viernes, 5 de noviembre de 2010

Desde Barcelona


Joan Antoni Guerrero Vall.


(Martí Noticias, Joan Antoni Guerrero Vall, 5/11/2010) - La llegada del cable submarino de fibra óptica desde Venezuela a Cuba no representará la ampliación del acceso a Internet para los cubanos. China es un ejemplo de existencia de capacidad tecnológica pero también modelo de censura en la Red del que Cuba podría emular algunos métodos.

En los últimos días, el periódico oficial Granma ha informado sobre los avances en la instalación del cable submarino de fibra óptica desde Venezuela hasta las costas de Cuba, una infraestructura en la que se invertirán 70 millones de dólares pero que, a pesar de ello, no va a representar el acceso libre de los cubanos a Internet. Lo advierte el propio periódico en sus páginas con una frase alambicada pero que, al mismo tiempo, no deja lugar a dudas: "La socialización del servicio dependerá más de buscar en las reservas de eficiencia que de la ampliación de la red". La infraestructura dotará a Cuba de capacidad tecnológica para ampliar el acceso de la población a Internet pero el régimen no prevé que tenga lugar esta apertura.

Todas estas informaciones confirman que existencia de tecnología no equivale, necesariamente, a apertura informativa. De hecho, un prototipo claro en este sentido es el modelo aplicado en China, del cual Cuba podrá beber, sobre todo en lo que respecta a las medidas profilácticas para mantener la censura, elevar cortafuegos a la información que proceda del exterior y que, en consecuencia, sea vista a través de la estrecha moral castrista como perniciosa propaganda enemiga.

Conocer los intersticios de la censura en China es algo complejo, pero hay organizaciones que han trabajado en el asunto. Este es el caso de un grupo de documentalistas, diseñadores Web y periodistas que promueven el proyecto llamado The Great Firewall of China (El gran cortafuegos de China), título que juega con el concepto de la Gran Muralla China. Los promotores de la iniciativa tienen organizado un sistema automático que permite comprobar qué páginas de Internet están censuradas en China o las que lo están en más ocasiones.

Según The Great Firewall of China, los métodos de censura usados por el gobierno del país asiático son cada año "más sofisticados, refinados y extensos, involucrando e incrementando el número de personas locales y del extranjero que participan en el sistema de censura". En realidad, el gobierno chino tiene una tradición de control exhaustivo de todos los medios de comunicación que viene de lejos. Y ya a partir del rápido ascenso del World Wide Web, en los años 1990, China empezó a inventar nuevas formas de censura para controlar el más democrático de los medios, Internet.

Se manejan algunos datos sobre el volumen de ciudadanos chinos que están empleados en tareas de censura cibernética. Según The Great Firewall of China, se trataría de unas 30.000 personas las que se dedican a monitorear el tráfico de información en la red y de bloquear el contenido que parezca indeseable. Cuando desde China se teclean palabras sensibles como "democracia", "Falun Gong" o "porno" en un buscador se obtiene como resultado un mensaje de error.

Según la organización de The Great Firewall China, "la censura en China cambia constantemente". Eso quiere decir que el contenido que ayer estaba prohibido, puede estar disponible mañana y quizás bloqueado nuevamente más adelante. De esta forma, no siempre está claro qué está exactamente permitido de un día para otro y qué no. Ahora bien, sí que existen páginas que acostumbran a estar bloqueadas más a menudo como por ejemplo www.freetibet.org. Precisamente, los chequeos de The Great Firewall of China permite saber la intensidad con que se bloquea un sitio determinado.

Por otro lado, compañías extranjeras como Yahoo o Google acatan las normas chinas en cuanto a censura en Internet con la justificación de que si una empresa desea hacer negocio en un país determinado tiene que acatar sus normas. Otras formas de control de Internet son las que se ejercen en los cibercafés, donde aquellos ciudadanos que acuden a navegar por la Red tienen que registrarse. También para abrir un blog es necesario dar los nombres reales, a parte que plataformas como Wordpress o Blogger.

En cuanto a Cuba, no se dispone de tanta información sobre los métodos de censura aplicados en Internet, aunque sí existen páginas de las que se ha documentado dificultad de acceso. La bloguera Yoani Sánchez ha explicado en varias ocasiones que el gobierno ha establecido algún tipo de filtro para dificultar el acceso a su blog Generación Y. Una tentativa para realizar una base de datos de sitios censurados en Cuba surgió en el blog Potro Salvaje, el cual empezó a inventariar los espacios de Internet inaccesibles desde la Isla. Este blog, realizado de forma anónima, dejó de estar operativo en abril del 2009.

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