viernes, 3 de septiembre de 2010

EL LIBRO DE LAS NOCHES

PUBLICADO PARA HOY 4 DE SEPTIEMBRE


Por Miguel Iturria Savón


El Cotorro, La Habana,(PD) Dicen los árabes que nadie puede leer hasta el fin el Libro de las noches, pues las noches son el tiempo. Mientras J.L. Borges, en su Historia de la Noche, advierte que “Es un libro tan vasto que no es necesario haberlo leído, ya que es parte previa de nuestra memoria… Juan Goytisolo, por su parte, señala que la gran colección de cuentos orientales del Medioevo, es “lo contrario del dogma, un texto abierto y recompuesto; que implica hasta problemas contemporáneos como la emigración y el fundamentalismo islámico”.
Me refiero, por supuesto, a Las mil y una noches, editado meses atrás en La Habana por Arte y Literatura en tres volúmenes de 1460 páginas en total, más el Índice. Esta entrega mayor cuenta con un prólogo excelente del ensayista Roberto Méndez Martínez, quien repasa la cronología de la obra, su impronta en Occidente y su significado dentro de la literatura universal. Es una edición casi íntegra del texto, que finaliza con el clásico reencuentro entre los dos sultanes hermanos, ambos despechados y vengativos, apaciguados por el amor y la ternura de la culta, bella, audaz y elocuente Scheherezada, quien transita por las noches con una sucesión de cuentos que dan paso a diversos relatos hasta que todo vuelve a su punto de origen.

Como aun es posible adquirir en librerías de nuestra isla esta joya narrativa que influye tanto en las letras como la música, el cine, el teatro, la pintura y otros ámbitos del saber humano, vale la pena esbozar unas líneas para estimular la lectura de estos libracos de cabecera, que complacen por igual a todo tipo de público, pues en ellos hallamos casi todas las temáticas y líneas narrativas, desde historias de amor, traiciones, aventuras, reflexiones filosóficas, erotismo, parodias y leyendas ancestrales.

Es casi imposible memorizar cientos de relatos de Las mil y una noches, pero conocemos a través del cine y la música a Scheherezada y su hermana, el Sultán que la escucha y los célebres cuentos de Aladino y la lámpara maravillosa, Simbad el marino o Alí Babá y los cuarenta ladrones, personaje que inspiraron a poetas como José M. Poveda y Regino Pedroso y al compositor Ernesto Lecuona, autor de Alí Babá, rumba musulmana.

Las mil y una noches es una obra abierta e inagotable, una especie de laberinto ante el espejo, al cual entran y salen personajes que retan nuestra imaginación. Más que centenares de relatos, el Libro de las noches es una sinfonía de voces llenas de éxtasis, sabor por lo prohibido, aberraciones machistas, sumisión con máscaras, violencias sádicas, amantes contrariados, harenes con mujeres infieles, brujas perversas, genios poderosos y sumisos y monarcas soberbios que disponen de la vida de sus súbditos.

Este libro elusivo, multiforme y misterioso, siempre propone espejismos atrayentes. Los escenarios de sus cuentos van del palacio urbano a la morada rural, jardines, túneles, desiertos y caminos. Apremiada por salvar su vida la bella Scheherezada aplaza a golpe de cuentos la voluntad del sultán, quien al final reconoce su ingenio, la adopta por esposa y le hace tres hijos.

La obra carece del original auténtico, por lo cual las versiones realizadas en Europa antes y después del siglo XVIII difieren y convergen en estilos y pasajes. Se dice que el núcleo inicial parte del libro persa Hazár Afsána (Los mil relatos), conformado por narraciones antiguas de las tradiciones orales de Egipto, la India y Asia Central, donde convergían caravanas, cuyos integrantes esperaban el sueño con cuentos.

Se atribuye la primera recopilación al erudito del siglo IX Abu Adb-Allah Mehammed el Gahshigar, pero varios filólogos advierten que la historia de Scheherezada como hilo conductor apareció en el siglo XIV, y que la primera compilación árabe fue realizada por Bulaq con textos egipcios en 1835, cuando llevaba decenas de ediciones en naciones de Europa. En España e Iberoamérica la difusión comenzó a principios del siglo XX.

Nadie niega el origen árabe de este monumento literario, pero el Libro de las noches parte del canon occidental y no es muy exaltado en las naciones islámicas por el desenfado de sus relatos, contrarios a dogmas religiosos y oscurantismos políticos.

culturakiss@yahoo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario