Desde Barcelona

Joan Antoni Guerrero Vall.


(Martí Noticias, Joan Antoni Guerrero Vall, 27/10/10) - El anuncio de la caída del controvertido ministro español, Miguel Ángel Moratinos, sustituido la pasada semana por la socialista Trinidad Jiménez abre una expectativa de cambio de la política de Madrid hacia el castrismo. Los expresos políticos llegados a España en 2008, Omar Pernet y Alejandro González Raga, evalúan el cambio.

Para Omar Pernet, la sustitución de Moratinos es una "muy buena noticia y un beneficio grande para nuestra patria" y más desde el punto de vista de los cubanos "a los que nos han desterrado de nuestro país por todas las gestiones que ha hecho este canciller", añade. A juicio de Pernet, la política de Moratinos no ha supuesto "ningún progreso" para Cuba ya que él "ha seguido con sus manos unidas y con su brazo tirado al cuello de los asesinos Castro".

Por su parte, Alejandro González Raga señala que el relevo de Moratinos llega un poco tarde dado que, en su opinión, la gestión respecto a Cuba ha sido "fatal". Para el ex preso ahora "habrá que ver si esto cambiará en algo la política del gobierno español", ya que "está claro que Moratinos era un hombre de Zapatero en Asuntos Exteriores, y no creo que él tuviera autonomía para dictar las pautas de la política con respecto a Cuba, algo que debía ser consensuado con el gobierno".

En cuanto al papel que puede desempeñar Trinidad Jiménez como ministra de Asuntos Exteriores, Pernet y González Raga tienen percepciones distintas. Pernet todavía se acuerda de la gestión que la política hizo en 2008 como secretaria de Estado para Iberoamérica, sobre todo de las promesas y de los varios incumplimientos posteriores. "Tenemos que ver cómo es el relevo, porque el relevo también nos ha engañado -lamenta Pernet-, nos engañó a los cuatro que vinimos en el 2008 ofreciéndonos viviendas de protección y, a mí particularmente, que era el más viejo, me prometió que cuando tuviera mi edad tendría una pensión y un techo; nos dijo que no seríamos nunca abandonados por el gobierno y sin embargo lo hemos sido, yo ando en silla de ruedas y han tenido que ayudarme otras personas".

Por su lado, González Raga cree que Jiménez puede jugar un papel distinto al hecho por Moratinos. "Ella tiene otra visión más cercana de Cuba -señala el expreso-, porque conocía mucho a opositores que estuvieron encarcelados, por lo que tiene una visión más leal de la situación y eso es positivo, en el sentido de que le permitirá actuar con más apego a la realidad". A pesar de ello, González Raga subraya que "la política con respecto a Cuba del gobierno español ha sido zigzagueante" y que, en última instancia, "no es cuestión del ministro solamente sino del gobierno". En todo caso, agrega el opositor, "si Trinidad Jiménez lo hace mal, lo hará con conocimiento de causa". El opositor espera que el gobierno español aproveche para "ser más coherente y exigente, que actúe más de acuerdo con sus propios postulados y no de forma subrepticia, haciendo una cosa y diciendo otra después".

Otra cuestión abierta ahora, tras la sucesión de Moratinos, es el desenlace del debate sobre la Posición Común, tema en el que el ex ministro se mostró hasta el último momento irreductible, a pesar de las críticas. Si como se augura, la UE decide mantenerla, ¿cuál puede ser la reacción de los Castro? Para Pernet, la reacción sería clara: "Si se mantiene la Posición Común, la reacción del castrismo es seguir encarcelando, y si no se mantiene y se la quitan, la reacción es la misma, seguir encarcelando, torturando y asesinando al pueblo".

Desde otro punto de vista, González Raga cree que tarde o temprano el castrismo tendrá que ceder si la Posición Común se mantiene. "Reaccionarán como siempre: ofendiendo, con exabruptos -manifiesta el opositor-, pero después tendrán que tomar el camino, no tienen otra opción. Ya Obama dice que no ve nada definitivo en la conducta del gobierno cubano, y éste necesita urgentemente de ayudas, si no las obtiene ni de la UE ni de Estados Unidos, se encontrará frente a la peor crisis de su historia y la deberán resolver de alguna manera, asumiendo lo que se les está diciendo desde estos lugares".

Por su lado, la prensa española ha recibido el relevo de Moratinos en Asuntos Exteriores con todo tipo de comentarios. El País, por ejemplo, resalta que el ex ministro "sale con regusto amargo y con lágrimas en los ojos cuando pensaba contar con la confianza" del presidente español y destaca que "no contaba con el apoyo total de Zapatero" respecto a su política con Cuba. Para el periódico ABC, la salida de Moratinos, "leal al líder socialista desde el primer día de su etapa de gobierno, expresa la caducidad política en la que se encontraba el Ejecutivo".

Desde Barcelona, El Periódico de Catalunya señala que "Moratinos ha sido uno de los ministros más criticados por el PP, que hasta le buscó el fácil mote de Desatinos". Al mismo tiempo, considera que "se queda con las ganas de haber plasmado con una visita de Barack Obama la reconciliación con Estados Unidos tras la retirada de las tropas de Irak, que tuvo que gestionar nada más asumir el cargo".