lunes, 21 de marzo de 2011

Cuando la muerte anda cerca




Escrito por Amarilis C. Rey


Managua, La Habana


marzo 21 de 2011


(PD) La celebración del festival “Eres tú”, organizado por la iglesia católica, tuvo su escenario en la parroquia del pueblo del Rincón, en el municipio capitalino Boyeros, la noche del sábado cinco de marzo.

Desde horas de la tarde, feligreses de localidades cercanas arribaron al sitio en ómnibus y camiones acondicionados para el transporte de personas.

Este santuario, que atesora la imagen de San Lázaro como su patrón (Babalú Ayé en el panteón de las deidades de origen africano), se erguía majestuoso detrás del escenario preparado para la ocasión y frente a la concurrencia que llenó los bancos dispuestos en la plazoleta exterior.

El rostro de Jesús, proyectado en la pared frontal, junto a las luces dispersas en todas direcciones, marcó el comienzo del espectáculo.

Pero algo no parecía andar bien. Las bengalas surcaban el cielo. Parecía un mal presagio, opinaban algunos de los presentes.

De momento alguien gritó: “Lleven a todos los niños hacia el interior de la iglesia.” Esto detuvo la actuación, en ese instante, de un coro de niños.

Muchas que personas llegaban a la carrera, trataban de buscar protección dentro del templo.
Dos puntos brillantes de color rojo, chocaron en el cielo y una persona exclamó con temor: “Aquí vamos a volar todos, el polvorín explotó”

La confusión reinaba en el lugar. La alarma era inminente. En busca información preguntamos a un joven que se acercaba en una bicicleta y el muchacho confirmó el rumor: “el fuego es en una unidad militar y si eso explota, aquí no queda nada.”

Supimos que el siniestro se desarrollaba aproximadamente a un kilómetro de donde se encontraba la iglesia y que muchas personas habían sido evacuadas de sus casas en todos los alrededores.

En aquel alboroto, comenzaron a llegar ancianos en sillones de ruedas traídos por sus familiares y muchos niños con sus padres. Algunas mujeres lloraban, otros comentaban lo que habían podido averiguar. Quienes tenían teléfonos móviles, trataban de comunicarse para conocer más de la realidad.

En medio del desasosiego reinante, el padre Sergio, el sacerdote a cargo de la actividad festiva, tomó el micrófono y dijo: “Señores, aquí no ha pasado nada, continúa el festival.”

De momento la música impuso sus acordes sobre el miedo, y poco a poco los bancos, que fueron dispersos por la confusión, se llenaron nuevamente de espectadores.

La imagen del Hijo de Dios en la pantalla, invitaba a la calma y a la celebración. Mientras, las coreografías planificadas se escenificaban progresivamente sin más interrupción.

En los alrededores de la parroquia, aun muchas personas esperaban por el desenlace de los acontecimientos. Un señor que dijo ser cuadro de la dirección municipal del Partido Comunista se acercó a un grupo para tratar de tranquilizar los ánimos al decir: “Los que viven antes de llegar a la línea del tren, ya pueden regresar a sus casas. Ya está controlado el fuego.”

“Ah, hombres de poca fe.” Parecía que repetían aquellos acordes musicales con los que ahora, muchos de los que creyeron sentir la muerte cerca, seguían el ritmo de la música y coreaban la letra de las canciones.

El festival “Eres tú” terminó media hora después de lo programado debido a la inesperada y atemorizadora interrupción.
Con una frecuencia anual, este festival se celebró por primera vez en el pueblo de Quivican en el año 1998, y ha continuado en diferentes iglesias hasta su edición número 13 en el Santuario del Rincón. El evento persigue el objetivo de mostrar las cualidades interpretativas de feligreses de diferentes comunidades cristianas.

amarilisrey@yahoo.com

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