Por Ramón Díaz-Marzo
Habana Vieja, La Habana,(PD) La confianza está hecha para uno y la comprensión para los demás. La mesa de la gran guerra en el Medio Oriente está servida desde hace años. Mahmud Ahmadineyad ha sido imprudente y loco en sus públicas declaraciones desde el año 2005 cuando dijo que “el holocausto judío es un mito y hay que borrar a Israel del mapa.” El Imán Khomeini tampoco se quedó atrás cuando declaró: “Muerte a América y Muerte a Israel. Ningún iraní, ningún musulmán, reconoce la existencia de Israel”. También el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad acusó a Estados Unidos de ser el responsable de los problemas actuales en el mundo. La declaración tuvo lugar en una entrevista con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
No me sorprende que el odio contra Israel y EE.UU, cualquiera que sea su causa (justificada o no), se manifieste en las anteriores declaraciones citadas. Tampoco me sorprende que estos fundamentalistas verbalmente se enfrenten a la potencia militar más grande de la Historia, porque no lo hacen desde posiciones revolucionarias de izquierda, sino desde el fundamentalismo religioso musulmán que al no respetar su propia vida cuando se inmolan al unir su cuerpo a satánicas cargas explosivas, se hacen explotar en lugares públicos y matan a personas inocentes, desobedecen un mandamiento capital de Dios que puede tener diferentes nombres pero todo el mundo sabe que es: “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Nadie le cree al iraní cuando dice que es incapaz de armar bombas atómicas una vez que haya enriquecido el suficiente uranio. Estoy convencido de que esta guerra no sólo está condicionada por intereses económicos-estratégicos, sino por una milenaria rivalidad entre cristianos y musulmanes. Occidente en cualquier momento sorprenderá al fundamentalista gobierno de Mahmud Ahmadineyad con un ataque quirúrgico sobre los puntos neurálgicos del poder militar iraní y su economía de guerra.
La opinión pública cubana conocemos que tiene mala opinión de los fundamentalistas musulmanes que practican el terrorismo internacional, aunque reconocen que el terrorismo a nivel de estado también ha sido practicado en repetidas ocasiones por las grandes potencias occidentales cuando de supremacía y control sobre los recursos naturales se trata. Algunos cubanos se inclinan a especular que el ataque a los Torres Gemelas (Word Trade Center) fue una conspiración del gobierno secreto de los EE.UU. Otros cubanos no aceptan que haya sido una conspiración directa del stablishment secreto de EE.UU, pero piensan que el gobierno sí lo sabía con anticipación y dejaron actuar a los terroristas.
Mas quien tenga la supremacía bélica es quien hace la historia, aunque luego, con el transcurrir del tiempo, la verdad salga a la luz.
Occidente, con los truenos verbales que han brotado de los labios del presidente iraní, no se quedará con los brazos cruzados en espera de que Irán arme sus primeras bombas atómicas y se las lance a Israel a través de su misil Al Qadr, que puede alcanzar los 1,800 kilómetros gracias a su motor de propulsión. Esta información está actualizada hasta el 23 de septiembre de 2007.
De manera que la guerra y destrucción de zonas de Irán será cuestión de semanas o meses, a partir de ahora. El presidente iraní recientemente declaró que todo el planeta sufrirá la respuesta de los “Guardianes de la Revolución” si EE.UU se atreve a inspeccionar cualquier nave iraní. Entonces aquí sólo hay dos conclusiones: una red internacional que responde a Irán atacarán a casi todos los países y esas telarañas terroristas ya tienen lista su estrategia de destrucción; y la otra variante es que Irán ya tiene armadas varias bombas atómicas y esta información se le ha escapado a todos los servicios de inteligencia a pesar de los posibles “topos” que estarán dentro de Irán a la caza de cualquier información sensible, aunque el Mossad (“Instituto Central de Operaciones y Estrategias Especiales”) esté considerado como uno de los más eficientes servicios de espionaje y contraespionaje.
También podríamos concluir con dos convencimientos: que los políticos siempre se han comportados como “locos”, o que los acontecimientos históricos por ocurrir ya están prefigurados por un terrible poder mundial total o parcialmente desconocido para la opinión pública.
De cualquier manera, pensamos que la guerra de Irán contra Israel y EE.UU es inevitable. Y pensamos que a pesar de que EE.UU habla de medidas diplomáticas, de restricciones económicas, de plazos y más plazos en los podios internacionales como la ONU para que Irán detenga su plan de desarrollo nuclear pacífico, los días para una conflagración con armas convencionales están contados.
Todos los actores políticos de este nuevo drama bélico mienten porque todos responden a las oscuras intenciones con que las circunstancias condicionan el comportamiento de los políticos que, aunque parezcan personajes con mayor volumen intelectual que el hombre medio, en realidad se comportan como guapos de barrio con un muy bajo coeficiente de evolución espiritual y son incapaces de resolver conflictos surgidos del egoísmo y la natural maldad del Hombre cuyo camino hacia el futuro parece que será su autodestrucción.
No por gusto Albert Einstein cierta vez dijo: “ No sé con cuáles armas se librará la 3ra Guerra Mundial, pero sí sé cómo lo harán en la 4ta Guerra Mundial: con piedras y palos”.
ramon597@correodecuba.cu
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