miércoles, 14 de abril de 2010

Un daño letal


Por Patricia Grogg

LA HABANA, 14 abr (IPS) - El proceso de institucionalización que
emprendió el presidente de Cuba, Raúl Castro, parece tener entre sus
prioridades frenar fenómenos de corrupción que podrían minar desde
adentro a este país caribeño.

"La capacidad de cualquier nación para enfrentar la confrontación
internacional, se mide, en primer lugar, por su fortaleza interna", dijo
el académico cubano Esteban Morales, en un artículo de opinión que
califica la corrupción como "mucho más peligrosa que la llamada
disidencia interna" en este país de régimen socialista y partido único.

"Esta última aún se encuentra aislada: carece de programa alternativo,
no tiene líderes reales, no tiene masa. Pero la corrupción resulta ser
la verdadera contrarrevolución, la que más daño puede hacer", agregó.

El artículo, que circula desde el lunes 12 en Internet, toca un asunto
delicado y prácticamente ausente en la prensa estatal cubana. "Soy
partidario de no permitir que estos y otros temas, que son nuestros,
sean tratados por otros", dijo a IPS el economista e investigador
Morales, del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de
la Universidad de La Habana.

Su artículo coincide con el anuncio gubernamental de 750 auditorías que
se efectuarán "al azar" entre el 19 de este mes y el 22 de mayo en todo
el país, bajo la batuta de la estatal Contraloría General de la
República, creada en agosto de 2009 como pieza clave del reordenamiento
planteado por el mandatario Castro.

El presidente dijo entonces que la Controlaría desempeñaría un rol
esencial en la elevación del orden, el control interno y "el
enfrentamiento resuelto a cualquier manifestación de corrupción, así
como a las causas y condiciones que pueden propiciar el actuar
negligente y delictivo de cualquier dirigente y funcionario".

En una entrevista publicada el lunes por el diario Trabajadores, la
contralora general, Gladys Bejerano, sostuvo que su oficina se ocupa "de
los bienes, patrimonio y recursos de la nación, incluidos los órganos
estatales y organizaciones políticas y de masas". Entre sus tareas
figura la atención de preocupaciones de la población sobre casos de
ilegalidad.

Según el periódico, Bejerano consideró "muy complicado" el fenómeno de
la corrupción, admitió que se debilitaron mucho los sistemas de control
y subrayó que los trabajadores deben exigir su derecho a discutir el uso
de los recursos y que las administraciones están obligadas a informar.

En su artículo, Morales se refirió a rumores sobre las razones que
llevaron a la destitución el 8 de marzo del presidente del Instituto de
Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), general Rogelio Acevedo.

El destituido formó parte de la guerrilla que condujo Fidel Castro en la
Sierra Maestra en los años 50 y, más adelante, participó en la guerra de
Angola, en los años 70 y 80.

Para el ensayista, los motivos mencionados en los medios informativos no
oficiales son como para quitar el sueño. "Algo de verdad debe haber en
esas informaciones, porque este es un país muy pequeño y familiar", comentó.

Según esas versiones, personal de la Aviación Civil, no identificado
hasta ahora, habría tomado parte en millonarias operaciones comerciales
clandestinas. Hay, además, mucha gente investigada e interrogada,
agregan. "Aún el asunto no ha tenido una explicación pública exhaustiva,
como la gente espera", acotó Morales.

El ensayista dijo que se han descubierto casos similares al del IACC en
otros lugares, y puede haber empresas en las que esté ocurriendo lo
mismo. "Es decir, donde los jefes pueden estar recibiendo comisiones y
abriéndose cuentas bancarias en otros países… una hipótesis de trabajo
válida para abrir otras investigaciones", consideró.

En su opinión, empieza a ser evidente que hay personas en posiciones de
gobierno y en el Estado, que se estarían "apalancando financieramente"
ante la posibilidad de que la Revolución "se caiga".

Y otras, añadió Morales, "que pueden tener casi todo preparado para
producir el traspaso de los bienes estatales a manos privadas, como tuvo
lugar en la antigua Unión Soviética", disuelta en 1991.

Sin precisar nombres ni fechas, Morales dijo que asuntos "extremadamente
serios" llevaron a las destituciones, el 2 de marzo de 2009, del
vicepresidente Carlos Lage, el canciller Felipe Pérez Roque y otros
altos funcionarios.

Según dio a entender, estos cargos manejaban informaciones que pasaron a
la inteligencia de España.

Se trataría de "asuntos tan sensibles como pretensiones y aspiraciones
de poder, favoritismos, corrupción y expresiones indebidas sobre la más
alta dirección del país, que ya eran de conocimiento de los servicios
especiales extranjeros".

"Una verdadera mercancía política, de altísimo valor agregado en manos
de los enemigos de la Revolución", comentó Morales.

Estados Unidos, con cuyo gobierno La Habana mantiene un conflicto de
medio siglo, presta una atención fundamental a la realidad interna
cubana, señaló Morales.

"Todo lo que está ocurriendo internamente en Cuba está siendo observado,
monitoreado por los políticos norteamericanos (estadounidenses) y en
particular por los servicios especiales" de ese país, indicó.

En este aspecto, consideró, un funcionario cubano que se corrompa en sus
relaciones con cualquier empresa extranjera, debe saber que la
información que maneja puede caer en manos de los servicios especiales
de cualquier país, y de allí a las manos de agencias estadounidenses "no
va nada".

Cualquier información delicada sobre Cuba es muy bien pagada por los
servicios de inteligencia de Estados Unidos, sostuvo Morales. "Si a
estas alturas no sabemos eso, estamos liquidados", sentenció. (FIN/2010)

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=95136

Posted by Cuba Verdad at 4/14/2010 12:30:00 PM

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