Andrea y el tango

Escrito por Paulino Alfonso Estévez


Lawton, La Habana


5 de abril de 2011


(PD) Confieso que al enterarme por medio de Andrea Rodríguez, de Associated Press, que el Castro más anciano había anunciado que hacía 5 años que él no era Primer Secretario del Partido “Castrista”, me asaltó la sorpresa.

Como profeso una desconfianza absoluta por lo que diga o haga este señor, que como Satanás es padre de todas las mentiras, no creí esta sibilina insinuación, que eso fue lo que hizo en realidad en una de sus “inflexiones” y que periodistas extranjeros con más deseos que yo de salir de Castro, publicaron sin pensarlo dos veces.

Igualmente, hizo meses atrás con un periodista judío (de esos que por una entrevista, toman el té hasta con Adolf Eichmann), al que “confesó” que nuestro sistema no funciona ni para nosotros, para justificar las “reformas” de Raúl, su eterno segundo.

Estimada Andrea, los rusos tienen un refrán para esto: “No le compres la piel, mientras el oso esté vivo”.

Estamos frente a un anciano enfermo, pero que aun cuenta con el poder necesario para sustituir a cualquiera, incluso a su hermano. El cargo de Primer Secretario del Partido, nunca ha sido ni será entregado mientras Fidel Castro se sienta vivo.

Detrás de este desliz, seguro vendrá otra reforma del pobre Raúl, quien sabe que a su hermano hoy le interesan más sus cuentas bancarias que otra cosa, pero también conoce que en un arranque de ira senil puede ordenar a sus secuaces una acción desesperada de la que nadie está exento. Y en un país donde fuera de los Castro todo lo demás es paisaje, esto es extremadamente peligroso y exige contención.

Por lo mismo, mientras no pase algo más dramático, pasemos al frío análisis económico de la situación del castrismo. Empecemos por los acuerdos de la 11na reunión gubernamental que se llevó a cabo en Caracas con la presencia de los verdaderos segundos de a bordo, Rafael Ramírez y Ricardo Cabrisas.

Según palabras del Sr. Cabrisas, esta reunión estuvo orientada y cito, “a eliminar todo lo superfluo, poniendo énfasis en el ahorro, la eficiencia, el uso racional de los recursos y la observancia de que los planes lleguen a feliz término”. Esto, en la voz de Cabrisas, es lo que Raúl Castro propone a Chávez: mesura y mejor organización en cuanto a la colaboración para hacer más creíble la ya declinante Asociación.

Aunque se discutieron ¡283 ponencias!, desde la salud hasta el medio ambiente, y donde por primera vez se incluyeron públicamente defensa y vivienda, lo único que se trató de verdad fue de la terminación de las refinerías de Cienfuegos y Santiago, los inicios de la construcción de otra refinería en Matanzas y de los proyectos de una futura planta de ferro-níquel en Moa.

De la parte venezolana, el principal asunto fueron las 700,000 viviendas a construir por los cubanos. Esto exige un esfuerzo muy grande, incluso con todo el equipamiento bielorruso para comenzar a montar edificios.

Sólo queda un año para las elecciones presidenciales y es bueno recordar que los venezolanos ven a Chávez tan utilitario como a un santo, que si no trae dinero, termina en el basurero.

Para tener una idea de la tarea que tienen hoy los chavistas por delante, sólo uno de los muchos problemas a resolver. En el mismo centro de Caracas se erigió en los años 90, lo que iba a ser el símbolo de la otrora próspera Venezuela: un rascacielos de 45 pisos que se llamó la Torre de David. Hoy abandonado, se alza como una gigantesca favela, llena de miasmas, ratas y detritus, donde malviven 3000 mendigos y delincuentes con sus familiares que la rebautizaron la torre de Chávez. Sin dudas el mejor ejemplo de la sociedad que Chávez sueña para Venezuela.

Apartándonos del ALBA, los sueños de explotación petrolera off shore con los que el “difunto” Carlos Lage iba a salvar a Castrolandia, se desvanecen al igual que las esperanzas de sobrevivir de El Gaddafi y sus asesinos del Algan Zwaria, algo parecido a la Brigadas de Respuesta Rápida del anciano Castro.

Petrobrás anunció esta semana, al igual que Northwestern, Pebercam, OVL y otros, que dejaba los proyectos de perforación petrolera, por falta de interés.

En lo interno, la economía de yerberos y peluqueros, a pesar de la propaganda castrista en Miami, ya comienza a sentir la enorme escasez de insumos y de los siempre escasos y carísimos alimentos.

Por otra parte, no existe ningún repunte en los exiguos rubros exportables de Castrolandia. El turismo de alpargatas de Meliá y Barceló se desplaza para otras tierras y las pastillitas de la biotecnología hay que venderlas tan caras que solo los EE.UU o China son capaces de comprarlas.

Incluso los hipotéticos campos de golf de Varadero, en los que jugaría Tiger Woods, ya tienen problemas de financiamiento sin estar construidos, a pesar que los Castro le garantizan la inversión por 99 años.

Y lo más urgente, no han logrado renegociar la deuda con nadie, ni siquiera con China, que ya no da un plazo más.

Definitivamente coincido con el pobre Raúl, si este congreso no cumple sus objetivos, tendrán que entonar el tango gardeliano “Adiós, muchachos”.

paulino.alfonso@yahoo.com

Foto: Marcelo López