Laura Pollán (i) y Berta Soler (d), líderes de las Damas de Blanco, esposas de Héctor Maseda y Ángel Moya respectivamente.
(Radio Martí, 09/11/10) - El gobierno de Cuba y la oposición entraron en una nueva etapa de tensiones al seguir en prisión 13 opositores pacíficos que rechazan la idea de vivir en libertad fuera de su tierra natal.
El régimen comunista había indicado que el 7 de noviembre las personas que fueron arrestadas por motivos políticos en la Primavera Negra del 2003 estarían libres. Hubo un proceso paulatino de excarcelaciones, pero las decenas de personas que salieron en libertad fueron obligadas a irse, a España. Fueron llevadas de la prisión al aeropuerto. No hubo tiempo para pasar por sus barrios u hogares. Ahora, de los 75 detenidos en marzo del 2003, 13 siguen recluidos por negarse a vivir en el exilio.
Las Damas de Blanco, integrada por mujeres de las familias de los prisioneros de conciencia, acusan al gobierno de mentir. También aseveran que no se quedarán de brazos cruzados.
"Este engaño, esta mentira nos fortalece más. El gobierno quedó ante la comunidad internacional, la Iglesia, España, los presos y sus familiares, como un mentiroso", declaró la Dama de Blanco, Bertha Soler, a la Agencia Francesa de Prensa. Su esposo, Angel Moya Acosta, es uno de esos cubanos que prefiere la cárcel que vivir libre fuera de Cuba. Es un prisionero de conciencia. Amnistía Internacional exige su liberación porque está en la cárcel por emitir opiniones que no concuerdan con la línea oficial.
No obstante, Soler aún tiene esperanza. "Somos mujeres de fe y aunque no cumplió con su término esperamos que los excarcele en otro momento, no lejano", dijo.
Guillermo Fariñas, disidente de Villa Clara que ha realizado varias huelgas de hambre para reclamar sus derechos, lamentó la renuencia del gobierno de cumplir su promesa, y espera que la liberación ocurra pronto. Pero también pensó en el pasado y comentó que el gobierno de los Castro "siempre ha sido un gran mentiroso".
El cardenal cubano Jaime Ortega y Alamino, quien participó en las conversaciones con el gobierno comunista para lograr las excarcelaciones, no se pronunció el domingo o lunes sobre el hecho, pero el padre José Félix Pérez, secretario de la Conferencia Episcopal, comentó el domingo en la Iglesia de Santa Rita que "lo deseable" hubiera sido que el gobierno cumpliera lo anunciado.
El opositor Elizardo Sánchez Santacruz, en La Habana, auguró un aumento del "descontento" en la disidencia, lo que podría conllevar más represión.
"El gobierno sigue tratando a quienes disienten como enemigos, como personas a las que se puede castigar. Esta demora en las excarcelaciones tiene un sentido punitivo", dijo Sánchez, quien dirige la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
La oposición critica que mientras siguen encarcelados estos 13 presos políticos, el gobierno autorizó la liberación de 14 cubanos acusados de delitos como piratería y terrorismo, que no integran el Grupo de los 75 que fue arrestado y condenado en la Primavera Negra del 2003. Esos 14 no son prisioneros de conciencia según los criterios de Amnistía Internacional.
"Si no los liberan rápido va a haber problemas, porque varias personas van a entrar en huelga de hambre, incluso los presos", advirtió Martha Beatriz Roque Cabello, única mujer del Grupo de los 75, excarcelada en 2004 por motivos de salud.
Ante tanta frustración e incertidumbre, crece la angustia de los familiares. "Es muy lamentable el abuso, el juego con nuestros sentimientos", expresó Lidia Lima, esposa de Arnaldo Ramos, uno de los 13.
"Mi marido quiere que lo saquen y quedarse luchando por los derechos humanos. Poner el exilio como condición es humillante", dijo a la Agencia Francesa de Prensa, Elsa Morejón, esposa de Oscar Elías Biscet, médico y disidente afrocubano quien permanece recluido en el Combinado del Este, la principal cárcel de La Habana.
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