jueves, 7 de octubre de 2010
HOY EN EL CALENDARIO CUBANO, 8 DE OCTUBRE
Patio de Música Tradicional Cubana “Los Dos Abuelos”
en Santiago de Cuba
• Santos católicos que celebran su día el 8 de octubre:
- En el Almanaque Cubano de 1921:
Santos Simeón el viejo, confesor, Demetrio, mártir y Santas Benedicta y Lorenza, vírgenes y mártires
- En el Almanaque Campesino de 1946:
Santa Brígida, viuda Santos Simeón el viejo, confesor Demetrio, mártir y Santas Benedicta y Lorenza, vírgenes y mártires
El 8 de octubre en la Historia de Cuba
• 1607 -
- Dos Gobiernos en una Insula - La Habana y Santiago de Cuba capitales - El título de Gobernador Capitán General de Cuba.
Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 569-570 nos describe los acontecimientos del 8 de octubre de 1607 en la Historia de Cuba:
“Cuba no había entrado en el segundo siglo de su vida colonial cuando tomó incremento la idea de dividir su mando. Sus progresos comenzaban a sucederse y todo llevaba a presumir que continuaría marchando hacia adelante. De haber dos gobiernos en el territorio de la Isla, sus capitales respectivas tenían que ser La Habana y Santiago de Cuba. Precisamente La Habana, por obra de Gonzalo Pérez de Angulo y sus sucesores en el mando del país, tenía ya logrado el privilegio, que en los primeros tiempos perteneció a Santiago de Cuba, de ser la residencia de la suprema autoridad.
“No estuvieron todos de acuerdo con el pensamiento de fraccionar políticamente la Colonia. Dos bandos tomaron en seguida la defensa de las tendencias contrapuestas. El uno aducía razones en abono de la división absoluta del gobierno de la Isla. El otro argumentaba con calor su oposición al proyecto. ¿Animaban a los contendientes propósitos sinceros? ¿Estaban por ventura exentos de mezquinas miras sus esfuerzos? El caso se prestaba a conjeturas muy diversas.
“Los gobernadores Juan Maldonado Barnuevo y Pedro de Valdés, llamados a informar sobre el proyecto, se manifestaron contrarios al mismo. Ilustraron su oposición, en memoriales enderezados al Consejo Real y Supremo de las Indias, con ejemplos de lo ocurrido en otros dominios de la Corona. Crear dos poderes en un mismo territorio era crear perpetuas competencias donde aun con el mando de uno solo habían sido frecuentes. El tribunal de Santo Domingo representaba la otra tendencia, acaso a impulsos de su propensión a contradecir a los gobernadores de Cuba. Expuso que, no pudiendo extenderse a toda la Isla la vigilancia de la autoridad residente en La Habana, convendría dividir aquélla en dos gobiernos independientes entre sí.
“A la Junta de Guerra de Indias tocó participar en el grave debate antillano. Ya en el caso de dictaminar, lo hizo en términos con que creyó conciliar los opuestos criterios. En consecuencia, fue expedida el 8 de octubre de 1607 una real cédula dispositiva de la formación de dos jurisdicciones. Sus respectivas cabeceras estarían en La Habana y en Santiago de Cuba. En el ramo de guerra la segunda quedaba dependiente de la primera. En lo administrativo cada cual iba a entenderse directamente con la Corte. En lo judicial se dejaban bajo la tutela de la audiencia de Santo Domingo. En el ajuste acordado, buscando una solución armónica y satisfactoria para todos, al alto funcionario de La Habana se reservó el título de Gobernador Capitán General de Cuba mientras al otro se llamó Gobernador y Capitán a Guerra de Santiago de Cuba.”
Evangelina Cossío
en Patriotas Cubanas
por la Dra. Vicentina Elsa Rodríguez de Cuesta
Evangelina Cossío y Cisneros vio la primera luz en la Habana, siendo extraordinariamente joven y de una belleza delicada;; deslumbrante fue trasladada a Isla de Pinos, en calidad de presa política, acompañada de su padre.
Corrían los últimos tiempos del gobierno del tristemente recordado General Weyler, los cubanos que en la Isla del Tesoro, se encontraban privados de la libertad por la causa de la independencia, se confabularon de acuerdo con la bella Evangelina para apoderarse del Coronel Berriz, jefe español que cuidaba la defensa del lugar.
La suerte les fue adversa a los juramentados y Berriz tomó venganza en nuestra linda compatriota.
Sometida a un Consejo de Guerra, fue condenada a altísima pena, siendo trasladada a la “Casa de las Recogidas”, de donde auxiliada por Decker, periodista del “Journal” de New York, se fugó espectacularmente el día 9 de Octubre de 1897.
Todas las fuerzas poderosas de la sociedad norteamericana, que se habían movilizado para obtener el perdón de Evangelina Cossío, le tributaron un recibimiento que hizo época en New York.
Ocupó los espacios principales de los grandes diarios de aquella época.
El Presidente Mr. William MacKinley, la recibió en la Casa Blanca y miembros del Congreso y de todas las clases sociales celebraron fastuosas recepciones en su honor.
Evangelina Cossío Cisneros, fue la heroína de un episodio romántico que tanto ayudó a la independencia de Cuba y que todavía en nuestros días es recordado en la prensa capitalina por las favorables consecuencias que tuvo en la nación norteamericana, cuyas simpatías a la Revolución Cubana ya eran grandes, tal como se encargó el tiempo de comprobar más tarde en su ayuda eficaz y voluntaria durante el combate naval sostenido en las aguas del puerto de Santiago de Cuba, en la toma del Caney y en otros episodios de la última de nuestras gestas emancipadores.
Nuestra bella biografiada no hace todavía muchos años, entrevistada por los periodistas de la Habana, declaraba con singular modestia: “Que su episodio no tenía nada de interesante para el pueblo Cubano”.
Prueba elocuente de que a su belleza física la acompañó siempre la belleza de su espíritu.
POR: GUIJE CUBA
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