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Por Jorge Alberto Liriano Linares, prisionero, desde Cerámica Roja.
Camagüey, 14 de abril / www.cihpress.com).— Cientos de prisioneros duermen en el piso en completo hacinamiento y sometidos a altos niveles de contaminación producto a la insalubridad de los locales de encierro de la prisión provisional Cerámica Roja, ubicada en el centro oriental de la isla.
Las causas están dadas por el crecimiento de nuevos ingresos que ha diario arriban desde las unidades policiales sin tener en cuenta la súper población penal que abarrota este centro penitenciario el cual cuenta con capacidad para 800 presos y en la actualidad sobrepasa el millar de recluido.
Al respecto este reportero tomó declaraciones al teniente René Rodríguez Piñas quien funge como jefe del destacamento numero 3, el área de mayor afectación quien aseguró, “la jefatura lo conoce, no hay camas, no hay tableros y los colchones no alcanzan. La prisión está abarrotada y no existe solución”, contestó el funcionario del ministerio del interior.
Y es que durante años los presos cubanos han tenido que enfrentar la conmutación total de todos sus derechos como seres humanos que incluye dormir en el piso, vivir hacinados, parecer de hambre y desnutrición, sufrir el contagio de epidemias y enfermedades de todo tipo y ser sometidos a las más aberrantes torturas y los tratos crueles e inhumanos más degradantes.
Como viven, y son tratados los presos en el interior de las cárceles cubanas, son la evidencia fehaciente de una barbarie criminal y ultrajante sin límites.
El sistema penitenciaria cubano es una permanente violación de las normas internacionales para el trato de los prisioneros y los derechos Humanos en el mundo.
Etiquetas: carteles, DD.HH, Jorge Alberto Liriano Linares
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