miércoles, 14 de abril de 2010

ROQUE, MI BARBERO


Por Marzo Fernández

Desde muy joven, me pelaba en la barbería de Roque, la cual estaba situada en la Calle Central y Tulipán. Era pequeña, Roque había habilitado el garaje de su casa, tenía 2 sillones y allí laboraban él y su hijo. Tenía bastantes clientes, con la ventaja de ser contigua a su vivienda, por lo que no existían horarios, los 7 días de la semana y las 24 horas al día. Solo había que tocarle la puerta y Roque o su hijo, con la mejor de sus sonrisas te pelaban e incluso te brindaban hasta café, realmente era un ambiente familiar.
Eran clientes de Roque, Remírez de Estenoz (purgado con Lage), Terry, el viceministro de Salud Pública que se atrevió decirle a Fidel que la neuropatía, era producto del hambre



Como en todas las barberías, allí se discutía de lo humano y de lo divino.Un buen día, cuando la ofensiva del 1968, le intervinieron la barbería a Roque, y éste pasó de capitalista a ser miembro de la clase obrera. La barbería de Roque, pasó a ser la Unidad 24-16 del Consolidado, 2 por Ciudad de La Habana, 4 por el Cerro y 16 por el orden numérico. Automáticamente, el garaje de la casa de Roque, pasó a ser propiedad estatal, o sea de todo el pueblo. En principio, Roque estaba al borde de la locura. Después se fue adaptando a las nuevas reglas y casi que le empezó a gustar.
Como había un solo reloj de electricidad y un solo metro de agua, el consolidado comenzó a correr con todos los gastos, desde luego, incluyendo los de la casa. Lo mismo pasó con la pintura y materiales que le enviaban para la reparación de la unidad, que ya estaba en un plan de abastecimiento estatal. Me comentaba, que le habían enviado una cantidad tal de tela blanca. que había resuelto todas las sábanas de la familia.
En el orden administrativo se hizo una reorganización total. Se nombró a Roque administrador y jefe de su hijo. A Roque también se le dieron las tareas del control laboral, asistencias, vacaciones, planificación de los insumos, etc; y se estableció la jornada de 8 horas que es una conquista de la clase obrera. Se acabó el tocaito de la puerta.
En el orden económico fueron realmente muy beneficiados. Le aplicaron normativas de trabajo, muy similares a las establecidas en la Unión Soviética, y con el compromiso de renunciar a las "propinas" (elemento que prostituye a la clase obrera). Se le establecieron a Roque y al hijo un salario base de 350 pesos mensuales y a Roque un plus adicional de 100 pesos por sus funciones de dirigente. Como referencia: yo como economista y jefe de una Dirección en el Ministerio de Economía, solo ganaba 325 pesos.
Lo mejor de todo, era que el pelado valía 80 centavos y todos pagaban con un peso. Nadie solicitaba el vuelto y quien lo hiciera era mejor que no regresara nunca. Además, no recuerdo haber visto a Roque utilizar la flamante caja contadora que le había enviado el Consolidado. Él tenía la vieja costumbre de guardarlo todo en el bolsillo. Eso sí, era muy honesto, según él, lo reportaba todo al consolidado. Lo juraba por su madre.
También Roque tuvo que asumir tareas políticas, tenía asignado como lugar de concentración para la asistencia a los actos de la Plaza de la Revolución, las calles 23 y 14 en el Vedado, viviendo el prácticamente a unos metros de la misma y lo que más le molestaba era que tenía asignadas, 3 pancartas bastante grandes: una con la foto de Camilo, otra con la de Lázaro Peña y otra con la del Che, para ser utilizadas de acuerdo con las características del acto y además 2 banderas cubanas muy grandes y 4 pequeñas que siempre debía estar agitando.
De las nuevas tareas políticas asignadas, lo que más le molestaba a Roque era la celebración de las asambleas de producción. Su hijo no quería participar y él tenía el compromiso de levantar el acta. Lo mismo, pasaba para la selección trimestral de los Vanguardias, la Emulación y los Obreros destacados. Al hijo, Roque Jr. que era gusano y medio, solo le interesaban las asambleas para repartir los efectos eléctricos, que siempre su padre se los concedía por votación unánime.
Las crisis mas grandes que pasaba Roque como dirigente era garantizar la cuota de trabajo Voluntario para la agricultura. El hijo, que pelaba al médico de la familia se había conseguido un certificado médico, de que está enfermo de los nervios, que no dormía, que se orinaba en la cama, que no quería bañarse etc. que lo eximía de los trabajos agrícolas. Y Roque, que odiaba el campo, tuvo que asistir en dos oportunidades, incluso amenazó a la familia con suicidarse.
A finales de los años 90 Roque se retiró, debido a problemas de salud, su hijo pasó a ser el administrador, y se incorporó a la Unidad, la esposa de Roque, algo mayor, ante el temor que le fueran a enviar a otro barbero, y se crearan conflictos laborales en la unidad.
Roque, que toda la vida fue muy trabajador y un gran dirigente, con una experiencia extraordinaria en el giro, ¿Que dirá de las nuevas medidas de privatizar a los que tienen menos de 3 sillones? PARA MÍ ES MUY IMPORTANTE LA OPINIÓN DE ROQUE

Publicado por en 12:31

1 comentario:

  1. Ilustrativo, ameno y muy, muy interesante. También a mí me gustaría saber qué piensa Roque. ¿Recordará todo?
    ¿Y qué pasará con el local? El hijo de Roque pagará un alquiler al Estado ¿Y con ese alquiler la familia podrá darle otro uso al local (garaje, por ejemplo)? Interesante, interesante...

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