Álvaro Yero Felipe
9 de octubre de 2010
La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – Luego de 72 horas de muerta una res por una enfermedad, unas 20 personas residentes en la localidad de El Moro decidieron desenterrar y descuartizar al animal, que su dueño dejó podrir en un hueco.
Las autoridades policiales y sanitarias determinaron que el animal no podía ser comido y ordenaron su cremación, algo que no se hizo.
Según el propio dueño, “era un crimen que tanta carne se incinerara”. Decidieron enterrarla.
El sábado en la mañana unas 20 personas procedieron a desenterrar la res y descuartizarla y luego, repartieron la carne ya en estado putrefacto.
El dueño explicó que la policía fue bien clara y por eso no permitió hasta 72 horas después, que nadie tocara al animal. “Luego de ese tiempo ya no importa –refiere la fuente que el guardia dijo–, si la gente quiere enfermarse del estomago y comer carne en mal estado, es su problema. Espero que la gente sea consciente y no permitan que ningún niño coma de esa carne”.
Las personas del lugar dijeron que es carne que sirve para matar el hambre.
La carne de res está prohibida en Cuba. Quien sea sorprendido comercializándola o acaparándola, puede ser condenado de 25 a 30 años de prisión. Sólo se oferta en Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) del estado cubano a precios exorbitantes.
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