miércoles, 14 de abril de 2010
UN NUEVO CLAVO EN EL ATAÚD
Por: Angélica Mora
Nueva York
Apuntes de una Periodista
La muerte del chileno Roberto Baudrand en Cuba, quien era gerente general de la productora de alimentos Río Zaza del empresario y compatriota Max Marambio, pudiera ser un nuevo remache en la tapa del ataúd del régimen castrista.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera pidió, a través de una nota diplomática enviada a La Habana, investigar la muerte de Budrand, quien estaba sometido a gran presión por parte del gobierno de la Habana y tenía prohibido abandonar Cuba mientras se realizaban investigaciones de capitales mixtos chileno-cubanos que él dirigía.
Baudrand fue encontrado muerto este martes en su departamento en La Habana, sin que hasta ahora se haya determinado las causas de la muerte, aunque no se descarta que se hubiera suicidado.
El ingeniero chileno, de 59 años, se encontraba impedido de salir del país, situación que lo mantenía muy afectado.
Extraoficialmente, en los medios diplomáticos consultados se indica que "hay indignación" en el gobierno chileno al tener conocimiento que Baudrand había sido interrogado en varias ocasiones por la Fiscalía General de la República de Cuba, entidad que depende directamente de Raúl Castro.
Los interrogatorios, que se iniciaron en marzo pasado, fueron calificados como "largos e intensos", algunos con una duración de más de siete horas y comenzaron luego de la detención de ejecutivos cubanos vinculados a Río Zaza, cuya propiedad le pertenece en un 50 por ciento a Max Marambio y la otra mitad al Estado cubano.
La Fiscalía abrió una investigación a las empresas de Marambio el 14 de diciembre pasado, cuando el gobierno cubano cambió completamente de actitud con el empresario amigo Max Marambio quien, de miembro de la elite que rodea a los Castro pasó a enemigo.
La persecución llegó a los extremos de ordenar a fines de marzo la detención de su contadora general, Lucy Leal, quien ha trabajado con Marambio desde hace más de 30 años.
Las especulaciones frente al giro en las relaciones del régimen cubano hacia Marambio, quien era un amigo "intimo" de Fidel Castro, son variadas, pero entre las más creíbles está la hipótesis que una vez más Raúl Castro trató de ganar una partida de cartas marcadas.
Al igual que con el caso de pruebas presentadas por Estados Unidos de narcotráfico por parte de Cuba en 1989, en que toda la culpa recayó en Arnaldo Ochoa y otros 5 funcionarios del gobierno cubano, Raúl Castro tratpo de hacer su jugada maestra. Le retiró su favor a Marambio para no tener que pagarle la cuantiosa deuda de más de 30 millones de dólares que tiene con el empresario chileno.
Pero Marambio, quien había callado hasta ahora para no perjudicar a gente amiga dentro de Cuba, ha prometido ahora romper su silencio.
Tengan por seguro que cuando hable y revele todo lo que sabe...en ese día, volarán plumas en el Palacio de la Revolución.
Posted by Angélica Mora at 2:36 PM
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario