Cuentas a rendir

Escrito por Roberto Valdivia


Ciego de Ávila


18 de junio de 2011


(PD) El proceso de rendición de cuentas de los delegados del Poder Popular en Ciego de Ávila abordará temas de interés con la participación de los electores. Según el periódico local 'Invasor', órgano del Comité Provincial del Partido Comunista, las Asambleas Municipales han enfatizado la importancia de que los representantes de barrios se preparen con esmero y no dejen pasar de largo la solución de las inquietudes de la población.

La información precisa que queda toda una serie de planteamientos sin resolver. Se incluyen algunos vinculados a la difícil situación económica, otros abordan la falta de atención y gestión, pero como siempre, el pueblo sabe cuáles son los problemas reales y donde están las trabas.

Así, de esta ingenua manera, tratan de justificar lo injustificable. Los electores conocen donde está la raíz del asunto y la farsa que constituyen las llamadas rendiciones de cuentas. No es más que justificar y continuar con las justificaciones del llamado Poder Popular.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que el momento de la elección del delegado de circunscripción es la única ocasión en que el pueblo participa directamente y esto ocurre en su área de residencia. El elegido no cuenta con materias primas ni fondos económicos para enfrentar las necesidades de la población. Basa su gestión en la condición de emisario o mensajero ante la Asamblea Municipal de Poder Popular, obligado a obedecer las decisiones malas o buenas que se tomen y aceptar lo que puedan ofertar para resolver los planteamientos de la población.

Los delegados y diputados a la Asamblea Provincial y Nacional son nominados por las Asambleas Municipales y Provinciales. Con los organismos rectores del estado, son los encargados de distribuir y mantener el control de los recursos económicos del país. Ahí está la génesis del problema y el gran disgusto entre los que tienen y pueden y los desposeídos y limitados delegados del barrio. Razón más que suficiente para la lista de cientos de miles de planteamientos sin resolver, justificados en su gran mayoría a partir de la crisis económica mundial y el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos.

Lo que el gobierno no dice es que todo mejoraría notablemente si una cuarta parte de los miles de millones de dólares llevados a un gran número de países en hospitales, salas de rehabilitación, cuidados intensivos, servicios oftalmológicos, industrias, deporte y mucho más, se usara para la solución de problemas que aquejan al pueblo, fundamentalmente la solución de la vivienda, talón de Aquiles del gobierno, agravado por el paso de varios huracanes en los últimos años.

Los acontecimientos históricos demostraron que el socialismo, como sistema político y económico, fracasó. Ninguna fórmula moderna podrá demostrar lo contrario, llámese socialismo bolivariano, del siglo XXI o como lo quieran llamar. La prueba está aquí. Después de cincuenta y dos años, aun hablan de perfeccionarlo, reconstruirlo, rectificarlo, siempre con el objetivo de "salvar la revolución", que es igual a mantenerse en el poder.

Los procesos de rendición de cuentas del delegado a sus electores, pasarán como otros más, iguales a los anteriores y carentes de soluciones reales para los problemas. Hoy con el agravante de que cada vez serán más los desempleados como consecuencia de la política de reordenamiento laboral y los perjudicados con las reducciones en la Seguridad Social. Estas han sido medidas impuestas por el gobierno que dice representar a los trabajadores, pero que afectan directamente a la economía del pueblo.

Cuando concluyan las rendiciones de cuentas, muchos compartirán el criterio de que los cubanos necesitan un proceso, pero de elecciones libres y democráticas, pluripartidistas, con oportunidades para todos, respeto a los derechos humanos, economía de mercado y libertad de empresa, limitados solamente por el respeto a los intereses del pueblo.

martinroberto51@yahoo.es

Foto: Aleaga Pesant