María Caridad Noa
15 de febrero de 2011
Santa Clara, Cuba – www.PayoLibre.com – Desde finales del pasado año cientos de núcleos familiares en Santa Clara están imposibilitados de adquirir la sal que se expende en las bodegas de forma racionada debido al mal estado del almacenamiento.
En la mayoría de las bodegas de Santa Clara existen familias que no han podido comprar la sal porque las bolsas de nailon con un kilo de sal yodada se rompen con facilidad y está prohibido la venta en esas condiciones.
En la céntrica bodega “La Fortuna” existen 42 núcleos familiares afectados desde el pasado diciembre, en otros 69 comercios la cifra es mayor. La Empresa Mayorista de Alimentos conocida como “La 44”, encargada de reponer los paquetes dañados, no ha respondido al llamado de afectados.
Autoridades sanitarias informan a la población que no ingieran la sal que se expende a altos precios en el mercado negro ya que han comprobado que el mayor volumen es sal que se utiliza con fines industriales y alimentación de animales, no apta para el consumo humano.
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