martes, 15 de marzo de 2011

La irresponsabilidad del gobierno cubano



Los campos minados cerca de la Base Naval de Guantánamo representan un peligro para la población

Idolidia Darias/ martinoticias.com 15 de marzo de 2011

"Lo que me permite afirmar que hay irresponsabilidad por parte del Gobierno con el control de las zonas minadas; cualquiera puede desviarse del camino o la carretera y entrar donde están las minas antipersonales”

Anderlay Guerra Blanco es un joven guantanamero que diez años atrás escapó de Cuba tras tomar el camino más directo en su provincia para acercarse a la Base Naval de Guantánamo y cruzar un territorio bajo fuerte vigilancia y preñado de campos minados.

Guerra Blanco afirma que estaba consciente del peligro que enfrentaría, pero tomó el camino por la parte que según le aconsejaron podría ser menos peligrosa.

“Afortunadamente”, dijo, “logré llegar ileso al enclave, pero hoy no cuento la historia desde otros país sino desde mi casa a la que volví unos meses después cuando me acogí a los acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos que nos permiten regresar y plantearnos la salida del país por vías legales”.

Guerra Blanco admite que fue osado lo que hizo en aquella ocasión al exponerse a una explosión que lo mutilara o acabara con su vida, y precisa que aunque las minas tienen marcas visibles desde la lejanía, para que las personas las adviertan y no ingresen al lugar, el peligro está latente en toda la región. Explica que en ocasiones "esas minas han sido activadas por animales y se producen las explosiones".

Los pobladores de esa región viven bajo una constante preocupación, reafirmó Guerra Blanco, quien destacó que el reciente incidente que cobró la vida de un niño y dejó a otro con serios daños en el cuerpo podría ser la luz de alarma para que las autoridades cubanas inicien un proceso de desmonte de artefactos explosivos en la isla.

“Pueblos como Caimanera, Hatibonico y El Cañito tienen las señalizaciones de los campos minados a muy poca distancia del caserío y hasta donde he podido saber los menores que el pasado día 11 sufrieron los efectos de la explosión recogieron las minas antipersonales de algún lugar del campo y las incluyeron en sus pertenencias, lo que me permite afirmar que hay irresponsabilidad por parte del Gobierno con el control de las zonas minadas; cualquiera puede desviarse del camino o la carretera y entrar donde están las minas antipersonales”, añadió Guerra Blanco.

Varios activistas de Derechos Humanos han formulado quejas ante autoridades locales, pero no hay respuesta del Gobierno ante el tema. Han denunciado ante la opinión pública internacional que esto ocurre en contra de la voluntad de cientos de habitantes del lugar, pero el silencio continúa.

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