Por: Eduardo E. Rodríguez Candelario
El régimen de Cuba no le da otra alternativa al pueblo que de seguir, barranco abajo, hacia un posible estado de hambruna letal.
Pedirle al pueblo formar sus propias empresas sin una manera de desarrollo o garantías de que las inversiones sean protegidos, jamás logrará ayudar a solucionar la grave crisis económica que enfrenta la isla.
Encima de eso se le exige, a los que aspiran hacerse empresarios, un 10% de impuesto sobre la venta y un 25% para la seguridad social. Seguridad social que no existe y, que lo más seguro se refiere a fondos que van dirigido a la cúpula de la dictadura, las fuerzas armadas o la seguridad del estado.
Mientras la alta esfera se cobija de todo tipo de lujos, producto de la pillería y corrupción rampante, el cubano de a pie, tiene que limitarse a vivir al borde de una miseria desolador.
Un pueblo, quienes debido a la política impuesta, no les deja otra alternativa que gritar "me rindo".
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Cuba's regime does not give it's people any other choice to follow but down hill into a potential state of famine.
Asking the people to form their own companies without developing a way to guarantee that their investments be protected, will never succeed in helping to solve the serious economic crisis which the island is facing.
On top of this, it is required, those who aspire to become an entrepreneur, a 10% sales tax and 25% for social security. A social security which does not exist and that is most likely aimed at the cupola of the dictatorship, military or state security.
While the high field is sheltered in all kinds of luxuries, a state of thievary and corruption is rampant, the average Cuban has to be limited to the brink of devastating misery.
A people who, due to the socialist policy imposed, leaves them no other choice but to cry out "I surrender."
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