viernes, 10 de diciembre de 2010

FILMOGRAFÍA EUROPEA EN FESTIVAL DE LA HABANA



Por Miguel Iturria Savón



El Cotorro, La Habana, 11 de diciembre de 2010, (PD) En 2010, como en años anteriores, el Festival Internacional de Cine de La Habana, dedicado a promover las obras que identifican a Latinoamérica, incluye ejemplos del panorama artístico de otras latitudes, principalmente de Canadá, los Estados Unidos y Europa, representados en el Homenaje al National Film Board Of. Canadá –47 obras entre animados, ficción y documentales- y Muestras del cine alemán, británico, español, italiano y polaco, mas 8 animados de Finlandia y ficciones de Dinamarca, Francia y Noruega.

En su edición 32 predominan las películas de Argentina, México, Brasil y Cuba, seguidos por Chile, Colombia, Venezuela y países de la región que compiten en largometrajes de ficción, operas primas, documentales, animados, guiones inéditos y carteles; acompañados por las coproducciones con Estados Unidos, Canadá, España y otras naciones; así como la sección Latinos en USA y El Oscar en La Habana.

Los cinéfilos buscan las obras en concurso, pero muchos prefieren la vasta y diversa filmografía europea, representada por medio centenar de cintas, liderada por las Muestras de España, con 8 de ficción, un documental y un animado; Alemania (6 de ficción y 2 documentales), Polonia (8 largometrajes), Italia (7) y Gran Bretaña (4).

No es posible referirnos a la muestra de cada una de estas naciones, las cuales no insisten en la espectacularización de la miseria ni en el muralismo de la pobreza que atenaza aun al denominado Nuevo Cine Latinoamericano, aunque un manojo de historias regionales evidencia el distanciamiento de esas percepciones, marcadas por el victimismo, la ingenuidad o la complacencia.

Las estéticas del cine europeo difieren y complementan las entregas de las producciones de Latinoamérica, tan entrelazada a los Estados Unidos y España, de notables influencias en el séptimo arte de Argentina, México, Chile, Colombia o Cuba, cuyos retos pasan por la búsqueda de patrocinadores y por el predominio de Norteamérica y Europa en la distribución a nivel mundial.

La renovadora cinematografía alemana trajo a cinco realizadoras jóvenes y galardonadas; autoras de La extraña (2010), de F. Aladag, sobre una muchacha turca establecida en Alemania; Entre nosotros (2009), dirigido por la guionista y productora Maren Ade, acerca de los problemas de una pareja; el drama intimista Muy cerca de ti, de Almut Getto; El silencio de Gerda, de Britta Wauer, basado en el libro testimonial que narra el regreso a Berlín de Gerda Schrage, sobreviviente de Auschwitz, y el documental Cosmonautas al aire, de Marian Kiss. Cierran la muestra germana Nunca había sido tan feliz, escrito y dirigido por Alexander Adolph en el 2009, y Mis palabras, mis mentiras –mi vida-, de Alain Gsponer en coproducción con Suiza.

Del cine polaco, representado antes del Festival por 8 comedias, nos deleita ahora igual número de obras, producidas entre el 2008 y el 2010, todas de estreno en Cuba, en versión original y subtituladas en español. Son cintas caracterizadas por el compromiso con la realidad, la diversidad genérica, la profundidad del abordaje temático y el gusto por filmar pequeñas historias en grandes marcos históricos, reveladoras de la influencia de la Escuela de Lodz y de maestros como A. Wajda y Zanussi, aun productivos.

Entre esos títulos tenemos Rosita, de Jan Kidawa, inspirada en la pasional historia de un escritor famoso; Negocio sagrado, dirigida por Maciej Wojtyszko, acerca de dos hermanos que regresan al pueblo natal y son defraudados por el testamento paterno; Enen Enen, de Feliks Falk, sobre un psiquiatra arrogante que quiere imponerse en medio del desastre; La casa del mal, historia sombría dirigida por Wojciech Smarzowski; Mall Girls, de Kasia Roslaniec, sobre dos adolescentes en busca de “patrocinadores” que cambien su monotonía escolar, y Mal menor, ¿Cuánto pesa el caballo de Troya? y General Nil, de Janusz Morgenstern, Juliusz Machulski y Ryszard Bugajski, respectivamente.

La muestra española llega de la mano de realizadores como Ventura Pons (A la deriva), Fernando Trueba, autor del largometraje El baile de la victoria y del animado de tema musical Fernando y Rita; Emilio Ruiz Barrachina (El discípulo), Carlos Saura (Flamenco, flamenco), Julio Medem (Habitación en Roma), Gerardo Herrero (El corredor nocturno), Andrucha Waddington (Lope), Manuel Martín Cuenca (La mitad de Oscar) e Iciar Bollain (También la Luna).

Del cine italiano, de gran influencia en Latinoamérica desde el neorrealismo y las comedias del sesenta, viene el joven director Paolo Virzi, heredero de farsas y dramas, quien trae La prima cosa bella (2010), ingeniosa y aguda historia de reconciliaciones domesticas. Exhiben además obras de mixturas diversas como Due vite per caso, de Alessandro Aronadio; Happy family, de Gabrielle Salvatores; La nostra vita, de Danielle Luchetti; L’ amore buio, de Antonio Capuano: Dieci invierni, de Valerio Mieli, y La rumbera, de Piero Vivarelli, que recrea la vida de Rachel, la bailarina que introdujo la rumba en el teatro a principios del siglo XX.

La cartelera del Festival de Cine de La Habana incluye hasta el 12 de diciembre otras obras de la cinematografía de Francia, Inglaterra, Dinamarca y Noruega.

culturakiss@yahoo.es

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