, France Libertés, la Federación Internacional de Derechos Humanos, Human Rights Watch entre otras, me vino a visitar. Yo era la única mujer a quien pudieron ver. Pero sus gestiones no dieron resultado conmigo.
Lidia Pérez: Yo me iba a casar cuando fui encarcelada. Así que la vida me cambió totalmente. Yo tenía dieciocho años. Ésa es la edad en que todo el mundo quiere estar con los amigos, en fiestas y esas cosas normales de la vida. A mí no me pudieron probar nada. Yo fui presa por anticomunista, por convicción.
Hay personas que tenían niños chiquitos cuando fueron a la cárcel. Otras que tenían hijos que no los conocieron durante años. Los hijos después más nunca les perdonaron porque consideraban que eso era un abandono. Hay muchas situaciones de mujeres en que los maridos las dejaron.
“Se repite la misma historia”
Blanca González:- Es triste escuchar a estas mujeres tan valerosas que en los años 1960 hayan tenido que pasar estas prisiones, pero la ha continuado Carmen en los años 1990. A lo largo de estos años se repite la misma historia. Ayer fueron ellas, hoy es mi hijo. Se sigue repitiendo lo de los años 1960, 1990, 2000.
Lo que pedimos nosotras es la liberación total de Cuba, que haya justicia, porque todo el que tenga las manos manchadas de sangre tiene que ir ante un tribunal y tiene que ser castigado como la ley lo permita. Nosotras no queremos venganza, pero sí una justicia legal ante un tribunal, que todos tengan que responder ante la ley de todos los crímenes y de todas las atrocidades que ellos han cometido. En el pasado como ahora es el mismo tratamiento y son las mismas condiciones inhumanas.
Resentimiento contra los países de América latina
Manuela Calvo: Hay distintas generaciones de presas pero todas tenemos un mismo ideal y todas luchamos por lo mismo: la libertad de Cuba, una patria igual a la que teníamos antes. Con todo lo que un pais debe tener, con elecciones. Venganza no queremos, pero justicia sí. Hay que llevar a los culpables a los tribunales, juzgarlos y condenarlos como corresponde. Se les podría perdonar el día en que haya arrepentimiento, pero si no hay arrepentimiento no se les puede perdonar.
Lidia Pérez: No queremos pena de muerte. Lo que le corresponda a cada cual. De acuerdo con la ley, que se castigue al que cometió un crimen.
Cuando esto caiga, estoy segura de que algunos de los que están allá van a coger la justicia por sus manos.
María Cristina Oliva: El resentimiento contra quienes lo sentimos es contra los países de América latina, que siendo nuestros hermanos, viniendo más o menos de la misma cultura, se desentendieron de los problemas que teníamos en Cuba, de la falta de libertad. Debieron apoyar más al pueblo cubano en sus ansias de democracia.
Pero con el pueblo cubano no tenemos resentimiento, porque ha sido la víctima. Los únicos culpables son Fidel Castro y su camarilla.
Carmen Arias: Los victimarios se han convertido en víctimas. Porque los hemos visto aquí, en Miami, los mismos generales y oficiales de ellos que han tenido que salir huyendo antes de terminar en el paredón de fusilamiento.
Cuando llegue el momento nadie sabe lo que va a pasar, porque cada persona es un mundo y no se sabe cómo va a reaccionar la gente.
Ahora, el que tenga las manos manchadas de sangre tiene que pagarlo ante la justicia.
domingo, 10 de agosto de 2025
Un día como hoy, agosto 10, en nuestra lucha contra el castrismo.
Un día como hoy, agosto 10, en nuestra lucha contra el castrismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
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PROHIBIDO OLVIDAR.
1959
Desconocidos tirotean la casa de Fidel Castro en la playa de Cojímar. La escolta ripostó pero no se reportaron heridos ni detenidos.
1962
Gustavo Arencibia del Busto y Paulino Bacallao Ruíz mueren ante un pelotón de fusilamiento en Manatí, Victoria de las Tunas, Oriente.
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Martín Sánchez Allende es fusilado en La Cabaña, La Habana.
1965:
Nápoles Ávila es fusilado en Holguín, provincia de Oriente.
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Según anunció el Gobierno de Cuba, fueron ejecutados en la fortaleza de La Cabaña, bajo cargos de espionaje, Roberto Fernández Cobo, José Pereira Castañeda “Yuyo” y Roger Sabino Sopena Hinojosa, a los que no se les ofreció garantía alguna en la defensa. El primer comunicado oficial informaba que los fusilados pertenecían a una organización de espionaje, subversión y sabotaje de los barcos mercantes de Cuba. [13] Un hermano de Pereira Castañeda fue fusilado al día siguiente.
(Informe del Comité de los Derechos Humanos de la OEA.[13] Caso 82-XII en los Archivos de la Comisión.)
1970;
Luís Abad es fusilado en La Cabaña.
1971
José Escobar Gómez muere víctima de violencia policíaca en la sede de la seguridad del estado (G-2) en Morón, provincia de Camagüey.
1975:
El preso político Luís Núñez muere en el Castillo del Príncipe por inadecuado tratamiento médico.
1984
Angel Mirabal es asesinado por la policía en Guanajay, provincia de Pinar del Río.
1995
Los presos políticos cubanos Eduardo Gómez y Alejandro Mustafá Reyes inician en la cárcel de Boniato, provincia de Oriente, una huelga de hambre que se extendería por 53 días.
2017
El preso político Fernándo Arsola Suárez muere en huelga de hambre en la prisión Aguadares de Santiago de Cuba. Se declaró en huelga de hambre en protesta por su encarcelamiento bajo falsas acusaciones.
REPRESORES CUBANOS VIVIENDO EN EU.
Fotos e informaciones tomadas de la página Represores Cubanos de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
La Fundación invita al público a consultar la lista completa y a informarse sobre estos casos a través de su página web: https://represorescubanos.com/repressors?repressor-name=(en%20EE.UU.)
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139.- Pedro González Borrell era el Jefe de la Prisión Nieves Morejón en Sancti Spiritus. Tiene responsabilidad directa en la muerte del preso común Andy Reyes Cruz el 29 de septiembre de 2022 en el hospital Camilo Cienfuegos, después de 53 días en una huelga de hambre en demanda de una revisión de su causa, la que llevó a cabo principalmente en el penal que dirige González Borrell. Según refirió un activista de la provincia en julio de 2023, González Borrell se habría licenciado del MININT para viajar a EE.UU. con un parole humanitario.
McCarthy tenía razón
Los documentos demostraban que la red de espías comunistas no sólo había sido real, sino mucho más extensa de lo que el propio McCarthy había imaginado
Por Carlos Esteban 9 de agosto de 2025
Si le digo, querido lector, que el Gobierno acusa a la derecha de desatar una caza de brujas contra el partido socialista, entenderá perfectamente a lo que me refiero: una búsqueda de culpables en una conspiración que no existe. Porque las brujas no existen, ahí está toda la gracia.
En su acepción moderna, la expresión se popularizó a raíz del estreno de una obra teatral de Arthur Miller, El Crisol (The Crucible) en 1953 en Estados Unidos. Ostensiblemente, la obra trataba del famoso evento histórico de las ‘Brujas de Salem’, un caso de histeria colectiva en torno a varias mujeres acusadas de brujería en 1692 en una aldea del Massachussetts colonial que se saldó con la condena a muerte de 19 personas.
En realidad, el autor estaba usando el caso histórico para denunciar un fenómeno contemporáneo que le había afectado directamente, un extendido proceso de delaciones, denuncias, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas desencadenado por el senador Joseph McCarthy.
Estamos en 1950, recién inaugurada la Guerra Fría contra la Rusia soviética, cuando un senador por Wisconsin, Joseph McCarthy, denunciaba una gigantesca labor de infiltración comunista en el mismo centro del gobierno americano, especialmente en el Departamento de Estado.
Lo que el senador dijo haber descubierto era asustante, una red de activistas al servicio de Moscú infiltrados en todos los estamentos de poder de Estados Unidos: periodistas, intelectuales, altos funcionarios e incluso militares.
Se produjeron delaciones y se acusó a un buen número de personas de simpatías comunistas, y de la Administración Pública a centros de investigación y, finalmente, Hollywood. Los empleados públicos debían someterse a un control de lealtad que costó la carrera a algunos de ellos como consecuencia de
las ‘listas negras’ de sospechosos de comunismo. En la Cámara de Representantes se creó el Comité de Actividades Antiamericanas (HUAC).
Alger Hiss, presidente de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, fue acusado judicialmente acusado de haberle pasado documentos secretos a la Unión Soviética durante la época del New Deal. Uno de los episodios más célebres del periodo fue el proceso seguido a los esposos Ethel y Julius Rosenberg. Acusados de haber dado a la Unión Soviética el secreto de la bomba atómica, fueron condenados a muerte y ajusticiados.
Estados Unidos es muy propenso a estas oleadas de frenético entusiasmo, miedo o depresión –como los sucesivos ‘despertares’ religiosos– que luego pierden fuerza y terminan desapareciendo como si nunca hubieran sucedido, y para 1960 ya no quedaba nada de todo aquello.
Fue entonces cuando la izquierda comenzó a elaborar el mito. Todo había sido efecto del derechismo más vociferante y retrógrado con ribetes fascistoides, una historia de histeria autoritaria que buscaba enemigos y traidores donde no los había y que merecía sobradamente la etiqueta de ‘caza de brujas’.
Y así quedó en los libros de Historia el macarthismo como un ejemplo absurdo y autoritario de imponer la conformidad política a todo un país mediante el terror y la delación, y así hubiera quedado para siempre si la caída de la Unión Soviética no hubiera revelado detalles más que interesantes sobre la infiltración comunista en Estados Unidos.
Decir que la izquierda vive de mitos es cierto, pero ambiguo, porque el mito clásico no es exactamente una mentira. Y los mitos de la izquierda sí lo son, como este caso. Porque McCarthy no solo tenía razón: se quedaba corto.
En 1995, tras la disolución de la Unión Soviética, el gobierno de Estados Unidos reveló la existencia de un proyecto soviético secreto –Proyecto Venona– que detallaba la labor de infiltración comunista en Estados Unidos. Los documentos demostraban que la red de espías comunistas no sólo había sido real, sino mucho más extensa de lo que el propio McCarthy había imaginado.
A raíz de los documentos sobre el Proyecto Venona, publicados hace un cuarto de siglo, es difícil discutir que a principios de la década de 1940 el gobierno de Estados Unidos estuvo a poco de caer bajo el control de una estrecha red de Agentes soviéticos, y que la presunta ‘caza de brujas’ de McCarthy contribuyó poderosamente a desbaratar esa posibilidad.
Sin embargo, es improbable que el lector acceda a esta información en los medios convencionales, e imposible que Hollywood haga una película rigurosa sobre ese extraño espantajo. Oficialmente, en la narrativa canónica, los esfuerzos de McCarthy y del Comité de Actividades Antiamericanas fue sólo el trágico resultado de las pulsiones fascistas de la derecha americana, una verdadera ‘caza de brujas’. Solo que, en este caso, haberlas, las hay.
Carlos Esteban
Quince años en el diario líder de información económica EXPANSIÓN, entonces del Grupo Recoletos, los tres últimos años como responsable de Servicios Interactivos en la página web del medio. Luego en Intereconomía, donde fundó el semanario católico ALBA, escribió opinión en ÉPOCA, donde cubrió también la sección de Internacional, de la que fue responsable cuando nació (como diario generalista) LA GACETA. Desde hace unos años se desempeña como freelance, colaborando para distintos medios.