viernes, 24 de septiembre de 2010

PROFETA DE SATANÁS


Por Pr Manuel Morejón Soler


San Miguel del Padrón, La Habana, 25 de septiembre de 2010 (PD) Es necesario examinar o sopesar las declaraciones proféticas, más aún en vista de las advertencias que encontramos en el Nuevo Testamento, que siguen a las que aparecen en el Antiguo Testamento, acerca de los falsos profetas y las falsas profecías, por medio de las cuales Satanás trata de desviar a los incautos (Mateo 7:15, Pedro 2:1, Juan 4:1). Ejemplo de ello es Barjesús en Pafos (Hechos 13:5).

En este último caso se especifican fuentes ocultas, aunque en otros la culpa se atribuye a egoístas deseos humanos. En cualquier caso, se sirve a la causa anticristiana de Satanás, como puede verse claramente en la figura simbólica del falso profeta que sirve al dragón en Apocalipsis 13:11 y 19:20.

Ocasionalmente, los falsos profetas harán milagros (Marcos 13:22), pero al igual que en el Antiguo Testamento (Deuteronomio 13:1-5), no debe dárseles crédito indiscriminado simplemente por el hecho de que logran realizarlos.

La prueba de toda emisión profética reside en la advertencia de Nuestro Señor: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20). Dicha prueba incluye los siguientes criterios:
I)Su conformidad con las enseñanzas escriturarias de Cristo y sus apóstoles, tanto en contenido como en carácter (Deuteronomio 18).
II)Su tendencia, resultado general o sus frutos (por ejemplo, que glorifiquen a Cristo y edifiquen a la iglesia, como indican Juan. 16:14 y Primera de Corintios 14:3).
III)El consenso de los profetas reconocidos y presumiblemente de los ancianos y maestros del lugar, que deben sopesar o discernir lo que se dice (Primera de Corintios 14:29-32).
IV)La coherencia de dichas declaraciones con otras declaraciones proféticas del cuerpo de Cristo.
V)La confesión reverente de Jesús como el Señor encarnado por el Espíritu que habla a través de los profetas (Primera de Corintios 12:2-3, Juan 4:1-3). Al igual que los otros dones espirituales, Pablo hace hincapié en que este don no tiene provecho alguno y su ejercicio es dañino, a menos que proceda de un corazón lleno de amor y se utilice con una actitud amorosa para con la iglesia (Primera de Corintios 12:31-13:3).
VI)La profecía no necesariamente siempre es una bendición del futuro, sino que es inspirada por Dios y útil para enseñar, corregir e instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (Segunda de Timoteo 3.16).

Nótese que una prueba para todo aquel que pretenda tener espiritualidad o dones proféticos es que “reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor (Primera de Corintios 14:37-38, Juan 4:6).

El viernes 3 de septiembre, “resucitado” y aun embriagado de poder, el discurso de Fidel Castro a los estudiantes, en la Colina Universitaria, fue aterrador. Anunció que al mundo ya se le acababa su tiempo.

Así, Fidel Castro obvió completamente la perspectiva bíblica de que en el Nuevo Testamento el día del Señor se refiere a la segunda venida de Cristo (como en 2da de Tesalonicenses 2:2), pues la frase “día de Nuestro Señor Jesucristo” u otra equivalente aparece en Primera de Corintios 1:8, 5:5, en Filemón 1:6-10 y 2:16 y en Segunda a los Tesalonicenses 2:2.

La venida es inesperada (Primera a los Tesalonicenses 5:2 y Segunda de Pablo 3:10), pero ciertas señales deben ocurrir primero y estas deberían ser discernidas por los creyentes (Segunda a los Tesalonicenses 2:2). También habrá efectos de orden físico en la naturaleza en ese día (Segunda de Pablo 3.12), pero con el firme propósito de que todos recurran al arrepentimiento y puedan ser salvos.

Hace unos meses, Fidel Castro anunció con toda certeza que los cuartos de final de la Copa de Football de Sudáfrica no se jugarían porque antes estallaría una guerra atómica.

La hipocresía no es más que el fingimiento de cualidades o sentimientos y especialmente de virtudes religiosas. El peor castigo para un hipócrita es no ser creído, aun cuando se diga la verdad.

Dijo alguien alguna vez: “Si me engañas una vez, tuya es la culpa, pero si me vuelves a engañar, entonces la culpa es mía”.

imorejon@yahoo.es

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