Escrito por Iván Sañudo Pupo
Regla, La Habana, 6 de febrero de 2010,
(PD) Un incremento sensible a la vista en el número de indigentes en la Ciudad de La Habana se ha detectado, principalmente en zonas del Casco Histórico.
Muchos de ellos, piden limosnas tirados en las aceras y en lugares frecuentados por turistas.
Rolando Méndez, uno de ellos, cuenta que tiene unos cartones y una frazada vieja como hogar; así duerme todas las noches. Hace algunos años su vivienda fue destrozada por un huracán. Nunca pudo repararla.
El gobierno municipal no atiende a estas personas. “Yo como gracias a la caridad de los turistas y de algunos cubanos que se compadecen. Es muy difícil esta vida, pero nadie se preocupa por mi”, expresa Méndez.
Al recorrer la calle Obispo y otras arterias, se puede observar a los mendigos, abandonados a su suerte. Hambreados y sucios son los más afectados por la crisis económica que atraviesa el país.
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Foto: Iván Sañudo
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