Trabajadores por cuenta propia opinan

Escrito por Ainí Martin Valero


Regla, La Habana


20 de marzo de 2011,


(PD) En Cuba el trabajo por cuenta propia salió a las calles y se apoderó de muchos. Los cubanos deseosos de tener negocios propios y sacar alguna ganancia de ellos, corrieron tras los cantos de sirenas, que el gobierno les propuso.

Al cabo de varios meses, ya muchos están decepcionados con los cambios realizados. Las opiniones son encontradas y casi todos estos trabajadores están insatisfechos.

Lourdes de la Caridad, trabajó por más de 15 años en una fábrica de zapatos. Al llegar el recorte de trabajadores, ella quedó sin empleo. Sus habilidades manuales y un poquito de dinero que le mando su hermana desde Estados Unidos, le han permitido montar la venta de muñecos artesanales.

"Todo comenzó muy bien. En diciembre saque mi licencia y pagaba $300 mensuales. Pero las trabas y problemas comenzaron. No me permiten vender fuera de mi municipio, y el lugar donde tengo mi pequeña mesita no es el más visitado en Regla. Las ventas han bajado y ahora han subido los impuestos".

Cuenta Lourdes de la Caridad que desde el 15 de enero de 2011 su impuesto ha subido un 10%, debido a que desde el principio ella honestamente declaró las ventas diarias. Eso hizo que la Organización Nacional de Administración Tributaria (ONAT), le subiera el pago mensual. "Aquí no se puede ser honesto, hay que caerles a mentiras, el gobierno y sus administración viven de mentiras".

Por otro lado Armando Gómez vendedor de discos se queja de la cantidad de personas que como él, realizan este mismo trabajo por cuenta propia.

"Lo que pasa es que hay mucha gente vendiendo discos por todos lados y casi todos los vendedores tenemos lo mismo. La competencia es muy grande y las ventas muy bajas. Por otro lado, comenzamos con el pago de un impuesto y ahora nos lo han subido, la cuenta no da, los gastos son mayores, que los ingresos".

Orestes Ramos es un vendedor de adornos artesanales y objetos como collares, pulsos, etc. Su larga experiencia como trabajador por cuenta propia, datan desde hace años, cuando fue autorizado con unos pocos a vender en ferias para turistas. Dice que las disposiciones y regulaciones en esta nueva etapa son para asfixiar al trabajador.

“Llevo muchos años en esto y la verdad, ahora han hecho un cambio muy rotundo en todo. Los impuestos fueron elevados, en nuestro caso más del 20% de lo que pagábamos anteriormente. La situación de los inspectores, es terrible. Pasan varios en el día y todos quieren saber de dónde sacamos la materia prima para elaborar, principalmente, las flores de madera. Es todo muy absurdo, pero no nos queda otro remedio.”

Rosa Corrales junto a su esposo Arnaldo invirtieron un gran dinero para montar una cafetería de comidas ligeras. Según ellos al principio todo fue de color de rosas, pero al pasar los meses la situación se agravó para ellos.

“Lo que más nos afecta es adquirir la materia prima, las mercancías que sirven para elaborar por ejemplo, las pizzas, los dulces, las panetelas, etc., no se venden en moneda nacional, para ello hay que ir a las tiendas en divisa a comprar la harina de pan, imagínate si nuestras ventas son en peso cubano, la cosa no da”

Rosa manifiesta que: “un mar de inspectores en las calles. Intentan controlarlo todo. Es como si fuéramos sus enemigos. Sus preguntas más frecuentes son: ¿Dónde comprarte este producto, enséñame el recibo? Si no tienes recibo, ellos asumen que compraste la materia prima en la bolsa negra. Te ponen una multa o peor aún, te cancelan la licencia”.

Los trabajadores por cuenta propia asumen hoy varios retos, pero el más importante, son los inspectores, catalogados por el 90% de los encuestados como personas corruptas e indeseables. Que solo intentan aprovecharse de aquellos que cometen alguna ilegalidad, para sacar ventajas y buenas ganancias.

Mucha tela por donde cortar. Muchas situaciones que el gobierno cubano debe resolver, para que los cuentapropistas sean tratados como lo que son: una fuerza que podría ayudar desde dentro, en un país con una economía devastada por la manipulación absurda de sus gobernantes.

ainimv@yahoo.com

Foto: Ainí Martin