La Dama de Blanco Reina Luisa Tamayo, madre de Orlando Zapata.
(Radio Martí) - La madre del fallecido disidente Orlando Zapata Tamayo asistió a misa y realizó su caminata dominical en la oriental provincia de Holguín, sin ser reprimida por las autoridades cubanas.
La Dama de Blanco, Reina Luisa Tamayo, pudo efectuar su pacífica actividad sin incidentes luego de que algunas de sus compañeras de grupo se reunieran con el cardenal Jaime Ortega, quien se comprometió a una mediación con el gobierno comunista para que la mujer no fuera interceptada por agentes y turbas castristas, como ocurrió en meses recientes.
"Esta vez pudimos ir al cementerio y a la Iglesia", declaró Reina Luisa, madre del fallecido preso político Orlando Zapata Tamayo.
Alejandrina García de la Riva, esposa del preso político Diosdado González Marrero, viajó de Matanzas a la ciudad de Banes para participar y dar su solidaridad.
En declaraciones a Radio Martí, le agradeció a Dios y destacó que el sacerdote de la Iglesia de la Caridad ofreció palabras de entendimiento y paz.
También comentó que varias agencias internacionales de prensa estuvieron presentes, como CNN y Reuters.
Su esposo, Diosdado González Marrero, fue arrestado en la Primavera Negra del 2003 y está confinado en el Combinado Sur de Matanzas, donde purga una condena de 20 años de privación de libertad.
Orlando Zapata Tamayo murió en febrero en La Habana por complicaciones derivadas de una larga huelga de hambre. Desde entonces su madre trata de realizar su caminata dominical desde la Iglesia de la Caridad a la tumba de su hijo, pero suele ser reprimida y bloqueada en torno a su hogar por agentes del régimen comunista.
Este domingo, ella y una docena de personas marcharon sin interferencias, aunque la policía estuvo vigilando de cerca. Posteriormente, Reina Luisa agradeció "a todas las personas de buena voluntad", incluyendo al cardenal Jaime Ortega y a la Iglesia Católica por sus gestiones y aseguró que no desistirá de protestar contra el gobierno de Raúl Castro.
La Dama de Blanco indicó que el 14 de mayo la visitó monseñor Eugenio Aranguren junto al párroco local, quienes se interesaron por la situación y le prometieron hacer gestiones ante las autoridades. Pero los religiosos también le habían pedido que fuera a la iglesia con familiares, sin otras Damas de Blanco o de Apoyo.
Paralelamente, el cardenal Ortega se reunió el viernes por la mañana con las Damas de Blanco, y se comprometió a interceder por Reina Luisa ante las autoridades.
La represión que desataba el régimen comunista en Banes había generado protestas en varias partes del mundo. Políticos en España y Estados Unidos, y grupos disidentes en Cuba deploraron el anhelo del gobierno comunista de impedir que una mujer asistiera a misa y visitara la tumba de su hijo.
Amnistía Internacional también protestó y lanzó una Acción Urgente sobre el caso. La entidad pidió a la comunidad mundial reclamar por escrito al gobierno comunista de Cuba que cese el hostigamiento y la intimidación a la madre del finado preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, y permitir a los cubanos en la isla los derechos de expresión, reunión y asociación.
La Acción Urgente precisaba la importancia de permitir a Reina Luisa Tamayo y a otros marchar de forma pacífica, y que no se les impidiera acudir los domingos a misa o al cementerio de Banes, Holguín.
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