La próxima víctima

Escrito por Paulino Alfonso Estévez


Lawton, La Habana


30 de Marzo de 2011


PD) Ansioso por escribir de verdaderos hechos económicos y no de una economía de peluqueros de perros y yerberitos como la que proponen el eterno aspirante Raúl Modesto y su superministro Murillo y con los acontecimientos en pleno desarrollo, esta semana me referiré a un país en peligro. No es Libia, no teman.

Después del desastre hipotecario yanqui y el de los PIGS en Europa, todos apostaron por saber cuál sería el próximo euro-país en caer como parte del efecto dominó. No obstante, este parcialmente se detuvo, controlado por el buen desempeño del dúo Merkel-Sarkozy. Por mi parte, no creo que la próxima víctima sea europea.

Como reza una guaracha cubana, siempre hay un ojo que te ve, por eso hace bastante tiempo que alerto sobre el peligro de hacer negocios con el régimen castrista. Incluso hasta los países petroleros, que como todos saben, hace una década reciben pingües beneficios por los precios del petróleo en el mercado.

¿A qué país me refiero? Pues nada menos que a Venezuela. Como sin duda muchos dudarán de mi aseveración, a continuación paso a explicarlo.

Todo comenzó hace nueve años en octubre del año 2002, cuando el por entonces (para los gringos) católico, demócrata y nacionalista Teniente Coronel Hugo R. Chávez firmó con el Castro más viejo los tratados del ALBA-TPC en los que a cambio de servicios médicos y asesoramiento político, el régimen castrista comenzó a recibir un abastecimiento petrolero sin par en la historia de las relaciones comerciales en el mundo.

Solo para poner un ejemplo, este flujo creció exponencialmente de 53 mbd en el año 2002 hasta 145 mbd que reciben hoy los Castro, pagaderos la mitad en 90 días con precio resbalante y la otra mitad a pagar en 25 años con un año de gracia y al 1% de interés. ¡Mejor ni los Reyes Magos!

También se agregaron a estos tratados, entre otras, la rehabilitación de una refinería de petróleo, la instalación del cable coaxial para la conexión a Internet, exenciones arancelarias y tratamientos comerciales especiales, lo que ha llevado a Venezuela a gastar en el financiamiento del régimen castrista, cerca de US$97 bn. Esta es solo una de las causas que llevan inexorablemente al régimen chavista a la bancarrota.

A continuación expongo algunos de los errores que, conforman el suicido al que siempre de la mano del Castro más anciano, lleva Chávez a un otrora próspero país. Pasemos pues a verlos.

Al llegar Chávez al poder en 1998, Venezuela producía 3,5 millones de barriles de petróleo diarios (mbd). Hoy produce solo 2,25 mbd es decir 1,25 mbd menos que “se pierden por mala operación y dificultades técnicas”. ¿Uds. se creen esto? De estos 2,25 mbd se destina 1.25 mbd a la venta a los EE.UU y el restante millón se reparte entre los fraternos súbditos de Petrocaribe.

¿Cómo logró Chávez esto? Facilito. Aprovechó el “golpe de estado” de opereta de abril de 2002 para despedir a todo el que entorpeció el sueño de hacer de PDVSA su alcancía personal y cubrió las bajas con la gente no tan inteligente pero sí adulona de las que se rodeó, aunque en el transcurso de estos años haya tenido que disponer de más de algún levantisco demasiado ambicioso o no tan genuflexo.

Después de asegurada PDVSA, desalentó todas la ofertas yanquis por ser imperialistas y con eso impidió el crecimiento de la industria petrolera venezolana con la mejor tecnología en el mercado, nacionalizó cientos de empresas internacionales y nacionales, lo que estimuló la fuga de capital más grande que haya visto Venezuela en un siglo, razón por lo que hoy tiene que importar todo lo que antes producía y que formaba parte del 15 % del PNB venezolano.

Después vino el arrebato de la soberanía monetaria y creó el Bolívar fuerte a 2.35 Bs. por dólar. Al ver que no resultaba creó a propuestas del Castro más viejo un ente paralegal a 5,35 Bs. por dólar lo que estimuló el mercado negro y llevó la tasa cambiaria a 15 Bs. por dólar. Incluso ha congelado los salarios de los trabajadores estatales hasta tres meses, creando incertidumbre en este creciente sector.

Para enderezar el desempeño económico, incluso ya debe US$12bn a la “fraterna China” a la que promete pagar en forma de entregas petroleras futuras, lo que lo ha llevado a rebajar en un 20% las utilidades de PDVSA. La deuda pública crecerá en este año hasta US$300bn fundamentalmente por el programa de viviendas que le asegura las elecciones del año 2012.

Si el precio de US$100 el barril cayera en estos momentos a US$80 el gobierno venezolano no podría respaldar los bonos a corto plazo que ha entregado hasta hoy. La última noticia que se ha filtrado en Chavileaks, es que Hugo Chávez utiliza los fondos de emergencia de PDVSA conocidos por FONDEN para financiar las difíciles elecciones del 2012.

¡Pobre Hugo! Creo prudente aconsejarle que consulte a Putin para que le explique de qué forma los hermanos sociolistos desangraron a la madrecita Rusia en 40 años, pero que al paso que él va, durará menos que el Papa Paulo VI en el solio Vaticano.

Quizás sea por esto que el Castro menos anciano busque relevo. Quién sabe si será El Gaddafi. En Castrolandia todo es posible.

paulino.alfonso@yahoo.com