domingo, 13 de diciembre de 2009
FRACASA INTENTO DE SALIDA DE MANUEL ZELAYA DE HONDURAS
Pablo Alfonso
Las posibilidades de que el depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya abandone la embajada de Brasil en Tegucigalpa, para salir del país, parecían inciertas el jueves luego de un fracasado intento de negociación entre los gobiernos de Honduras y México.
"Desde anoche no se producen nuevas conversaciones con México o Brasil en torno al caso de Zelaya, declaró el ministro de Información de Honduras, René Zepeda.
"Si esos países desean sacar a Zelaya de Honduras, lo harán como corresponde a la ley: asilándolo en su territorio, pero sin ningún título rimbombante. Y así, nuestro gobierno aceptará que se lo lleven de inmediato sin problemas de ninguna naturaleza", agregó Zepeda a la agencia Prensa Asociada.
La canciller de México, Patricia Espinosa, declaró a periodistas que la gestión de un salvoconducto para salir de Honduras fue una "solicitud del presidente Zelaya" para permanecer en México por un tiempo "todavía indefinido".
"Por el momento, después de haber tenido una conversación telefónica anoche con Zelaya, todo parece indicar que las posibilidades de que este traslado se dé no están vigentes", dijo Espinosa a la salida de un acto conmemorativo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Espinosa confirmó que el gobierno de Felipe Calderón envió el miércoles por la noche un avión del Estado Mayor presidencial a Honduras para recoger a Zelaya, tras gestiones de la embajada mexicana en Tegucigalpa.
"Había un cierto sentido de hacerlo con rapidez y desafortunadamente ya en vuelo las autoridades hondureñas solicitaron que el avión saliera del espacio aéreo y se vio obligado a aterrizar en El Salvador", añadió.
El canciller hondureño, Carlos López Contreras confirmó anoche que el gobierno de México solicitó un salvoconducto para que Zelaya saliera del país con carácter de asilado, y bajo esa premisa salió un avión de México para que recogiera al ex Presidente en Tegucigalpa y lo llevara a ese país.
Sin embargo, según López, a la hora de presentar el documento formal por parte de la embajada de México a la Cancillería hondureña el mismo fue rechazado por improcedente, pues no llenaba los requisitos jurídicos que exige el gobierno hondureño para autorizar un salvoconducto.
López explicó que otro de los factores para negar el salvoconducto a Zelaya fue que la solicitud incluía también a su esposa y dos de sus hijos y el gobierno hondureño sólo se lo otorgaría al ex Presidente, pues su familia goza en Honduras de todas las prerrogativas constitucionales y pueden salir y entrar cuando quieran.
En igual sentido se pronunció el ministro de Gobernación de Honduras, Oscar Matute, quien explicó que "la petición de la embajada de México dio el calificativo de presidente de Honduras a Zelaya, lo que no se ajusta a la verdad".
"Lo que el gobierno mexicano debió utilizar es una calificación de acuerdo a la Convención de Caracas (para asilo político), si lo hace en la forma debida, con mucho gusto el gobierno de Honduras la considerará y procederá en consonancia con las normales costumbres de respeto a las convenciones", declaro Matute a la cadena televisiva norteamericana CNN.
En medio de las negociaciones que daban como un hecho la salida de Zelaya, su ex ministro de la presidencia, Enrique Flores Lanza, declaró a la cadena de televisión venezolana "Tele Sur" que Zelaya abandonaría la sede diplomática brasileña como "huésped ilustre" y no como refugiado político.
"El continuará con la lucha, no defraudará al pueblo hondureño", subrayó Flores.
Desde Managua, el presidente nicaragüense Daniel Ortega, afirmaba que Zelaya había hablado personalmente con el presidente Felipe Calderón "y México está dispuesto a recibirlo como huésped, con honores de presidente".
Tras el fracaso de las negociaciones Zelaya dijo que no aceptaba las condiciones de salir de Honduras como asilado político.
"Sigo firme como los robles y pinos de Olancho", afirmó. "No tengo la menor intención de renunciar a mi cargo, ni abandonar la lucha. Por ahora no tengo ningún salvoconducto", agregó.
Varios medios hondureños de prensa dijeron el jueves que en la capital mexicana se tenía previsto ya que Zelaya se reuniera con Calderón hoy jueves por la mañana. Según los reportes periodísticos, la intención de Zelaya era pasar unos días en la capital mexicana y luego partir a Cuba para participar en la Cumbre de la Alba a realizarse el próximo 14 de diciembre en La Habana.
Fuente: Martí Noticias
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Magnífica la posición del Gobierno de Honduras dirigido por ese preclaro líder Roberto Micheletti. Si Calderón es masoquista, que se las arregle como pueda. Después del feo que le hizo Zelaya cuando estuvo allá durante su "campaña de regreso", reconociendo y apoyando a López Obrador, era para que no le volviese a mirar la cara. Bueno, por suerte "como México no hay dos".
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