
Por CARLOS BRINGUIER
C U B A
Y
H A W A I I
El 2 de Julio arribamos a Maui para pasar unas deliciosas vacaciones en unión de 9 miembros de nuestra familia inmediata, contando a mi esposa éramos 11 en total.
Las vacaciones son siempre para disfrutarlas y así lo hicimos pero a pesar de eso nunca pude quitarme a Cuba de mis pensamientos.
Maui es una isla encantadora. Nos encontrábamos en un Condominio desde donde se podía apreciar la belleza del océano pacífico por un lado y la magnitud impresionante de las montañas por el otro. Desde nuestro balcón podíamos ver las islas de Lanai y Molokai.
Participamos de un crucero en el TRILOGY para ir a practicar snorkling lo que logré hacer a la perfección a pesar de mis 77 años viendo unos corales impresionantes. Otro día fuimos a un "Rain Forest" donde pudimos apreciar la belleza de las plantas hawiianas así como dos hermosas cataratas.
No nos faltó un bellísimo Luau.
De Maui me gustó todo. Las playas, sus montañas, su gente en fin, todo.
Lo que no me pude quitar de la cabeza fue el recuerdo de Cuba y la coincidencia de aquel año 1959. En ese año 1959 Hawaii se convirtió en el Estado No. 50 de los Estados Unidos de América sin embargo Cuba, en ese mismo año 1959, se suicidó convirtiéndose en un satélite de la Unión Soviética.
Aunque disfrutaba de mi vacación sufría pensando en el daño que los hijos de .... Lina le habían hecho a Cuba. Me imaginaba lo que Cuba pudiera haber sido hoy si Fidel y Raúl Castro Ruz no hubieran engañado al pueblo Cubano negando ser comunistas.
Cuba hoy sería un paraíso donde los Cubanos tendrían trabajos honrosos y bien remunerados, donde sus hijos pudieran labrar su propio futuro sin tener que estar sometidos a un grupúsculo de castrados que disfrutan y abusan de las prebendas del poder.
Por el día disfrutaba de mis vaciones, por las noches lloraba pensando en la pobre Cuba. Los Hawaiianos supieron elegir. El pueblo Cubano, engañado, sucumbió ante el Castrato-Comunismo.
Durante la semana que disfruté de Maui, vi a un pueblo Hawiiano, educado, laborioso, respetuoso y orgulloso. Lamentablemente, hoy, con honrosas excepciones, no se puede decir lo mismo del sufrido pueblo Cubano.
Llegará el día en que el pueblo Cubano rompa las cadenas que lo hace sucumbir en la esclavitud, en la prostitución, en la carencia de los mas elementales derechos humanos y se levante valientemente para lograr vivir como seres humanos, no como parias en su propia Patria.
Ese día llegará.
Dr. Carlos J. Bringuier
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