Encima de todos los misterios que ya rodean la enfermedad del gobernante venezolano ahora se suma uno más: por qué no fue esta vez a Cuba a someterse a quimioterapia.
martinoticias.com 30 de agosto de 2011
Foto: Reuters
Al igual que sucedió con la enfermedad de Fidel Castro en 2006, poco se conoce sobre cuán afectada puede estar la salud del gobernante venezolano.
Como quien mueve soldados y tanques en un teatro de operaciones militares, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha dicho que saldrá victorioso en su guerra contra el cáncer ahora que se somete a una tercera ronda de quimioterapia.
En las afueras del Hospital Militar Carlos Arvelo, en Caracas, donde Chávez ingresó el sábado último, el mandatario aseguró a grupos de simpatizantes congregados allí para darle ánimos que "el cáncer más nunca volverá".
Al igual que sucedió anteriormente, cuando fue operado en La Habana y recibió dos sesiones sucesivas de quimioterapia, los venezolanos no disponen de mayores detalles médicos acerca de cómo evoluciona el tratamiento de su enfermedad.
Desde que fue intervenido quirúrgicamente el 11 de junio último y luego hubo que practicarle una segunda operación 19 días más tarde, el asunto ha sido manejado en Cuba y en Venezuela al igual que un secreto de estado, tal y como sucedió con la enfermedad de Fidel Castro en 2006.
Exceptuando lo dicho por el propio Chávez este lunes en su cuenta Twitter, de que en los exámenes que le hicieron el perfil sanguíneo le había salido “muy bien, los riñones y el corazón, perfectos”, los partes médicos siguen brillando por su ausencia.
Tampoco las expresiones del presidente han ayudado a dar mayor luz y por el contrario han sembrado más dudas sobre lo poco que se sabe de su enfermedad. Aunque sigue siendo sometido a quimioterapia, Chávez ha dicho que su tratamiento es “preventivo”, que está “sano” y que ya no tiene “células malignas”.
A las viejas interrogantes ahora se agrega otra pregunta también sin respuesta oficial: por qué esta vez Chávez se quedó en Venezuela para recibir tratamiento cuando hasta ahora lo había hecho diligentemente en La Habana.
Más de una vez, la prensa venezolana especuló que la elección de Cuba se debía a la seguridad y la discreción que ofrecía el atenderse en la isla, sin contar el factor personal: la cercanía de Chávez a su mentor político, Fidel Castro, convertido ahora en su “médico de cabecera”.
De hecho, también a falta de explicación oficial, ahora se comenta que la decisión de quedarse en Caracas buscaría aplacar las críticas de quienes reprocharon al presidente confiar tan poco en los médicos venezolanos y tanto en las opiniones de La Habana.
Sin embargo, el periodista venezolano Nelson Boracanda dijo este martes en su columna Runrunes en el diario El Universal que la razón por la que el presidente Chávez decidió esta vez no ir a la isla se debe a que “por enésima vez” es la salud de Fidel Castro la que ha sufrido una recaída.
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