Rolando Pupo Carralero, presidente del Comité de Campesinos Libres, en San Juan y Martínez, Pinar del Río dijo que el Gobierno no subsidia a los agricultores
Jorge P. Martínez / martinoticias.com 12 de julio de 2011
Foto: EFE
Un campesino prepara la tierra para sembrar tabaco, en el municipio de San Luis, en
la occidental provincia de Pinar del Río (Cuba). EFE/Alejandro Ernesto
“Todo el tabaco hay que venderlo obligatoriamente al Estado. Si ellos te cogen vendiendo media libra de tabaco, por fuera, por la izquierda (...) te pueden meter hasta 10 años preso”
Los campesinos cubanos se quejan de la poca ayuda que reciben del Gobierno. Plantean que el Estado es el verdadero culpable de la escasez de productos agrícolas en la isla.
Rolando Pupo Carralero, presidente del Comité de Campesinos Libres, en San Juan y Martínez, Pinar del Río, declaró a martinoticias.com que ellos están obligados a venderle al Estado todo lo que producen.
“Todo el tabaco hay que venderlo obligatoriamente al Estado. Si ellos te cogen vendiendo media libra de tabaco, por fuera, por la izquierda (...) te pueden meter hasta 10 años preso”, señaló.
Pupo Carralero manifestó que el Gobierno no subsidia a los agricultores y es el que “pone el precio y la manera de comprarte el tabaco”.
Agregó que la calidad del tabaco en Pinar del Río en este momento es mala por el mal tiempo reinante y debido a la carencia de productos, “porque (el Gobierno) no te da recursos, no te da nada (...) y los campesinos no somos magos”.
El agricultor dijo que pese a todos estos inconvenientes el Estado es muy exigente y presiona a los campesinos para que entreguen “el 80 por ciento del tabaco bueno”.
Añadió que los tabacaleros después de pasarse el año entero trabajando sólo llevan para sus casas “mil o dos mil pesos cubanos (moneda nacional) que realmente no significa nada”.
La economista Marta Beatriz Roque Cabello manifestó a martinoticias.com que los campesinos cubanos han perdido el interés “porque trabajar en el campo es muy duro y el pago que reciben es muy pequeño (...) no tienen implementos agrícolas y carecen de estímulos”.
Señaló que en Cuba, el que trabaja no es el que se enriquece sino el Estado. “El campesino se percata que está trabajando para que otro tenga el dinero”.
La opositora señaló que el Gobierno le compra los productos a los campesinos a un precio muy bajo y los vende en el mercado a un precio más alto “que le da una rentabilidad muy grande”.
Agregó que la situación alimentaria en el país es muy mala, porque nadie quiere producir. “Las tierras están llenas de marabú y a pesar de los esfuerzos que hace el Gobierno para que la gente adquiera tierras, a los campesinos no les interesa, porque no hay estímulos para producir”.
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