Gobierno cubano fiscalizará cuentapropistas

Opositores denuncian que los inspectores estatales exigen dinero a los trabajadores por cuenta propia a cambio de no ponerles multas

martinoticias.com 26 de julio de 2011

Foto: EFE

Varias personas son atendidas en la cafetería de un trabajador "cuentapropista" en La Habana (Cuba). EFE/STR

El gobierno cubano comenzará el proceso de fiscalización de los trabajadores por cuenta propia en el segundo semestre de 2011.

El 100 por ciento de los cuentapropistas será fiscalizado al menos una vez cada 12 meses y la tarea recaerá en la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), informaron la agencia Prensa Latina (PL) y el periódico estatal Trabajadores.

El exprisionero político Raúl Risco Pérez, quien reside en Pinar del Río, declaró a martinoticias.com que conoce a algunos cuentapropistas que son víctimas regulares de los inspectores gubernamentales, a quienes pagan una cantidad de dinero “por debajo de la mesa” para poder operar sus negocios.

El opositor señaló que a estas personas no les queda otra opción que entregarles a los inspectores entre 300 y 1,000 pesos, para que no los multen por las supuestas irregularidades detectadas por los agentes del Gobierno.

El periodista independiente manifestó que “nadie puede decir que es mentira ni tirarle un manto a esta realidad que se está viviendo entre cuentapropistas y el cuerpo de inspectores (…) que hay ya prácticamente más inspectores en el país que (trabajadores por cuenta propia)”.

Risco enfatizó que “en todo el país hay una gran corrupción (…) y en Pinar del Río, la Fiscalía militar está procesando a varios funcionarios a las más altas instancias por los delitos cometidos (…) y esto da la medida de que la corrupción existe a todos los niveles”.

En Sancti Spíritus, la periodista independiente Ana Margarita Perdigón, dijo que “uno de los problemas que enfrentan los cuentapropistas es que cuando ellos están laborando con miles de sacrificios, constantemente son visitados por inspectores del Gobierno (…) que siempre buscan algo (un pretexto) para multarlos”.

Perdigón explicó que cuando esto sucede, los cuentapropistas optan entre otras cosas por regalarles sus productos (azúcar, café, etc.) a los inspectores. “Los que venden cerdo, les dan unas libras de cerdo (…) pero esto choca con la economía del cuentapropista, porque tal vez en ese día ha regalado al inspector la ganancia que tenía”.

La activista dijo que se comenta en la calle, que el Gobierno exige a los inspectores que pongan diariamente “una elevada cuota de multas” de 1,000, 1, 300 pesos, y a veces de 500 ó 600 pesos, pero que es un choque muy grande para ese cuentapropista, que en el día no logra hacer ni 200 pesos”.

“Es verdad que es agravante y triste la situación de estos cuentapropistas”, señaló.

Perdigón afirmó que es lamentable que estos inspectores se dediquen a este tipo de tarea y hagan caso omiso “a la mala higiene, la poca oferta y al trato deficiente” que se observa en los bares y cafeterías estatales.