
Por Osmar Laffita Rojas
Capdevila, La Habana,(PD) Las autoridades cubanas advirtieron que si los actuales resultados de la producción azucarera no se logran revertir, la producción planificada de azúcar no alcanzará la producción de la pasada zafra que fue de 1,3 millones de toneladas.
De mantenerse la negativa situación en el sector, motivada por el no cumplimiento de las moliendas planificadas en estos momentos picos de la actual zafra, el otrora principal productor de azúcar en el hemisferio occidental se verá obligado a importar azúcar para cumplir la demanda interna que ronda las 700 000 toneladas de azúcar al año, dado que por sobre todas las cosas tiene que cumplir su compromiso de exportación de 400 000 toneladas a China.
La situación se complica, por los graves problemas de liquidez financiera en que está sumido el gobierno cubano, que no ha podido liberar el dinero retenido a los empresarios extranjeros a los cuales les adeuda más de mil millones de dólares.
Si la producción azucarera no llega ni tan siquiera a la del año pasado, al gobierno cubano no le quedará otra salida que importar azúcar precisamente en los momentos en que la demanda mundial de azúcar excederá la oferta en más de 14, 8 millones de toneladas, dado que la producción mundial no ha cumplido con la expectativas.
Esta situación ha disparado los precios de la libra de azúcar que ya ronda los 25 centavos la libra.
Si el gobierno cubano determina importar azúcar, con el poco dinero que se dispone, se tendrán que reducir otras importaciones, seguramente de alimentos.
La causa de esta estrepitosa caída de la producción azucarera cubana hay que buscarla en la loca idea de eliminar más del 50% de los ingenio de los 156 existentes como resultado de la ya olvidada tarea “Álvaro Reinoso, cuando dejaron en activo a 70 centrales, y se destinaron a otros cultivos el 60% de las tierras que estaban dedicadas a la caña.
En estos momentos están destinadas 750 000 hectáreas de tierra al cultivo de la caña y de esa cifra, al cierre del año 2009, más de 122 mil estaban cubierta de malas hierbas. A eso se le suma la caída en los rendimientos cañeros, que no sobrepasan las 35 toneladas de caña por hectáreas y un elevado por ciento que no llegan a las 30 toneladas.
Esa es la causa principal del por qué los dirigentes del Ministerio del Azúcar han reconocido que los rendimientos están muy por debajo de lo planificado debido a que hay menos caña y que las moliendas no llegan ni tan siquiera al 60% a pesar que el rendimiento de la tonelada de azúcar ha estado por encima del 11%.
Los especialistas del sector señalan que este acelerado descenso se origina porque los principales productores de azúcar, las provincias de Holguín y las Tunas, seguidas de Santiago y La Habana, se encuentran en sus peores momentos, a pesar de un clima casi perfecto. La caña molida y la producción obtenida indican que está lejos la posibilidad de que se pueda sobrepasar el millón de toneladas de azúcar.
Todos estos males se originan en la desorganización existente en el sector agrícola como resultado de la dispersión de la fuerza de trabajo debido al incumplimiento de los pagos por los resultados productivos, y la excesiva burocratización en la gestión de las empresas cañeras.
Las razones de que cada día sea peor la producción azucarera no se puede atribuir solamente a la desactivación de los centrales. Los que quedaron tienen suficiente capacidad de molida para lograr producciones muy superiores a las que se han logrado en estos cinco últimos años que no han sobrepasado las l, 5 millones de toneladas de azúcar.
El problema principal y del cual la solución dista mucho por el momento, es la inexplicable poca disponibilidad de caña para moler. Eso es lo que realmente ha faltado.
ramsetgandhi@yahoo.com
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